'Impío' en la Biblia

La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.

Sus propias iniquidades prenderán al impío, y con las cuerdas de su pecado será detenido.

El que castiga al burlador, afrenta se acarrea; el que reprende al impío, se atrae mancha.

La memoria del justo es bendita, pero el nombre del impío se pudrirá.

La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.

Lo que el impío teme, eso le vendrá; mas Dios da a los justos lo que desean.

Cuando pasa el torbellino, ya no existe el impío, pero el justo {tiene} cimiento eterno.

La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.

Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la esperanza de los malos perecerá.

El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.

Con la boca el impío destruye a su prójimo, mas por el conocimiento los justos serán librados.

El impío hace obra falsa; mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.

Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!

Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.

El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.

El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso y abominable.

Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.

En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en los frutos del impío.

Abominación es al SEÑOR el camino del impío; mas él ama al que sigue justicia.

Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.

El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos por igual son abominación al SEÑOR.

El impío toma soborno en secreto para pervertir las veredas del derecho.

Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.

Tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho, no es bueno.

El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien.

Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.

El rescate del justo será el impío, y por los rectos el prevaricador.

El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.

Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara;

Al que dice al impío: Justo eres, lo maldecirán los pueblos, lo aborrecerán las naciones;

Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará en justicia.

Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que se inclina delante del impío.

Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.

Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.

León rugiente y oso hambriento, es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.

Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

Conoce el justo el derecho de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.

Abominación es a los justos el hombre inicuo; y abominación es al impío el de rectos caminos.