1914 casos

'Está' en la Biblia

Y tus cielos que están sobre tu cabeza, serán de bronce; y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este Nombre glorioso y terrible, YO SOY tu Dios.

Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, el SEÑOR la enviará sobre ti, hasta que tú seas destruido.

y sea que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según el pensamiento de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.

Y dirá la generación venidera, vuestros hijos que vendrán después de vosotros, y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren las plagas de esta tierra, y sus enfermedades de que el SEÑOR la hizo enfermar,

dirán, pues, todos los gentiles: ¿Por qué hizo el SEÑOR así a esta tierra? ¿Qué ira es ésta de tan gran furor?

Se encendió por tanto, el furor del SEÑOR contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro.

No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo tomará y nos lo recitará, para que lo cumplamos?

Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo tome y nos lo recite, a fin de que lo cumplamos?

Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

cuando viniere todo Israel a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.

Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman al SEÑOR vuestro Dios, y guardan de cumplir todas las palabras de esta ley.

Y mi furor se encenderá contra él en el mismo día; y yo los dejaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y le hallarán muchos males y angustias, y dirá en aquel día: ¿No me han hallado estos males porque no está mi Dios en medio de mí?

Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura.

y les dijo: Poned vuestro corazón a todas las palabras que yo protesto hoy contra vosotros, para que las mandéis a vuestros hijos, y guarden y cumplan todas las palabras de esta ley.

Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab, que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;

Y ésta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriera.

Y esta bendición para Judá. Dijo así: Oye, oh SEÑOR, la voz de Judá, y llévalo a su tierra; sus manos le basten, y tú seas ayuda contra sus enemigos.

Y subió Moisés de los campos de Moab al monte de Nebo, a la cumbre de Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró el SEÑOR toda la tierra de Galaad hasta Dan,

Y le dijo el SEÑOR: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac, y a Jacob, diciendo: A tu simiente la daré. Te la he hecho ver con tus ojos, mas no pasarás allá.

Acordaos de la palabra que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó diciendo: El SEÑOR vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.

Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche a espiar la tierra.

Sé que el SEÑOR os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores de la tierra están desmayados por causa de vosotros;

Y ellos le dijeron: Nosotros seremos desobligados de este juramento con que nos has conjurado en esta manera.

Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, y al gergeseo, y al amorreo, y al jebuseo.

las aguas que descendían de arriba, se cortaron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán; y las que descendían al mar de los llanos, al mar Salado, se acabaron y fueron cortadas; y el pueblo pasó frente a Jericó.

Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, es a saber los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto.

Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; de esta manera hicieron por seis días.

Y en aquel tiempo Josué juró diciendo: Maldito sea delante del SEÑOR el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. En su primogénito eche sus cimientos, y en su menor asiente sus puertas.

Y yo, y todo el pueblo que está conmigo, nos acercaremos a la ciudad; y cuando salgan ellos contra nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos,

como Moisés, siervo del SEÑOR, lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés; un altar de piedras enteras, sobre las cuales nadie alzó herramienta de hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos al SEÑOR, y sacrificaron ofrendas pacíficas.

Después de esto, hizo leer todas las palabras de la ley; las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.

Este nuestro pan tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a vosotros; y helo aquí ahora que está seco y mohoso.

Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta tanto que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de la rectitud? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.

Estos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, pueblo muy grande, como la arena que está a la orilla del mar, con gran muchedumbre de caballos y carros.

Mas el SEÑOR dijo a Josué: No tengas temor de ellos, que mañana a esta hora yo entregaré a todos éstos, muertos delante de Israel; a sus caballos desjarretarás, y sus carros quemarás al fuego.

Tomó pues Josué toda esta tierra, las montañas, y toda la región del mediodía, y toda la tierra de Gosén, y los bajos y los llanos, y la montaña de Israel y sus valles.

Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está a la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del arroyo, y la mitad de Galaad, hasta el arroyo Jaboc, el término de los hijos de Amón;

El rey de Jericó, uno; el rey de Hai, que está al lado de Bet-el, otro;

Esta es la tierra que queda: todos los términos de los filisteos, y toda Gesur;

desde el Nilo, que está delante de Egipto, hasta el término de Ecrón al norte, la cual es contada entre los cananeos; cinco cardinales de los filisteos; los gazeos, los asdodios, los ascalonitas, los geteos, los ecronitas; y los aveos;

Parte, pues, tú ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.

desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del arroyo, y toda la campiña de Medeba, hasta Dibón;

y fue el término de ellos desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del arroyo, y toda la campiña, hasta Medeba;

Y el término de los hijos de Rubén fue el Jordán con su término. Esta fue la herencia de los hijos de Rubén conforme a sus familias, estas ciudades con sus villas.

Y el término de ellos fue Jazer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está delante de Rabá.

Esta es la herencia de los hijos de Gad, por sus familias, las ciudades con sus villas.

Y torna a subir este término a Debir desde el valle de Acor; y al norte mira sobre Gilgal, que está delante de la subida de Adumín, la cual está al mediodía del arroyo; y pasa este término a las aguas de En-semes, y sale a la fuente de Rogel;

y sube este término por el valle del hijo de Hinom al lado del jebuseo al mediodía; ésta es Jerusalén. Luego sube este término por la cumbre del monte que está delante del valle de Hinom hacia el occidente, el cual está al cabo del valle de los gigantes al norte;

Después torna este término desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, ésta es Quesalón, y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna.

Esta pues es la herencia de la tribu de los hijos de Judá por sus familias.

Y de Tapúa torna este término hacia el mar occidental al arroyo de Caná, y sale al mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín por sus familias.

Y cayeron a Manasés diez suertes a más de la tierra de Galaad y de Basán, que está al otro lado del Jordán;

Y fue el término de Manasés desde Aser hasta Micmetat, la cual está delante de Siquem; y va este término a la mano derecha, a los que habitan en En-Tapúa.

Y la tierra de Tapúa fue de Manasés; pero la Tapúa que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Efraín.

y de allí pasa aquel término a Luz, por el lado de Luz (ésta es Bet-el) hacia el mediodía. Y desciende este término de Atarot-adar al monte que está al mediodía de Bet-horón la de abajo.

Y torna este término, y da vuelta al lado del mar, al mediodía hasta el monte que está delante de Bet-horón al mediodía; y viene a salir a Quiriat-baal, que es Quiriat-jearim, ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del occidente.

y desciende este término al cabo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está en la campiña de los gigantes hacia el norte; desciende luego al valle de Hinom, al lado del jebuseo al mediodía, y de allí desciende a la fuente de Rogel;

y del norte torna y sale a En-semes, y de allí sale a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y descendía a la piedra de Bohán, hijo de Rubén;

y pasa al lado que está delante de la campiña del norte, y desciende a los llanos;

Y el Jordán acaba este término al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus términos alrededor, conforme a sus familias.

Zela, Elef, Jebús, que es Jerusalén, Gabaa, y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín, conforme a sus familias.

con todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del mediodía. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, según sus familias.

Y su término sube hasta el mar y hasta Marala, y llega hasta Dabeset, y de allí llega al arroyo que está delante de Jocneam.

Esta es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Mejarcón, y Racón, con el término que está delante de Jope.

Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

Mas el campo de esta ciudad y sus aldeas se dieron a Caleb hijo de Jefone, por su posesión.

Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron partiendo de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra del SEÑOR por mano de Moisés.

Y llegando a los términos del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.

Toda la congregación del SEÑOR dice así: ¿Qué transgresión es ésta con que prevaricáis contra el Dios de Israel, volviéndoos hoy de seguir al SEÑOR, edificándoos altar para ser hoy rebeldes contra el SEÑOR?

Que si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión del SEÑOR, en la cual está el tabernáculo del SEÑOR, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra el SEÑOR, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos altar a más del altar del SEÑOR nuestro Dios.

Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra el SEÑOR, o que nos apartemos hoy de seguir al SEÑOR, edificando altar para holocaustos, para presente, o para sacrificio, a más del altar del SEÑOR nuestro Dios que está delante de su Tabernáculo.

Y dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad, y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que el SEÑOR está entre nosotros, pues que no habéis intentado esta traición contra el SEÑOR. Ahora habéis librado a los hijos de Israel de la ira del SEÑOR.

Esforzaos pues mucho a guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a la diestra ni a la siniestra;

sabed que el SEÑOR vuestro Dios no echará más a estos gentiles delante de vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado.

cuando traspasaréis el pacto del SEÑOR vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Y el furor del SEÑOR se inflamará contra vosotros, y luego pereceréis de esta buena tierra que él os ha dado.

Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra será entre nosotros por testigo, la cual ha oído todas las palabras del SEÑOR que él ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros, para que por ventura no mintáis contra vuestro Dios.

Y lo enterraron en el término de su posesión en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.

Y los hijos del cineo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmas con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está al mediodía de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.

Tampoco Manasés echó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los que habitaban en Dor y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Ibleam y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Meguido y en sus aldeas; mas el cananeo quiso habitar en esta tierra.

con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, antes habéis de destruir sus altares; mas vosotros no habéis oído mi voz; ¿por qué habéis hecho esto?

Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y dijo: Pues que esta gente traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no escuchan mi voz,

Y Heber cineo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los ceneos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaanaim, que está junto a Cedes.

Mi corazón está por los príncipes de Israel, por los voluntarios en el pueblo; load al SEÑOR.

Y vino el ángel del SEÑOR, y se sentó debajo del alcornoque que está en Ofra, el cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón \'

Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.

Y aconteció que la misma noche le dijo el SEÑOR: Toma un toro del hato de tu padre, y otro toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también el bosque que está junto a él;

Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que la sequedad sea sólo en el vellón, y el rocío sobre la tierra.

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo dé a los madianitas en su mano; para que no se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

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