5260 casos

'Para' en la Biblia

"En aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba, sino muchas tribulaciones sobre todos los habitantes de las tierras.

Hicieron pacto para buscar al SEÑOR, Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma;

En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa, rey de Israel, contra Judá y fortificó Ramá para prevenir {que nadie} saliera o entrara {en ayuda} de Asa, rey de Judá.

``{Haya} alianza entre tú y yo, {como hubo} entre mi padre y tu padre. Mira, te he enviado plata y oro. Ve, rompe tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí."

Lo sepultaron en el sepulcro que él había excavado para sí en la ciudad de David, y lo pusieron sobre el lecho que él había llenado de especias de varias clases, mezcladas según el arte de los perfumistas. Además le encendieron una hoguera muy grande.

En el año tercero de su reinado envió a sus oficiales Ben Hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que instruyeran {a los habitantes} de las ciudades de Judá.

y después de éste, Jozabad, y con él 180,000 armados para la guerra.

Algunos años después descendió a Samaria {para visitar} a Acab. Y Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para el pueblo que {estaba} con él, y lo persuadió a que subiera con él contra Ramot de Galaad.

Pero Josafat dijo: `` ¿No queda aún aquí {algún} profeta del SEÑOR para que le consultemos?"

"Y el SEÑOR dijo: ` ¿Quién persuadirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno decía de una manera, y otro de otra.

Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla, y le dijo: `` ¿Cómo pasó el Espíritu del SEÑOR de mí para hablarte a ti?"

Respondió Micaías: ``Tú {lo} verás aquél día en que entres en un aposento interior para esconderte."

El rey de Israel dijo a Josafat: ``Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas {reales."} Y el rey de Israel se disfrazó y entraron en la batalla.

Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: ``Este es el rey de Israel;" y se desviaron para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el SEÑOR vino en su ayuda, y Dios los apartó de él,

"Sin embargo, se han hallado en ti cosas buenas, porque has quitado las Aseras de la tierra y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios."

También en Jerusalén Josafat puso {algunos} de los Levitas y de los sacerdotes y {algunos} de los jefes de las familias de Israel, para el juicio del SEÑOR y para juzgar querellas entre los habitantes de Jerusalén.

"Cuando llegue a ustedes cualquier querella de sus hermanos que habitan en sus ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y mandamiento, estatutos y ordenanzas, ustedes los amonestarán para que no sean culpables delante del SEÑOR, y la ira {no} venga sobre ustedes ni sobre sus hermanos. Así harán y no serán culpables.

Y Judá se reunió para buscar {ayuda} del SEÑOR; aun de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al SEÑOR.

" ¿No fuiste Tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de Tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de Tu amigo Abraham?

Y se levantaron los Levitas, de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar al SEÑOR, Dios de Israel, en voz muy alta.

Después de consultar con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que {le} alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: ``Den gracias al SEÑOR, porque para siempre es Su misericordia."

Al llegar Josafat y su pueblo para recoger el botín, hallaron mucho entre {los cadáveres,} incluyendo mercaderías, vestidos y objetos preciosos que tomaron para sí, más de los que podían llevar. Estuvieron tres días recogiendo el botín, pues había mucho.

Y se alió con él para hacer naves que fueran a Tarsis, y construyeron las naves en Ezión Geber.

Sin embargo el SEÑOR no quiso destruir la casa de David a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había prometido darle una lámpara a él y a sus hijos para siempre.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {lo había hecho} la casa de Acab, porque después de la muerte de su padre ellos fueron sus consejeros para perdición suya.

y {éste} volvió a Jezreel para ser curado de las heridas que le habían hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, descendió a visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel, que estaba enfermo.

La destrucción de Ocozías vino de Dios, por ir a {visitar} a Joram. Pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para exterminar la casa de Acab.

También buscó a Ocozías, que lo prendieron cuando estaba escondido en Samaria. Lo llevaron a Jehú y lo mataron, pero le dieron sepultura, pues decían: ``Es hijo de Josafat, que buscó al SEÑOR con todo su corazón." Así que no quedó nadie de la casa de Ocozías para retener el poder del reino.

Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (pues era hermana de Ocozías), lo escondió de Atalía para que no le diera muerte.

Además Joiada puso los oficios de la casa del SEÑOR bajo la autoridad de los sacerdotes Levitas, a quienes David había designado sobre la casa del SEÑOR para ofrecer los holocaustos del SEÑOR, como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y con cánticos conforme a la disposición de David.

Joiada escogió dos mujeres para el rey, y {éste} tuvo hijos e hijas.

Así que reunió a los sacerdotes y a los Levitas, y les dijo: ``Salgan a las ciudades de Judá, y recojan dinero de todo Israel para reparar anualmente la casa de su Dios; y dense prisa en esto." Pero los Levitas no se apresuraron.

Entonces el rey llamó al sumo {sacerdote} Joiada, y le dijo: `` ¿Por qué no has exigido a los Levitas que traigan de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés, siervo del SEÑOR, {impuso} sobre la congregación de Israel para la tienda del testimonio?"

Porque los hijos de la perversa Atalía habían forzado la entrada a la casa de Dios y aun habían usado para los Baales las cosas sagradas de la casa del SEÑOR.

El rey y Joiada lo daban a los que hacían la obra del servicio de la casa del SEÑOR. Estos contrataron canteros y carpinteros para reparar la casa del SEÑOR, y también artífices en hierro y bronce para reparar la casa del SEÑOR.

Cuando terminaron, trajeron el resto del dinero delante del rey y de Joiada; y lo convirtieron en utensilios para la casa del SEÑOR, utensilios para el ministerio y para el holocausto, y recipientes y utensilios de oro y de plata. Todos los días de Joiada ofrecieron continuamente holocaustos en la casa del SEÑOR.

No obstante, El les envió profetas para hacerlos volver al SEÑOR; {y} aunque {éstos} dieron testimonio contra ellos, ellos no prestaron atención.

Además Amasías reunió a Judá, y conforme a {sus} casas paternas los puso bajo capitanes de miles y capitanes de cientos por todo Judá y Benjamín. Hizo un censo de los de veinte años arriba, y halló 300,000 {hombres} escogidos, {hábiles} para ir a la guerra {y} para manejar lanza y escudo.

"Pero si usted va, hága{lo,} esfuércese para la batalla; {sin embargo} Dios lo derribará delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar."

Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas. Porque se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, así que regresaron a sus casas ardiendo en ira.

Pero las tropas que Amasías había hecho volver para que no fueran con él a la batalla, saquearon las ciudades de Judá desde Samaria hasta Bet Horón, mataron a 3,000 de ellos y tomaron mucho botín.

"Tú dijiste: `He derrotado a Edom'; y tu corazón se ha envanecido para gloriarte. Quédate ahora en tu casa; ¿por qué quieres provocar el mal, de modo que caigas tú y Judá contigo?"

Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto {venía} de Dios, para entregarlo en mano {de Joás,} porque había buscado los dioses de Edom.

Uzías tenía un ejército listo para la batalla, que salía al combate por divisiones conforme al número de su alistamiento, preparado por el escriba Jeiel y el oficial Maasías, bajo la dirección de Hananías, uno de los oficiales del rey.

Y bajo su mando estaba un ejército poderoso de 307,500 que hacían la guerra con gran poder para ayudar al rey contra el enemigo.

Y en Jerusalén hizo máquinas {de guerra} inventadas por hombres hábiles para poner{las} en las torres y en las esquinas, para arrojar flechas y grandes piedras. Por eso su fama se extendió hasta muy lejos, porque fue ayudado en forma prodigiosa hasta que se hizo muy fuerte.

Pero cuando llegó a ser fuerte, su corazón se hizo tan orgulloso que obró corruptamente, y fue infiel al SEÑOR su Dios, pues entró al templo del SEÑOR para quemar incienso sobre el altar del incienso.

y se opusieron al rey Uzías, y le dijeron: ``No le corresponde a usted, Uzías, quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes, hijos de Aarón, que son consagrados para quemar incienso. Salga del santuario, porque usted ha sido infiel y no recibirá honra del SEÑOR Dios."

Pero Uzías, con un incensario en su mano para quemar incienso, se llenó de ira; y mientras estaba enojado contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa del SEÑOR, junto al altar del incienso.

sino que anduvo en los caminos de los reyes de Israel; también hizo imágenes fundidas para los Baales.

Sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: ``Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden." Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel.

Además, cuando Acaz recogió los utensilios de la casa de Dios, hizo pedazos los utensilios de la casa de Dios; cerró las puertas de la casa del SEÑOR e hizo para sí altares en cada rincón de Jerusalén.

En cada ciudad de Judá hizo lugares altos para quemar incienso a otros dioses, y provocó a ira al SEÑOR, Dios de sus padres.

"Ahora {he decidido} en mi corazón hacer un pacto con el SEÑOR, Dios de Israel, para que el ardor de Su ira se aparte de nosotros.

"Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el SEÑOR los ha escogido a fin de que estén delante de El, para servirle y para ser Sus ministros y quemar incienso."

{Estos} Levitas reunieron a sus hermanos, se santificaron y entraron para limpiar la casa del SEÑOR, conforme al mandamiento del rey según las palabras del SEÑOR.

Los sacerdotes entraron al interior de la casa del SEÑOR para limpiar{la,} y sacaron al atrio de la casa del SEÑOR todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del SEÑOR. Entonces los Levitas {las} recogieron para llevar{las} fuera al torrente Cedrón.

El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de 70 bueyes, 100 carneros y 200 corderos; todos estos fueron para el holocausto al SEÑOR.

Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los {otros} sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.

{Hubo} también holocaustos en abundancia con la grasa de las ofrendas de paz y con las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del SEÑOR.

Entonces Ezequías se regocijó con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el pueblo, pues todo sucedió rápidamente.

Entonces Ezequías envió {aviso} por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del SEÑOR en Jerusalén a fin de celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel.

Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que vinieran a celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos no {la} habían celebrado como estaba escrito.

Los mensajeros fueron por todo Israel y Judá con cartas de parte del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey, diciendo: ``Israelitas, vuélvanse al SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que El se vuelva a aquellos de ustedes que escaparon {y} que han quedado de la mano de los reyes de Asiria.

"No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.

También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un {solo} corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR.

En el mes segundo, se reunió mucha gente en Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura; una asamblea muy grande.

Porque {había} muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los Levitas {estaban} encargados de la matanza de los {corderos} de la Pascua por todos los que {estaban} inmundos, para santificar{los} al SEÑOR.

a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios el SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no {lo haga} conforme a {los ritos} de purificación del santuario."

Ezequías designó las clases de los sacerdotes y de los Levitas, cada uno en su clase, según su servicio, {tanto} sacerdotes {como} Levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del SEÑOR.

También {designó} de sus {propios} bienes la porción del rey para los holocaustos, {es decir,} para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y los holocaustos de los días de reposo, de las lunas nuevas y de las fiestas señaladas, como está escrito en la ley del SEÑOR.

y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le dijo: ``Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del SEÑOR, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el SEÑOR ha bendecido a Su pueblo. Esta gran cantidad es lo que ha sobrado."

El Levita Coré, hijo de Imna, portero de la {puerta} oriental, {estaba} a cargo de las ofrendas voluntarias {hechas} a Dios, para repartir las ofrendas {dedicadas} al SEÑOR y las cosas santísimas.

Bajo su mando {estaban} Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes, para distribuir fielmente {las porciones,} por clases, a sus hermanos, fueran grandes o pequeños,

sin tener en cuenta su registro genealógico, a los varones de treinta años arriba, todos los que entraban en la casa del SEÑOR para las tareas diarias, por su trabajo en sus oficios según sus clases.

También para los hijos de Aarón, los sacerdotes {que estaban} en las tierras de pasto de sus ciudades, o en cualquiera de las ciudades, {había} hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los Levitas.

Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas para sí.

"Con él está {sólo} un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas." Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

``Así dice Senaquerib, rey de Asiria: ` ¿En qué están ustedes confiando para que permanezcan bajo sitio en Jerusalén?

~` ¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: ``El SEÑOR nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?"

~` ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano?

También Senaquerib escribió cartas para insultar al SEÑOR, Dios de Israel, y para hablar contra El, en que decía: ``Como los dioses de las naciones de las tierras no han librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a Su pueblo de mi mano."

Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que {estaba} sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad.

Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor.

{Hizo} también almacenes para el producto de granos, vino y aceite, corrales para toda clase de ganado y rediles para los rebaños.

Aun {en el asunto} de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó {solo} para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón.

Edificó altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: ``Mi nombre estará en Jerusalén para siempre."

Colocó la imagen tallada del ídolo que había hecho, en la casa de Dios, de la cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: ``En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre,

y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que Yo he asignado para sus padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas {dados} por medio de Moisés."

Así Manasés hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran lo malo más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los Israelitas.

En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios.

Entonces entregaron {el dinero} en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y los obreros que trabajaban en la casa del SEÑOR lo usaron para restaurar y reparar la casa.

Ellos a su vez {les} dieron dinero a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para las uniones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.

Los hombres hicieron el trabajo fielmente con {estos} capataces sobre ellos para dirigir{los:} Jahat y Abdías, Levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los Levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales.

``Por cuanto Me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con todas las obras de sus manos, por tanto Mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará."'"

Después el rey se puso en pie en su lugar e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar Sus mandamientos, Sus testimonios y Sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro.

"Ahora pues, maten los {animales de} la Pascua, santifíquense y hagan las preparaciones para que sus hermanos hagan conforme a la palabra del SEÑOR {dada} por Moisés."

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso