34 Versículo de la Biblia sobre Los pobres

A Jehová empresta el que da al pobre, Y él le dará su paga.

Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra.

Para que así no haya en ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas,

Porque siempre tendréis pobres con vosotros, mas á mí no siempre me tendréis.

Que siempre tendréis los pobres con vosotros, y cuando quisiereis les podréis hacer bien; mas á mí no siempre me tendréis.

Porque á los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas á mí no siempre me tenéis.

Las riquezas allegan muchos amigos: Mas el pobre, de su amigo es apartado.

Todos los hermanos del pobre le aborrecen: ­Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra y no la hallará.

El pobre es odioso aun á su amigo: Pero muchos son los que aman al rico.

Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?

El pobre habla con ruegos; Mas el rico responde durezas.

Porque de la cárcel salió para reinar; mientras el nacido en su reino se hizo pobre.

Yo empero dije: Por cierto ellos son pobres, enloquecido han, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios.

Pero si fuere más pobre que tu estimación, entonces comparecerá ante el sacerdote, y el sacerdote le pondrá tasa: conforme á la facultad del votante le impondrá tasa el sacerdote.

Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo.

Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo:

Y si el peregrino ó extranjero que está contigo, adquiriese medios, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al peregrino ó extranjero que está contigo, ó á la raza de la familia del extranjero;

El hombre rico es sabio en su opinión: Mas el pobre entendido lo examinará.

Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fortaleza; aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.

Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, y de preciosa ropa, y también entra un pobre con vestidura vil,

Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.