'Vida' en la Biblia
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.
Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;
A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.
Jehová te bendiga desde Sión, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida;
como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sión; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.
Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva.
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.
Todos los que a ella entraren, no volverán, ni tomarán los senderos de la vida.
Porque largura de días, y años de vida y paz te añadirán.
Ella es árbol de vida a los que la abrazan, y bienaventurados son los que la retienen.
Y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello.
Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida.
Retén la instrucción, no la dejes; guárdala, porque ella es tu vida.
Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.
Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza es luz; y camino de vida las reprensiones de la instrucción;
como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su vida, hasta que la saeta traspasa su hígado.
Porque el que me hallare, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová.
Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.
Manantial de vida es la boca del justo; pero violencia cubrirá la boca de los impíos.
La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
Camino a la vida es guardar la instrucción; pero el que rechaza la reprensión, yerra.
Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.
El justo atiende a la vida de su bestia; mas las entrañas de los impíos son crueles.
En el camino de la justicia está la vida; y en su sendero no hay muerte.
El rescate de la vida del hombre son sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.
La esperanza que se demora, es tormento del corazón; mas árbol de vida es el deseo cumplido.
La ley del sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
El temor de Jehová es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia, es carcoma de los huesos.
La lengua sana es árbol de vida; mas la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu.
El camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del infierno abajo.
El oído que escucha las reprensiones de vida, entre los sabios morará.
En la alegría del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; mas la instrucción de los necios es necedad.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.
El temor de Jehová es para vida; y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado de mal.
El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida, la justicia y la honra.
Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
Le dará ella bien y no mal, todos los días de su vida.
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
Aborrecí por tanto la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
Y alabé yo a los muertos, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que aún están con vida.
Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor y miseria.
He aquí, pues, el bien que yo he visto: Que es bueno comer y beber, y gozarse uno del bien de todo su trabajo con que se afana debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le da; porque ésta es su porción.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?
Porque escudo es la sabiduría, y escudo es el dinero; mas la excelencia del conocimiento, es que la sabiduría da vida a los que la poseen.
Por tanto, alabé yo la alegría; pues el hombre no tiene mejor bien debajo del sol, que comer y beber y alegrarse; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le concede debajo del sol.
Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, se van a los muertos.
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como el tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche.
Oh Señor, por estas cosas el hombre vive, y en todas estas cosas está la vida de mi espíritu; Tú pues, me restablecerás, y harás que yo viva.
Jehová estaba listo para salvarme; por tanto cantaremos mis cantos en la casa de Jehová todos los días de nuestra vida.
En la multitud de tus caminos te cansaste, mas no dijiste: No hay esperanza; hallaste la vida de tu mano, por tanto no te desalentaste.
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciaron tus amantes, buscarán tu vida.
Y se escogerá la muerte antes que la vida por todo el remanente que quedare de esta mala generación, en todos los lugares adonde arrojaré yo a los que quedaren, dice Jehová de los ejércitos.
Por tanto, así dice Jehová acerca de los varones de Anatot, que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, y no morirás a nuestras manos.
Y a este pueblo dirás: Así dice Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.
El que se quedare en esta ciudad, morirá a espada, o de hambre, o pestilencia: mas el que saliere, y se pasare a los caldeos que os tienen cercados, vivirá, y su vida le será por despojo.
Y te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los caldeos.
Así dice Jehová: Escribid que este hombre será privado de descendencia, hombre que no prosperará en todos los días de su vida; porque ninguno de su simiente prosperará para sentarse sobre el trono de David, y gobernar sobre Judá.
los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su vida; y sus cuerpos muertos serán para comida de las aves del cielo, y de las bestias de la tierra.
Y a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes, entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que se fueron de vosotros.
Así dice Jehová: El que se quede en esta ciudad morirá a espada, o de hambre, o de pestilencia; mas el que se pase a los caldeos vivirá, pues su vida le será por despojo, y vivirá.
Y el rey Sedequías juró en secreto a Jeremías, diciendo: Vive Jehová que nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu vida.
Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por despojo, porque pusiste tu confianza en mí, dice Jehová.
Así dice Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.
¿Y tú buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, dice Jehová, y a ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde vayas.
Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.
Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor de Jehová.
Le hizo mudar también su ropa de prisionero, y comía pan delante del rey siempre todos los días de su vida.
Y continuamente se le daba una ración de parte del rey de Babilonia, cada cosa en su día, todos los días de su vida, hasta el día de su muerte.
Todo su pueblo buscó su pan suspirando; Dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh Jehová, y ve que estoy abatida.
Llamé a mis amantes, pero ellos me han engañado; Mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron, cuando buscaban comida para sí con que entretener su vida.
Levántate, da voces en la noche, en el principio de las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos hacia Él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.
Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.
El aliento de nuestra nariz, el ungido de Jehová fue apresado en sus fosos; de quien habíamos dicho: A su sombra tendremos vida entre las naciones.
Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos: porque la visión sobre toda su multitud no será revocada; y ninguno podrá, a causa de su iniquidad, amparar su vida.
y di: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas para todas las manos, y hacen velos sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida?
¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando las almas que no mueren, y dando vida a las almas que no vivirán, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?
No hubo ojo que se compadeciese de ti, para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste echada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere, librará su vida.
si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en los estatutos de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá.
Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones, y lenguas, temblaban y temían delante de él. A quien quería, mataba, y a quien quería, dejaba con vida; a quien quería, engrandecía, y a quien quería, humillaba.
sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus príncipes, tus esposas y tus concubinas habéis bebido vino en ellos; además de esto diste alabanza a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y de quien son todos tus caminos, no honraste.
Habían también quitado a las otras bestias su dominio, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo.
Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo del príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra las asolaciones están determinadas.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará y viviremos delante de Él.
y la huida perecerá del ligero, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida;
y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida.
Entonces clamaron a Jehová, y dijeron: Te rogamos oh Jehová, te rogamos, no dejes que perezcamos por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente: porque tú, oh Jehová, has hecho como has querido.
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