92 casos

'He' en la Biblia

Y mirando a Jesús que andaba por allí , dijo: He aquí el Cordero de Dios.

Jesús vio venir hacía sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño.

Y vinieron a Juan, y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen a él.

¿No decís vosotros que aún hay cuatro meses y la siega viene? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad el campo, porque ya están blancas para la siega.

Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, eres ya sano; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?

Y he aquí, habla públicamente, y no le dicen nada; ¿han por ventura entendido verdaderamente los príncipes, que éste es el Cristo?

Entonces clamaba Jesús en el Templo, enseñando y diciendo: Y a mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; pero no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no ignoráis.

Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.

Y le decían: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.

Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.

Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis.

Les respondió: Ya os lo he dicho, y lo habéis oído; ¿qué más queréis oír? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?

Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;

Les respondió Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?

mas los fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis? He aquí, que todo el mundo se va tras de él.

Padre, clarifica tu Nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he clarificado, y lo clarificaré otra vez.

Y el que oyere mis palabras, y no creyere, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose a sentar a la mesa, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?

Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos de los otros.

Y ahora os lo he dicho antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis.

Mas os he dicho esto, para que cuando aquella hora viniere, os acordéis que yo os lo había dicho. Esto empero no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.

Antes, porque os he hablado estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.

Estas cosas os he hablado en proverbios; la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré de mi Padre.

Le dicen sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y ningún proverbio dices.

He aquí, la hora viene, y ya es venida, que seréis esparcidos cada uno por su cabo, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas; y he sido clarificado en ellas.

Respondió Jesús: Ya os he dicho que YO SOY; pues si a mí me buscáis, dejad ir a éstos.

Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el Templo, donde se juntan todos los judíos, y nada he hablado en oculto.

¿Qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.

Le respondió Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; y si bien, ¿por qué me hieres?

Le dijo entonces Pilato: ¿Luego Rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que YO SOY Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la Verdad. Todo aquel que es de la Verdad, oye mi voz.

Entonces Pilato salió otra vez fuera, y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él.

Así salió Jesús fuera, llevando la corona de espinas y la ropa de grana. Y les dice Pilato: He aquí el hombre.

Y era la víspera de la Pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los Judíos: He aquí vuestro Rey.

Pero ellos dieron voces: Quita, quita, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: ¿A vuestro Rey he de colgar de un madero? Respondieron los sumo sacerdotes: No tenemos rey sino a César.

Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

Después dice al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió consigo.

Le dice Jesús: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Sagradas Escrituras (1569)