'Vosotros' en la Biblia
- 1.Gé 9:2-Levítico 20:25
- 2.Levítico 22:20-Deuteronomio 9:19
- 3.Deuteronomio 10:15-Jueces 9:17
- 4.Jueces 9:18-2 Crónicas 7:19
- 5.2 Crónicas 10:6-Isaías 30:16
- 6.Isaías 30:17-Jeremías 42:18
- 7.Jeremías 42:19-Amós 9:7
- 8.Abdías 1:16-Mateo 23:29
- 9.Mateo 23:31-Lucas 21:31
- 10.Lucas 21:34-Juan 15:20
- 11.Juan 15:27-Romanos 15:22
- 12.Romanos 15:23-2 Corintios 2:7
- 13.2 Corintios 2:9-Efesios 5:33
- 14.Efesios 6:4-2 Tesalonicenses 3:4
- 15.2 Tesalonicenses 3:7-Apocalipsis 1:4
- 16.Apocalipsis 2:10-Apocalipsis 22:21
Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis seguir nuestro ejemplo; porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
ni comimos de balde el pan de ninguno; sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser carga a ninguno de vosotros;
Porque aun cuando estábamos con vosotros, os mandábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Porque oímos que hay algunos de entre vosotros que andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Epístola a los tesalonicenses. Escrita de Atenas por el apóstol Pablo.
El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén. Epístola a Timoteo, el cual fue el primer obispo ordenado en Efeso, fue escrita de Roma, cuando Pablo fue presentado la segunda vez a César Nerón.
palabra sana, e irreprochable; para que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amén. A Tito, escrita de Nicópolis de Macedonia.
Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
para que la comunicación de tu fe sea eficaz en el reconocimiento de todo el bien que está en vosotros en Cristo Jesús.
Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores y que acompañan la salvación, aunque hablamos así.
Y deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia hasta el fin, para la plena certeza de la esperanza:
Y os compadecisteis de mí en mis cadenas, y el despojo de vuestros bienes padecisteis con gozo, sabiendo en vosotros que tenéis una mejor y perdurable sustancia en los cielos.
Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.
os haga perfectos para toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo; al cual sea gloria para siempre jamás. Amén.
La gracia sea con todos vosotros. Amén. Escrita de Italia, traída por Timoteo.
Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Si alguno parece ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
¿no sois parciales en vosotros mismos, y venís a ser jueces de malos pensamientos?
Pero vosotros habéis menospreciado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y os arrastran a los juzgados?
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos; pero no les da lo que necesitan para el cuerpo, ¿de qué aprovechará?
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría.
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?
Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.
He aquí, clama el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
Tened paciencia también vosotros; afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
¿Está alguno afligido entre vosotros? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante salmos.
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en el cielo para vosotros,
En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas,
Acerca de esta salvación inquirieron y diligentemente indagaron los profetas que profetizaron de la gracia que había de venir a vosotros,
sino que, así como Aquél que os llamó es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra manera de vivir;
ya preordinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor a vosotros,
Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
Para vosotros, pues, los que creéis; Él es precioso; mas para los desobedientes, la piedra que los edificadores desecharon; ésta fue hecha la cabeza del ángulo;
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Vosotros, que en tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois el pueblo de Dios; que no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
manteniendo vuestra honesta manera de vivir entre los gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.
Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? Pero si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es agradable delante de Dios.
Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:
Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Asimismo, vosotros, maridos, habitad con ellas sabiamente, dando honor a la esposa como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de vida; para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.
¿Y quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien?
sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.
Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; porque el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;
En lo cual les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Cierto según ellos, Él es blasfemado, mas según vosotros Él es glorificado.
Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en asuntos ajenos.
Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada:
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de ánimo pronto;
Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
Os he escrito por conducto de Silvano, a quien considero un hermano fiel a vosotros, exhortándoos, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.
La iglesia que está en Babilonia, juntamente elegida con vosotros, os saluda, y Marcos mi hijo.
Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz a todos vosotros los que estáis en Cristo Jesús. Amén.
Vosotros también, poniendo toda diligencia en esto mismo, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento;
Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis afirmados en la verdad presente.
También yo procuraré con diligencia, que después de mi muerte, vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.
y recibirán la recompensa de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar del placer en pleno día. Éstos son suciedades y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus engaños.
Carísimos, esta segunda carta escribo ahora a vosotros; en la cual despierto vuestro sincero entendimiento, por recordatorio;
Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¿cómo no debéis vosotros de conduciros en santa y piadosa manera de vivir?
Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que siendo desviados con el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
Otra vez, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en Él y en vosotros; porque las tinieblas han pasado, y la luz verdadera ya alumbra.
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.
Os escribo a vosotros, padres, porque habéis conocido a Aquél que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno.
Hijitos, ya es el último tiempo; y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente hay muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Lo que habéis oído desde el principio, permanezca, pues, en vosotros. Si lo que oísteis desde el principio permaneciere en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Pero la unción que vosotros habéis recibido de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe; sino que como la unción misma os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, y así como os ha enseñado, vosotros permaneceréis en Él.
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Gracia sea con vosotros, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.
Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.
Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos galardón completo.
Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni le digáis: Bienvenido.
Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no he querido hacerlo por medio de papel y tinta; pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido.
Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la misma verdad; y también nosotros damos testimonio; y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.
Éstos son manchas en vuestros ágapes, que banquetean con vosotros, apacentándose a sí mismos sin temor; son nubes sin agua, las cuales son llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
Pero vosotros, amados, acordaos de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea a vosotros, y paz del que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono;
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 9:2-Levítico 20:25
- 2.Levítico 22:20-Deuteronomio 9:19
- 3.Deuteronomio 10:15-Jueces 9:17
- 4.Jueces 9:18-2 Crónicas 7:19
- 5.2 Crónicas 10:6-Isaías 30:16
- 6.Isaías 30:17-Jeremías 42:18
- 7.Jeremías 42:19-Amós 9:7
- 8.Abdías 1:16-Mateo 23:29
- 9.Mateo 23:31-Lucas 21:31
- 10.Lucas 21:34-Juan 15:20
- 11.Juan 15:27-Romanos 15:22
- 12.Romanos 15:23-2 Corintios 2:7
- 13.2 Corintios 2:9-Efesios 5:33
- 14.Efesios 6:4-2 Tesalonicenses 3:4
- 15.2 Tesalonicenses 3:7-Apocalipsis 1:4
- 16.Apocalipsis 2:10-Apocalipsis 22:21