5260 casos

'Para' en la Biblia

"Miren, les he asignado por suerte, como heredad para sus tribus, estas naciones que aún quedan {junto} con todas las naciones que he destruido, desde el Jordán hasta el Mar Grande (el Mediterráneo), hacia la puesta del sol.

"Esfuércense, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, para que no se aparten de ella ni a la derecha ni a la izquierda,

ciertamente sepan que el SEÑOR su Dios no continuará expulsando a estas naciones de delante de ustedes, sino que serán como lazo y trampa para ustedes, como azote en sus costados y como espinas en sus ojos, hasta que perezcan de sobre esta buena tierra que el SEÑOR su Dios les ha dado.

~`A Isaac le di a Jacob y a Esaú, y a Esaú le di el Monte Seir para que lo poseyera; pero Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

~`Después Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, se levantó y peleó contra Israel, y envió a llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera.

Y el pueblo respondió: ``Lejos esté de nosotros abandonar al SEÑOR para servir a otros dioses.

Y Josué dijo al pueblo: ``Ustedes son testigos contra sí mismos de que han escogido al SEÑOR para servirle." ``Testigos somos;" le contestaron.

Y Josué dijo a todo el pueblo: ``Ciertamente esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el SEÑOR ha hablado con nosotros. Será, pues, testigo contra ustedes para que no nieguen a su Dios."

Después de la muerte de Josué, los Israelitas consultaron al SEÑOR, diciendo: `` ¿Quién de nosotros subirá primero contra los Cananeos para pelear contra ellos?"

Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: ``Sube conmigo al territorio que me ha tocado, para que peleemos contra los Cananeos. Yo también iré contigo al territorio que te ha tocado." Y Simeón fue con él.

"Por lo cual también dije: `No los echaré de delante de ustedes, sino que serán {como espinas} en su costado, y sus dioses les serán lazo para ustedes.'"

Después que Josué despidió al pueblo, los Israelitas fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra.

Por dondequiera que iban, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal, tal como el SEÑOR había dicho y como el SEÑOR les había jurado, y se angustiaron en gran manera.

para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SEÑOR, y andan en él como {lo} hicieron sus padres."

Estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar con ellas a Israel, ({es decir,} a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán,

Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.

Tomaron para sí a sus hijas por mujeres, y dieron sus propias hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.

Cuando los Israelitas clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los Israelitas para que los librara, a Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb.

Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: ``Tengo un mensaje secreto para usted, oh rey." ``Guarda silencio," le dijo el rey. Y todos los que le servían salieron.

Aod vino a él cuando estaba sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: ``Tengo un mensaje de Dios para usted." Y él se levantó de su silla.

Al sonido de los que dividen las {manadas} entre los abrevaderos, Allí repetirán los actos de justicia del SEÑOR, Los actos de justicia para con Sus campesinos en Israel. Entonces el pueblo del SEÑOR descendió a las puertas.

¿Por qué te sentaste entre los rediles, Escuchando los toques de flauta para los rebaños? Entre las divisiones de Rubén {Había} grandes indecisiones de corazón.

` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero. Para Sísara un botín de tela de colores, Un botín de tela de colores bordada, Tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?'

Porque subían con su ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud. Tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla.

Entonces vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que {estaba} en Ofra, la cual pertenecía a Joás de Abiezer. Y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los Madianitas.

Gedeón tomó diez hombres de sus siervos e hizo como el SEÑOR le había dicho. Pero como temía mucho a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacer esto de día, lo hizo de noche.

Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: ``Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal, y también ha cortado la Asera que estaba a su lado."

Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre Gedeón, y {éste} tocó la trompeta y los de Abiezer se juntaron para seguirlo.

Envió mensajeros por todo Manasés, que también se juntó para seguirlo. Y envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que subieron a su encuentro.

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que Yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, y diga: `Mi propia fortaleza me ha librado.'

E hizo bajar el pueblo al agua. Y el SEÑOR dijo a Gedeón: ``Pondrás a un lado a todo aquél que lame el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodilla para beber."

Y fue el número de los que lamieron, poniendo la mano a su boca, 300 hombres. Pero todo el resto del pueblo se arrodilló para beber.

y oirás lo que dicen. Entonces tus manos serán fortalecidas para descender contra el campamento." Y descendió con su criado Fura hasta los puestos avanzados del ejército que {estaban} en el campamento.

Cuando las tres compañías tocaron las trompetas, rompieron los cántaros, y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: `` ¡La espada del SEÑOR y de Gedeón!"

Pero los jefes de Sucot dijeron: `` ¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu poder para que demos pan a tu ejército?"

Entonces Gedeon fue a los hombres de Sucot y les dijo: ``Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: ` ¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigados?'"

Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa.

``Hablen ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: ` ¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?' Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedes."

Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: ``Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.

"Pero el olivo les respondió: ` ¿He de dejar mi aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?'

"Pero la higuera les respondió: ` ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?'

"Pero la vid les respondió: ` ¿He de dejar mi vino nuevo, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?'

si han, pues, procedido hoy en verdad e integridad {para} con Jerobaal y su casa, regocíjense en Abimelec, y que él también se regocije en ustedes.

para que viniera la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos.

Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: `` ¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y {no es} Zebul su oficial? Sirvan a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él?

Entonces Zebul le dijo: `` ¿Dónde está ahora tu jactancia con la cual decías: ` ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?' ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él."

Y Abimelec se quedó en Aruma, pero Zebul expulsó a Gaal y a sus parientes para que no se quedaran en Siquem.

Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego.

Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual se fue para su casa.

Después de {la muerte de} Abimelec para salvar a Israel se levantó Tola, hijo de Puá, hijo de Dodo, varón de Isacar. Y habitó en Samir, en la región montañosa de Efraín.

Los Amonitas cruzaron el Jordán para pelear también contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y se angustió Israel en gran manera.

Y dijeron a Jefté: ``Ven y sé nuestro jefe para que peleemos contra los Amonitas."

Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: ``Por esta causa hemos vuelto a ti: para que vengas con nosotros y pelees contra los Amonitas y seas jefe sobre todos los habitantes de Galaad."

Jefté respondió a los ancianos de Galaad: ``Si me hacen volver para pelear contra los Amonitas y el SEÑOR me los entrega, ¿seré yo el jefe de ustedes?"

Y envió Jefté mensajeros al rey de los Amonitas para que le dijeran: `` ¿Qué hay entre usted y yo, que ha venido a mí para pelear contra mi tierra?"

~`Pero Sehón no confió en Israel para darle paso por su territorio. Reunió, pues, Sehón a todo su pueblo y acampó en Jahaza, y peleó contra Israel.

~` ¿No posee usted lo que Quemos, su dios, le ha dado para poseer? De modo que todo el territorio que el SEÑOR nuestro Dios ha desposeído delante de nosotros, lo poseeremos.

Jefté cruzó adonde {estaban} los Amonitas para pelear contra ellos, y el SEÑOR los entregó en su mano.

Y ella dijo a su padre: ``Que se haga esto por mí; déjame sola por dos meses, para que vaya yo a los montes y llore por mi virginidad, yo y mis compañeras."

Los hombres de Efraín se reunieron y cruzaron {el Jordán} hacia el norte (hacia Zafón), y dijeron a Jefté: `` ¿Por qué cruzaste a pelear contra los Amonitas sin llamarnos para que fuéramos contigo? Quemaremos tu casa sobre ti."

Y tuvo treinta hijos y treinta hijas, {a éstas las} casó fuera {de la familia,} y trajo de afuera treinta hijas para sus hijos. El juzgó a Israel siete años.

"Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. El no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será Nazareo para Dios desde el seno materno. Y él comenzará a salvar a Israel de manos de los Filisteos."

"Pero él me dijo: `Vas a concebir y a dar a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será Nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte.'"

Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: ``Te ruego Señor, que el hombre de Dios que Tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer."

Y Manoa dijo al ángel del SEÑOR: `` ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?"

Le respondieron su padre y su madre: `` ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los Filisteos incircuncisos?" Pero Sansón dijo a su padre: ``Tómala para mí, porque ella me agrada."

Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó {del camino} para ver el cadáver del león. Y había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león.

"Pero si no pueden declarármela, entonces ustedes me darán treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa." ``Dinos tu adivinanza, para que la escuchemos," le dijeron ellos.

Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: ``Persuade a tu marido a que nos declare la adivinanza, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos han invitado para empobrecernos. ¿No es {así?"}

Y los hombres de Judá dijeron: `` ¿Por qué han subido contra nosotros?" Y ellos dijeron: ``Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho."

Y ellos le dijeron: ``Hemos descendido para prenderte y entregarte en manos de los Filisteos." ``Júrenme que no me matarán," les dijo Sansón.

Los príncipes de los Filisteos fueron a ella y le dijeron: ``Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará 1,100 {monedas} de plata."

Dalila le dijo a Sansón: ``Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo se te puede atar para castigarte."

El le reveló, pues, todo {lo que había} en su corazón, diciéndole: ``Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido Nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortan el cabello, mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre."

Los príncipes de los Filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: ``Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos."

Y cuando estaban bien alegres, dijeron: ``Llamen a Sansón para que nos divierta." Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía. Y lo pusieron de pie entre las columnas.

Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: ``Déjame tocar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas."

Entonces Sansón invocó al SEÑOR y dijo: ``Señor DIOS, Te ruego que Te acuerdes de mí, y Te suplico que me des fuerzas sólo esta vez, oh Dios, para vengarme ahora de los Filisteos por mis dos ojos."

Entonces él devolvió las 1,100 {monedas} de plata a su madre, y su madre dijo: ``Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo."

Y este hombre Micaía tenía un santuario. Hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.

Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara {lugar;} y mientras proseguía su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía.

Entonces Micaía le dijo: ``Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez {monedas} de plata por año, el vestido y la comida." Entonces el Levita entró.

El Levita consintió en quedarse con el hombre, y el joven fue para él como uno de sus hijos.

En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo la tribu de los Danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ninguna heredad se le había asignado como le correspondía entre las tribus de Israel.

Y le dijeron: ``Te rogamos que consultes a Dios para saber si el camino en que vamos será próspero."

Y ellos respondieron: ``Levántense, subamos contra ellos, porque hemos visto la tierra, la cual es muy buena. ¿Estarán, pues, quietos? No se demoren en ir, para entrar a tomar posesión de la tierra.

Ellos le respondieron: ``Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?"

Y los hijos de Dan prosiguieron su camino. Cuando Micaía vio que eran muy fuertes para él, dio la vuelta y regresó a su casa.

Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen tallada. Jonatán, hijo de Gersón, hijo de Manasés, y sus hijos fueron sacerdotes para la tribu de los Danitas, hasta el día del cautiverio de la tierra.

Levantaron, pues, para sí la imagen tallada que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.

En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un Levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.

Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo.

Al cuarto día se levantaron muy de mañana y el levita se preparó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: ``Aliméntate con un bocado de pan y después se pueden ir."

El hombre se levantó para irse, pero su suegro insistió, de modo que pasó allí la noche otra vez.

Y al quinto día se levantó muy de mañana para irse, y el padre de la joven dijo: ``Aliméntate, te ruego, y espera hasta la tarde;" y los dos comieron.

Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: ``Mira, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche, pues el día llega a su fin. Pasa la noche aquí para que se alegre tu corazón. Y mañana se levantarán temprano para su viaje y te irás a tu casa."

Pero su señor le dijo: ``No nos desviaremos para entrar en la ciudad de extranjeros que no son de los Israelitas, sino que iremos hasta Guibeá."

Y se desviaron allí para entrar {y} alojarse en Guibeá. Cuando entraron, se sentaron en la plaza de la ciudad porque nadie los llevó a {su} casa para pasar la noche.

"Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no {nos} falta nada."

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso