'Loco' en la Biblia
Se va en pos de ella luego, como va el buey al degolladero, y como el loco a las prisiones para ser castigado;
El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.
El sabio de corazón recibirá los mandamientos: Mas el loco de labios caerá.
El que guiña del ojo acarrea tristeza; Y el loco de labios será castigado.
Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del loco es calamidad cercana.
El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
El loco al momento da a conocer su ira; mas el que cubre la injuria es cuerdo.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
En la boca del loco está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
Vete de delante del hombre loco, pues no le conociste labios de ciencia.
El sabio teme, y se aparta del mal; mas el loco se arrebata, y confía.
El loco menosprecia el castigo de su padre; mas el que guarda la corrección, saldrá prudente.
El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre loco menosprecia a su madre.
No conviene al loco la altilocuencia; ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
Aprovecha la reprensión en el entendido, más que cien azotes en el loco.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender?
El que engendra al loco, para su tristeza lo engendra; y el padre del loco no se alegrará.
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
El hijo loco es enojo a su padre, y amargura a la que lo engendró.
Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
No toma placer el loco en la inteligencia, sino en lo que descubre su corazón.
Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.
La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y loco.
No conviene al loco el deleite; ¡cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!
Dolor es para su padre el hijo loco; y gotera continua las contiendas de la mujer.
Honra es del hombre dejarse de contienda; mas todo loco se envolverá en ella.
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará.
No hables a oídos del loco; porque menospreciará la prudencia de tus razones.
Alta está para el loco la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.
El pensamiento del loco es pecado; y abominación a los hombres el burlador.
Como la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, así conviene al loco la honra.
El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para el cuerpo del loco.
Nunca respondas al loco en conformidad a su locura, para que no seas tú también como él.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
El que da un cargo al que no tiene facultad para ejercitarlo, es el que envía algo por mano del loco; y beberá el daño.
Así como camina el cojo; es el proverbio en la boca del loco.
Como quien liga la piedra en la honda, así es el que da honra al loco.
El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.
Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del loco que de él.
Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del loco es más pesada que ambas cosas.
Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.
El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.
Si el hombre sabio contendiere con el loco, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
El loco da rienda suelta a todo su espíritu; mas el sabio al fin lo sosiega.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del loco que de él.
Por el siervo cuando reinare; y por el loco cuando se saciare de pan;