'Cual' en la Biblia
En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas,
Por lo cual, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, esperad por completo en la gracia que se os traerá en la manifestación de Jesucristo.
sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata;
quienes por Él creéis en Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
al cual acercándoos, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas escogida y preciosa para Dios.
Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en Él, no será avergonzado.
Y: Piedra de tropiezo, y roca de escándalo a los que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.
El cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca:
Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.
sino el del hombre interior, el del corazón, en incorruptible ornato de espíritu humilde y apacible, lo cual es de grande estima delante de Dios.
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras sois hechas hijas, haciendo el bien, y no teniendo temor de ninguna amenaza.
en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados;
los cuales en tiempo pasado fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se aparejaba el arca; en la cual pocas, es decir, ocho almas fueron salvadas por agua.
A la figura de lo cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como testimonio de una buena conciencia delante de Dios) por la resurrección de Jesucristo,
el cual habiendo subido al cielo, está a la diestra de Dios; estando sujetos a Él, ángeles, autoridades y potestades.
En lo cual les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da; para que en todo Dios sea glorificado por Jesucristo, al cual sea gloria e imperio para siempre jamás. Amén.
Amados, no os extrañéis acerca de la prueba de fuego la cual se hace para probaros, como si alguna cosa extraña os aconteciese;
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.
Os he escrito por conducto de Silvano, a quien considero un hermano fiel a vosotros, exhortándoos, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.