'Me' en la Biblia
- 1.Gé 3:12-Gé 45:9
- 2.Gé 47:29-Deuteronomio 3:26
- 3.Deuteronomio 4:5-1 Samuel 3:5
- 4.1 Samuel 3:6-2 Samuel 19:13
- 5.2 Samuel 19:19-2 Reyes 22:10
- 6.2 Reyes 22:17-Job 19:18
- 7.Job 19:19-Salmos 27:9
- 8.Salmos 27:10-Salmos 102:4
- 9.Salmos 102:8-Proverbios 20:22
- 10.Proverbios 23:15-Jeremías 2:27
- 11.Jeremías 3:19-Lamentaciones 3:52
- 12.Ezequiel 2:2-Habacuc 3:18
- 13.Habacuc 3:19-Lucas 8:45
- 14.Lucas 8:46-Juan 13:20
- 15.Juan 13:21-Hechos 26:2
- 16.Hechos 26:3-Filipenses 4:15
- 17.Filipenses 4:16-Apocalipsis 22:10
Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.
Y les dice: Cualquiera que recibiere este niño en mí nombre, á mí recibe; y cualquiera que me recibiere á mí, recibe al que me envió; porque el que fuere el menor entre todos vosotros, éste será el grande.
Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
El que á vosotros oye, á mí oye; y el que á vosotros desecha, á mí desecha; y el que á mí desecha, desecha al que me envió.
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y á quien el Hijo lo quisiere revelar.
Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
Y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte?
Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré á mi casa de donde salí.
Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;
Mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez ó partidor sobre vosotros?
Empero de bautismo me es necesario ser bautizado: y cómo me angustio hasta que sea cumplido!
He aquí, os es dejada vuestra casa desierta: y os digo que no me veréis hasta que venga tiempo cuando digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Y comenzaron todos á una á excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda, y necesito salir y verla; te ruego que me des por excusado.
Y el otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy á probarlos; ruégote que me des por excusado.
Y el menor de ellos dijo á su padre: Padre, dame la parte de la hacienda que me pertenece: y les repartió la hacienda.
Me levantaré, é iré á mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti;
Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos:
Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? que mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza.
Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.
Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela.
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios.
Mas él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
Con todo eso, he aquí la mano del que me entrega, conmigo en la mesa.
Yo pues os ordeno un reino, como mi Padre me lo ordenó á mí,
Y él dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Entonces, vuelto el Señor, miró á Pedro: y Pedro se acordó de la palabra del Señor como le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
Y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis:
Les dijo: Me habéis presentado á éste por hombre que desvía al pueblo: y he aquí, preguntando yo delante de vosotros, no he hallado culpa alguna en este hombre de aquéllas de que le acusáis.
Mas Jesús, vuelto á ellas, les dice: Hijas de Jerusalem, no me lloréis á mí, mas llorad por vosotras mismas, y por vuestros hijos.
Y yo no le conocía; mas el que me envió á bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu, y que reposa sobre él, éste es el que bautiza con Espíritu Santo.
Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y díjole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi.
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me comió.
Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.
Venid, ved un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿si quizás es éste el Cristo?
Díceles Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho.
Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estánque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
Respondióles: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida.
No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.
Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan: porque las obras que el Padre me dió que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.
Y el que me envió, el Padre, él ha dado testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís: si otro viniere en su propio nombre, á aquél recibiréis.
Respondióles Jesús, y dijo; De cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os hartasteis.
Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
No puede el mundo aborreceros á vosotros; mas á mí me aborrece, porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas.
Respondióles Jesús, y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió.
¿No os dió Moisés la ley, y ninguno de vosotros hace la ley? ¿Por qué me procuráis matar?
Entonces clamaba Jesús en el templo, enseñando y diciendo: Y á mí me conocéis, y sabéis de dónde soy: y no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no conocéis.
Yo le conozco, porque de él soy, y él me envió.
Y Jesús dijo: Aun un poco de tiempo estaré con vosotros, é iré al que me envió.
Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
¿Qué dicho es éste que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir?
Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre.
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.
Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni á mí me conocéis, ni á mi Padre; si á mí me conocieseis, á mi Padre también conocierais.
Y díjoles otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis: á donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.
Díjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; mas como el Padre me enseñó, esto hablo.
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que á él agrada, hago siempre.
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro á mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.
Respondió Jesús: Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios;
Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
Respondió él y dijo: El hombre que se llama Jesús, hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate: y fuí, y me lavé, y recibí la vista.
Y volviéronle á preguntar también los Fariseos de qué manera había recibido la vista. Y él les dijo: Púsome lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.
Respondió aquel hombre, y díjoles: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y á mí me abrió los ojos.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar.
Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;
Mi Padre que me las dió, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Respondióles Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?
Si no hago obras de mi Padre, no me creáis.
Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.
Que yo sabía que siempre me oyes; mas por causa de la compañía que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado.
Porque á los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas á mí no siempre me tenéis.
Si alguno me sirve, sígame: y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
Porque yo no he hablado de mí mismo; mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.
Entonces vino á Simón Pedro; y Pedro le dice: ¿Señor, tú me lavas los pies?
Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:12-Gé 45:9
- 2.Gé 47:29-Deuteronomio 3:26
- 3.Deuteronomio 4:5-1 Samuel 3:5
- 4.1 Samuel 3:6-2 Samuel 19:13
- 5.2 Samuel 19:19-2 Reyes 22:10
- 6.2 Reyes 22:17-Job 19:18
- 7.Job 19:19-Salmos 27:9
- 8.Salmos 27:10-Salmos 102:4
- 9.Salmos 102:8-Proverbios 20:22
- 10.Proverbios 23:15-Jeremías 2:27
- 11.Jeremías 3:19-Lamentaciones 3:52
- 12.Ezequiel 2:2-Habacuc 3:18
- 13.Habacuc 3:19-Lucas 8:45
- 14.Lucas 8:46-Juan 13:20
- 15.Juan 13:21-Hechos 26:2
- 16.Hechos 26:3-Filipenses 4:15
- 17.Filipenses 4:16-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (2017)
- LBDA (2051)
- NBLH (2071)
- RV (1973)
- SEV (2014)
- RV1909 (1662)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (110)
- Éxodo (36)
- Levítico (13)
- Números (30)
- Deuteronomio (39)
- Josué (8)
- Jueces (45)
- Rut (12)
- 1 Samuel (63)
- 2 Samuel (67)
- 1 Reyes (50)
- 2 Reyes (28)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (16)
- Esdras (1)
- Nehemías (8)
- Ester (1)
- Job (107)
- Salmos (239)
- Proverbios (20)
- Eclesiastés (6)
- Cantares (12)
- Isaías (69)
- Jeremías (99)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (42)
- Daniel (27)
- Oseas (7)
- Joel (1)
- Amós (9)
- Abdías (1)
- Jonás (5)
- Miqueas (4)
- Habacuc (5)
- Sofonías (3)
- Zacarías (17)
- Malaquías (6)
- Mateo (41)
- Marcos (19)
- Lucas (43)
- Juan (128)
- Hechos (49)
- Romanos (18)
- 1 Corintios (23)
- 2 Corintios (27)
- Gálatas (11)
- Efesios (4)
- Filipenses (11)
- Colosenses (4)
- 1 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (2)
- 2 Timoteo (12)
- Tito (1)
- Filemón (3)
- Hebreos (11)
- 2 Pedro (2)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (1)
- Apocalipsis (22)