'Estos' en la Biblia
{Pero} hay algunos judíos a quienes has puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, {es decir,} Sadrac, Mesac y Abed-nego, {y} estos hombres, oh rey, no te hacen caso; no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que has levantado.
Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.
Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus {otras} ropas en el horno de fuego ardiente.
Pero estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente.
Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni {aun} olor del fuego había quedado en ellos.
y sobre ellos, tres funcionarios (uno de los cuales era Daniel) a quienes estos sátrapas rindieran cuenta, para que el rey no fuera perjudicado.
Entonces estos hombres dijeron: No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que encontremos {algo} contra él en relación con la ley de su Dios.
Estos funcionarios y sátrapas, de común acuerdo, fueron entonces al rey y le dijeron así: ¡Rey Darío, vive para siempre!
Entonces estos hombres, de común acuerdo, fueron y encontraron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios;
También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos {países} caerán; mas éstos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los hijos de Amón.
Pasad a Calne y mirad, y de allí id a Hamat la grande, descended luego a Gat de los filisteos. ¿Sois vosotros mejores que estos reinos, o es su territorio mayor que el vuestro?
¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, y burlas {e} intrigas contra él? Y dirán: `` ¿Ay del que aumenta lo que no es suyo ( ¿hasta cuándo?) y se hace rico con préstamos!"
Entonces dije: ¿Quiénes son éstos, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: Te mostraré quienes son éstos.
Y el hombre que estaba entre los mirtos respondió y dijo: Estos son los que el SEÑOR ha enviado a recorrer la tierra.
Entonces respondió el ángel del SEÑOR y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales has estado indignado estos setenta años?
Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén.
Y dije: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y él respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, de modo que nadie ha podido levantar la cabeza; pero estos {artesanos} han venido para aterrorizarlos, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron {sus} cuernos contra la tierra de Judá para dispersarla.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Si andas en mis caminos, y si guardas mis ordenanzas, también tú gobernarás mi casa; además tendrás a tu cargo mis atrios y te daré libre acceso entre éstos que están {aquí}.
¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; {estos son} los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra.
Entonces hablé, y le dije: ¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?
Y me respondió, diciendo: ¿No sabes qué son éstos? Y yo dije: No, señor mío.
Entonces él dijo: Estos son los dos ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra.
Entonces hablé, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos, señor mío?
Y el ángel contestó, y me dijo: Estos son los cuatro vientos del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra.
Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y di: ``Cuando ayunabais y os lamentabais en el quinto y el séptimo {mes} durante estos setenta años, ¿ayunabais en verdad por mí?
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales {hablaron} el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo.
así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No temáis!
Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, {aun} de los más pequeños, y así {lo} enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que {los} guarde y {los} enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano;
A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: No vayáis por {el} camino de {los} gentiles, y no entréis en {ninguna} ciudad de los samaritanos.
Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
Y llegando a su pueblo, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que se maravillaban y decían: ¿Dónde {obtuvo} éste esta sabiduría y {estos} poderes milagrosos?
Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de {las que mueve un} asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeñitos.
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos.
y a éstos les dijo: ``Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo." Y ellos fueron.
diciendo: ``Estos últimos han trabajado {sólo} una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día."
Y El le dijo: ¿Qué deseas? Ella le dijo*: Ordena que en tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió*: Sí, ¿nunca habéis leído: ``DE LA BOCA DE LOS PEQUEÑOS Y DE LOS NIÑOS DE PECHO TE HAS PREPARADO ALABANZA"?
De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Respondiendo el Rey, les dirá: ``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, {aun a} los más pequeños, a mí lo hicisteis."
El entonces les responderá, diciendo: ``En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis."
Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.
Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
Y éstos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son {aquellos} que en cuanto {la} oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.
Y de igual manera, estos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo;
Otros son aquellos en los que se sembró la semilla entre los espinos; éstos son los que han oído la palabra,
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que {le} escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde {obtuvo} éste tales cosas, y cuál es {esta} sabiduría {que} le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos?
El rey Herodes se enteró {de esto,} pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la {gente} decía: Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él.
Sus discípulos le respondieron: ¿Dónde podrá alguien {encontrar lo suficiente para} saciar de pan a éstos aquí en el desierto?
También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.
Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de {las que mueve un} asno, y lo hubieran echado al mar.
Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
El segundo es éste: ``AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO." No hay otro mandamiento mayor que éstos.
que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.
Y Jesús le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.
Entonces el sumo sacerdote levantándose, {se puso} en medio {y} preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
Y éstos fueron y se lo comunicaron a los demás, pero a ellos tampoco les creyeron.
Y después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyó por cinco meses, diciendo:
Y aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíz {profunda;} creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.
Y la {semilla} que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.
Pero la {semilla} en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con {su} perseverancia.
Pero respondiendo El, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y {la} hacen.
¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en {manos de} los salteadores?
Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
Respondiendo {Jesús,} les dijo: ¿Pensáis que estos galileos eran {más} pecadores que todos los {demás} galileos, porque sufrieron esto?
Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeños.
Mas Jesús, llamándolos a su lado, dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.
Respondiendo El, dijo: Os digo que si éstos callan, las piedras clamarán.
Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando ellos oyeron {esto,} dijeron: ¡Nunca suceda tal cosa!
porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
Respondiendo uno {de ellos,} llamado Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?
En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua;
Entonces Jesús, alzando los ojos y viendo que una gran multitud venía hacia El, dijo* a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para que coman éstos?
Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?
éstos, pues, fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban, diciendo: Señor, queremos ver a Jesús.
Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;
¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, éstos saben lo que he dicho.
A quienes perdonéis los pecados, {éstos} les son perdonados; a quienes retengáis los {pecados, éstos} les son retenidos.
Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo* a Simón Pedro: Simón, {hijo} de Juan, ¿me amas más que éstos? {Pedro} le dijo*: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. {Jesús} le dijo*: Apacienta mis corderos.
A éstos también, después de su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo concerniente al reino de Dios.
Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y {con} María la madre de Jesús, y con los hermanos de El.
Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstra{nos} a cuál de estos dos has escogido
Y estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que están hablando?
porque éstos no están borrachos como vosotros suponéis, pues {apenas} es la hora tercera del día;
Y asimismo todos los profetas que han hablado desde Samuel y {sus} sucesores en adelante, también anunciaron estos días.
diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo.
Y les dijo: Varones de Israel, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres.
Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá;
Porque {de} muchos que tenían espíritus inmundos, {éstos} salían {de ellos} gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados.
También hablaba y discutía con los {judíos} helenistas; mas éstos intentaban matarlo.
¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de {aquel} hombre,
Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.