'Me' en la Biblia
- 1.Gé 3:12-Gé 45:9
- 2.Gé 47:29-Deuteronomio 3:26
- 3.Deuteronomio 4:5-1 Samuel 3:5
- 4.1 Samuel 3:6-2 Samuel 19:13
- 5.2 Samuel 19:19-2 Reyes 22:10
- 6.2 Reyes 22:17-Job 19:18
- 7.Job 19:19-Salmos 27:9
- 8.Salmos 27:10-Salmos 102:4
- 9.Salmos 102:8-Proverbios 20:22
- 10.Proverbios 23:15-Jeremías 2:27
- 11.Jeremías 3:19-Lamentaciones 3:52
- 12.Ezequiel 2:2-Habacuc 3:18
- 13.Habacuc 3:19-Lucas 8:45
- 14.Lucas 8:46-Juan 13:20
- 15.Juan 13:21-Hechos 26:2
- 16.Hechos 26:3-Filipenses 4:15
- 17.Filipenses 4:16-Apocalipsis 22:10
Y entró espíritu en mí luego que me habló, y afirmóme sobre mis pies, y oía al que me hablaba.
Y miré, y he aquí una mano me fué enviada, y en ella había un rollo de libro.
Mas la casa de Israel no te querrán oir, porque no me quieren oír á mí: porque toda la casa de Israel son tiesos de frente, y duros de corazón.
Levantóme pues el espíritu, y me tomó; y fuí en amargura, en la indignación de mi espíritu: mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
Y los que de vosotros escaparen, se acordarán de mí entre las gentes entre las cuales serán cautivos: porque yo me quebranté á causa de su corazón fornicario, que se apartó de mí, y á causa de sus ojos, que fornicaron tras sus ídolos: y se avergonzarán de
Y aquella semejanza extendió la mano, y tomóme por las guedejas de mi cabeza; y el espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y llevóme en visiones de Dios á Jerusalem, á la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el aquilón, donde estaba la habi
Y me dijo: Hijo del hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha dejado la tierra.
Luego me dijo: ¿No ves, hijo del hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas.
Y he aquí que el varón vestido de lienzos, que tenía la escribanía á su cintura, respondió una palabra diciendo: Hecho he conforme á todo lo que me mandaste.
Y EL espíritu me elevó, y metióme por la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente: y he aquí á la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi á Jaazanías hijo de Azur, y á Pelatías hijo de Benaías, príncipes de
Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea á ellos por Dios.
Luego me levantó el espíritu, y volvióme á llevar en visión del espíritu de Dios á la tierra de los Caldeos, á los trasportados. Y partióse de mí la visión que había visto.
Y hablé á los trasportados todas las palabras de Jehová que él me había mostrado.
Y yo hice así como me fué mandado: saqué mis aparejos de día, como aparejos de partida, y á la tarde horadé la pared á mano; salí de noche, y llevélos sobre los hombros á vista de ellos.
Para que no yerren más la casa de Israel de en pos de mí: ni más se contaminen en todas sus rebeliones, y me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice el Señor Jehová.
Demás de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste á ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?
Por cuanto no te acordaste de los días de tu mocedad, y me provocaste á ira en todo esto, por eso, he aquí yo también he tornado tu camino sobre tu cabeza, dice el Señor Jehová; pues ni aun has pensado sobre todas tus abominaciones.
Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca á causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dice el Señor Jehová.
Por tanto, hijo del hombre, habla á la casa de Israel, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron contra mí rebelión.
Y vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho el Señor Jehová: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, pues que á mí no me obedecéis; y no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas, y con vuestros ídolos.
Empero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice el Señor Jehová, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra: allí los querré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas co
Hijo del hombre, la casa de Israel se me ha tornado en escoria: todos ellos son metal, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escorias de plata se tornaron.
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu suciedad y tus fornicaciones.
Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun sus hijos que me habían engendrado, hicieron pasar por el fuego, quemándolos.
Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis sábados;
Yo Jehová he hablado; vendrá, y harélo. No me tornaré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré: según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice el Señor Jehová.
Y hablé al pueblo por la mañana, y á la tarde murió mi mujer: y á la mañana hice como me fué mandado.
Y dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado: y sabrán que yo soy Jehová, cuando hiciere en ella juicios, y en ella me santificare.
Así ha dicho el Señor Jehová: Cuando juntaré la casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, entonces me santificaré en ellos á los ojos de las gentes, y habitarán en su tierra, la cual dí á mi siervo Jacob.
Habla, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo me lo hice.
Porque heme aquí á vosotros, y á vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados.
Y habitaréis en la tierra que dí á vuestros padres; y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré á vosotros por Dios.
Profeticé pues, como me fué mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso á su hueso.
Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo.
Ni más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones: y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo á ellos por Dios.
Y estará en ellos mi tabernáculo, y seré á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días: y te traeré sobre mi tierra, para que las gentes me conozcan, cuando fuere santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
En visiones de Dios me llevó á la tierra de Israel, y púsome sobre un monte muy alto, sobre el cual había como edificio de una ciudad al mediodía.
Y oí uno que me hablaba desde la casa: y un varón estaba junto á mí.
Y acabados estos días, al octavo día, y en adelante, sacrificarán los sacerdotes sobre el altar vuestros holocaustos y vuestros pacíficos; y me seréis aceptos, dice el Señor Jehová.
Luego me sacó al atrio de afuera, y llevóme por los cuatro rincones del atrio; y en cada rincón había un patio.
Y díjome: ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, é hízome tornar por la ribera del arroyo.
Respondió el rey y dijo á los Caldeos: El negocio se me fué: si no me mostráis el sueño y su declaración, seréis hechos cuartos, y vuestras casas serán puestas por muladares.
El rey respondió, y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el negocio se me ha ido.
Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia será de vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que se muda el tiempo: por tanto, decidme el sueño, para que yo entienda que me podéis mostrar su de
A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.
Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama.
Por lo cual yo puse mandamiento para hacer venir delante de mí todos los sabios de Babilonia, que me mostrasen la declaración del sueño.
Y vinieron magos, astrólogos, Caldeos, y adivinos: y dije el sueño delante de ellos, mas nunca me mostraron su declaración;
Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi sentido me fué vuelto; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su señorío es sempiterno, y su reino por todas las edades.
En el mismo tiempo mi sentido me fué vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron á mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fuí restituído á mi reino, y mayor grandeza me fué añadida.
El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, Caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo á los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro á su cuello; y en e
Y ahora fueron traídos delante de mí, sabios, astrólogos, que leyesen esta escritura, y me mostrasen su interpretación: pero no han podido mostrar la declaración del negocio.
El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese.
Mi espíritu fué turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.
Hasta aquí fué el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el negocio.
EN el año tercero del reinado del rey Belsasar, me apareció una visión á mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes.
Y él me dijo: Hasta dos mil y trescientos días de tarde y mañana; y el santuario será purificado.
Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro. Empero él me dijo: Entiende, hijo del hombre, porque al tiempo se cumplirá la visión.
Y estando él hablando conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro: y él me tocó, é hízome estar en pie.
Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como á la hora del sacrificio de la tarde.
En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.
No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días.
Quedé pues yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin retener vigor alguno.
Y, he aquí, una mano me tocó, é hizo que me moviese sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.
Mas he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca, y hablé, y dije á aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se revolvieron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.
¿Cómo pues podrá el siervo de mi señor hablar con este mi señor? porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.
Y aquella como semejanza de hombre me tocó otra vez, y me confortó;
Y díjome: Varón de deseos, no temas: paz á ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.
Porque su madre fornicó; la que los engendró fué avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
Y seguirá sus amantes, y no los alcanzará; buscarálos, y no los hallará. Entonces dira: Iré, y volvéreme á mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
Y haré talar sus vides y sus higueras, de que ha dicho: Mi salario me son, que me han dado mis amantes. Y reducirélas á un matorral, y las comerán las bestias del campo.
Y será que en aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Marido mío, y nunca más me llamarás Baali.
Mi pueblo fué talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio: y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Yo conozco á Ephraim, é Israel no me es desconocido; porque ahora, oh Ephraim, has fornicado, y se ha contaminado Israel.
Y si llegaren á grandes sus hijos, quitarélos de entre los hombre, porque ay de ellos también, cuando de ellos me apartare!
Las gentes se despierten, y suban al valle de Josaphat: porque allí me sentaré para juzgar todas las gentes de alrededor.
Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas.
Y si me ofreciereis holocaustos y vuestros presentes, no los recibiré; ni miraré á los pacíficos de vuestros engordados.
ASI me ha mostrado el Señor Jehová: y he aquí, él criaba langostas al principio que comenzaba á crecer el heno tardío; y he aquí, era el heno tardío después de las siegas del rey.
El Señor Jehová me mostró así: y he aquí, llamaba para juzgar por fuego el Señor Jehová; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra.
Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, Yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel: No le pasaré más:
Y Jehová me tomó de tras el ganado, y díjome Jehová: Ve, y profetiza á mi pueblo Israel.
ASI me ha mostrado Jehová: y he aquí un canastillo de fruta de verano.
Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré para siempre de todas sus obras.
Hijos de Israel, ¿no me sois vosotros, dice Jehová, como hijos de Etiopes? ¿no hice yo subir á Israel de la tierra de Egipto, y á los Palestinos de Caphtor, y de Chîr á los Arameos?
La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará á tierra?
Y dijo: Clamé de mi tribulación á Jehová, Y él me oyó; Del vientre del sepulcro clamé, Y mi voz oiste.
Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; La ova se enredó á mi cabeza.
Y oró á Jehová, y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo á Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo á enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del
Ahora pues, oh Jehová, ruégote que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida.
Entonces dijo Dios á Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo.
Yo empero á Jehová esperaré, esperaré al Dios de mi salud: el Dios mío me oirá.
La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio él me sacará á luz; veré su justicia.
Y mi enemiga verá, y la cubrirá vergüenza: la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.
¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que mire molestia, y saco y violencia delante de mí, habiendo además quien levante pleito y contienda?
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
Oí, y tembló mi vientre; A la voz se batieron mis labios; Pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
Con todo yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salud.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:12-Gé 45:9
- 2.Gé 47:29-Deuteronomio 3:26
- 3.Deuteronomio 4:5-1 Samuel 3:5
- 4.1 Samuel 3:6-2 Samuel 19:13
- 5.2 Samuel 19:19-2 Reyes 22:10
- 6.2 Reyes 22:17-Job 19:18
- 7.Job 19:19-Salmos 27:9
- 8.Salmos 27:10-Salmos 102:4
- 9.Salmos 102:8-Proverbios 20:22
- 10.Proverbios 23:15-Jeremías 2:27
- 11.Jeremías 3:19-Lamentaciones 3:52
- 12.Ezequiel 2:2-Habacuc 3:18
- 13.Habacuc 3:19-Lucas 8:45
- 14.Lucas 8:46-Juan 13:20
- 15.Juan 13:21-Hechos 26:2
- 16.Hechos 26:3-Filipenses 4:15
- 17.Filipenses 4:16-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (2017)
- LBDA (2051)
- NBLH (2071)
- RV (1973)
- SEV (2014)
- RV1909 (1662)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (110)
- Éxodo (36)
- Levítico (13)
- Números (30)
- Deuteronomio (39)
- Josué (8)
- Jueces (45)
- Rut (12)
- 1 Samuel (63)
- 2 Samuel (67)
- 1 Reyes (50)
- 2 Reyes (28)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (16)
- Esdras (1)
- Nehemías (8)
- Ester (1)
- Job (107)
- Salmos (239)
- Proverbios (20)
- Eclesiastés (6)
- Cantares (12)
- Isaías (69)
- Jeremías (99)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (42)
- Daniel (27)
- Oseas (7)
- Joel (1)
- Amós (9)
- Abdías (1)
- Jonás (5)
- Miqueas (4)
- Habacuc (5)
- Sofonías (3)
- Zacarías (17)
- Malaquías (6)
- Mateo (41)
- Marcos (19)
- Lucas (43)
- Juan (128)
- Hechos (49)
- Romanos (18)
- 1 Corintios (23)
- 2 Corintios (27)
- Gálatas (11)
- Efesios (4)
- Filipenses (11)
- Colosenses (4)
- 1 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (2)
- 2 Timoteo (12)
- Tito (1)
- Filemón (3)
- Hebreos (11)
- 2 Pedro (2)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (1)
- Apocalipsis (22)