6800 casos

'Señor' en la Biblia

Y no pudo sufrir más el SEÑOR a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como sucede hoy.

Porque ofrecisteis sahumerios, y pecasteis contra el SEÑOR, y no escuchasteis la voz del SEÑOR, ni anduvisteis en su ley, ni en sus derechos, ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como sucede hoy.

Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra del SEÑOR, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto:

Así habló el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres proferisteis con vuestra boca, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer sahumerios a la reina del cielo y de derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.

Por tanto, oíd palabra del SEÑOR, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí que yo juré por mi grande Nombre, dijo el SEÑOR, que mi Nombre no será más invocado de ningún varón judío, que diga: Vive el Señor DIOS, en toda la tierra de Egipto.

Y esto tendréis por señal, dice el SEÑOR, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.

Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo, y que buscaba su alma.

Así dijo el SEÑOR Dios de Israel, a ti, oh Baruc:

Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque me ha añadido el SEÑOR tristeza sobre mi dolor; trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.

Así le dirás: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco los que planté, y a toda esta tierra.

¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, dijo el SEÑOR, y a ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde fueres.

Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta, contra los gentiles.

¿Por qué los vi medrosos, tornando atrás? Y sus valientes fueron deshechos, y huyeron a más huir sin volver a mirar atrás ; miedo de todas partes, dijo el SEÑOR.

Mas ese día será al SEÑOR Dios de los ejércitos día de venganza, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque matanza será al SEÑOR, Dios de los ejércitos, en tierra del aquilón junto al río Eufrates.

Palabra que habló el SEÑOR a Jeremías profeta acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:

¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? No se pudo tener, porque el SEÑOR lo empujó.

Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en el mar, así vendrá.

Cortaron su monte, dice el SEÑOR, porque no podrán ser contados; porque serán más que langostas, ni tendrán número.

Dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo visito el pueblo de Alejandría, y a Faraón y a Egipto, y a sus dioses y a sus reyes; y a Faraón, y a los que en él confían.

Y los entregaré en mano de los que buscan su alma, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus siervos; pero después será habitada como en los días pasados, dijo el SEÑOR.

Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice el SEÑOR; porque contigo soy yo; porque haré consumación en todos los gentiles a los cuales te echaré; pero en ti no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.

Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta acerca de los palestinos, antes que Faraón hiriese a Gaza.

Así dijo el SEÑOR: He aquí que suben aguas del aquilón, y se tornarán en torrente; e inundarán la tierra y su plenitud, ciudades y moradores de ellas; y los hombres clamarán, y aullará todo morador de la tierra.

a causa del día que viene para destrucción de todos los palestinos, para talar a Tiro, y a Sidón, a todo ayudador que quedó vivo; porque el SEÑOR destruirá a los palestinos, al resto de la isla de Caftor.

Oh espada del SEÑOR, ¿hasta cuándo reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiégate.

¿Cómo reposarás? Porque el SEÑOR lo ha enviado contra Ascalón, y a la ribera del mar, allí lo puso.

De Moab. Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! Que fue destruida, fue avergonzada; Quiriataim fue tomada; fue confusa Misgab, y desmayó.

Y vendrá destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará también el valle, y será destruida la campiña, como dijo el SEÑOR.

Por eso, he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en que yo le enviaré transportadores que lo harán transportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.

Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, dijo el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Embriagadlo, porque contra el SEÑOR se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por escarnio.

Yo conozco, dice el SEÑOR, su cólera; mas no tendrá efecto; sus mentiras no han de aprovecharle.

Y haré cesar de Moab, dice el SEÑOR, quien sacrifique en altar, y quien ofrezca sahumerio a sus dioses.

Sobre todas las techumbres de Moab y en sus plazas, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vaso que no agrada, dijo el SEÑOR.

Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas a Moab.

Y Moab será destruido para dejar de ser pueblo: porque se engrandeció contra el SEÑOR.

El que huyere del miedo, caerá en el hoyo; y el que saliere del hoyo, será preso del lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su visitación, dijo el SEÑOR.

Pero haré tornar el cautiverio de Moab en lo postrero de los tiempos, dijo el SEÑOR. Hasta aquí es el juicio de Moab.

De los hijos de Amón. Así dijo el SEÑOR: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos a Gad, y su pueblo habitó en sus ciudades?

Por tanto, he aquí vienen días, dijo el SEÑOR, en que haré oír en Rabá de los hijos de Amón clamor de guerra; y será puesta en montón de asolamiento, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israel tomará por heredad a los que los tomaron a ellos, dijo el SEÑOR.

He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor DIOS de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno en derechura de su rostro, y no habrá quien recoja al errante.

Y después de esto haré tornar la cautividad de los hijos de Amón, dijo el SEÑOR.

De Edom. Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Ha perecido el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?

Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que los que no estaban condenados a beber del cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que de cierto beberás.

Porque por mí juré, dijo el SEÑOR, que en asolamiento, en oprobio, en soledad, y en maldición, será Bosra; y todas su ciudades serán en asolamientos perpetuos.

La noticia oí, que del SEÑOR había sido enviado mensajero a los gentiles, diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos a la batalla.

Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte; aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dijo el SEÑOR.

Como en el trastornamiento de Sodoma y de Gomorra, y de sus ciudades vecinas, será , dijo el SEÑOR, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.

Por tanto, oíd el consejo del SEÑOR, que ha acordado sobre Edom; y sus pensamientos, que ha resuelto sobre los moradores de Temán. Ciertamente los más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.

Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

De Cedar y de los reinos de Hazor, los cuales hirió Nabucodonosor rey de Babilonia. Así dijo el SEÑOR: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid los hijos de oriente (de Cedem ).

Huid, idos muy lejos, meteos en simas para estar, oh moradores de Hazor, dijo el SEÑOR; porque tomó consejo contra vosotros Nabucodonosor rey de Babilonia, y contra vosotros ha formado designio.

Levantaos, subid a gente pacífica, que vive confiadamente, dice el SEÑOR, que ni tienen puertas ni cerrojos, que viven solos.

Y serán sus camellos por presa, y la multitud de sus ganados por despojo; y los esparciré por todos los vientos, echados hasta el postrer rincón; y de todos sus lados les traeré su ruina, dijo el SEÑOR.

Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta acerca de Elam, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, diciendo:

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: He aquí que yo quiebro el arco de Elam, principio de su fortaleza.

Y haré que Elam tenga temor delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su alma; y traeré sobre ellos mal, y el furor de mi enojo, dijo el SEÑOR; y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe.

Y pondré mi trono en Elam, y perderé de allí rey y príncipes, dijo el SEÑOR.

Mas acontecerá en lo postrero de los días, que haré tornar la cautividad de Elam, dijo el SEÑOR.

Palabra que habló el SEÑOR contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por mano de Jeremías profeta.

En aquellos días y en aquel tiempo, dice el SEÑOR, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán al SEÑOR su Dios.

Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo : Venid, y juntaos al SEÑOR con Pacto eterno, que jamás se ponga en olvido.

Todos los que los hallaban, los comían; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron contra el SEÑOR morada de justicia, el SEÑOR, esperanza de sus padres.

Y la tierra de los caldeos será para presa: todos los que la saquearen, saldrán llenos, dice el SEÑOR.

Por la ira del SEÑOR no será habitada, sino que asolada será toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.

Apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas; porque pecó contra el SEÑOR.

Gritad contra ella en derredor; dio su mano; han caído sus fundamentos, derribados son sus muros; porque venganza es del SEÑOR. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.

Por tanto, así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo visito al rey de Babilonia y a su tierra como visité al rey de Asiria.

En aquellos días y en aquel tiempo, dijo el SEÑOR, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.

Sube contra la tierra de contumaces (Merataim ), contra ella, y contra los moradores de la visitación (Pecod ); destruye y mata en pos de ellos, dijo el SEÑOR, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado.

Te puse lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste al SEÑOR.

Abrió el SEÑOR tu tesoro, y sacó los vasos de su furor; porque ésta es obra del SEÑOR, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.

Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia se oye , para dar las nuevas en Sion de la venganza del SEÑOR nuestro Dios, de la venganza de su Templo.

Haced juntar sobre Babilonia flecheros, a todos los que entesan arco; asentad campo sobre ella alrededor; no escape de ella ninguno; pagadle según su obra; conforme a todo lo que ella hizo, haced con ella; porque contra el SEÑOR se ensoberbeció, contra el Santo de Israel.

Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serán talados en aquel día, dijo el SEÑOR.

He aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dijo el Señor DIOS de los ejércitos; porque tu día es venido, el tiempo en que te visitaré.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos, se los retuvieron; no los quisieron soltar.

El redentor de ellos es el Fuerte; el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre; de cierto abogará la causa de ellos, para hacer reposar la tierra, y turbar a los moradores de Babilonia.

Cuchillo sobre los caldeos, dijo el SEÑOR, y sobre los moradores de Babilonia, y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.

Como en el trastornamiento de Dios a Sodoma y a Gomorra y a sus ciudades vecinas, dijo el SEÑOR, no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.

Por tanto, oíd el consejo del SEÑOR, que ha acordado sobre Babilonia, y sus pensamientos que ha formado sobre la tierra de los caldeos. Ciertamente a los más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.

Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo levanto sobre Babilonia, y sobre sus moradores que de corazón se levantan contra mí, un viento destruidor.

Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, el SEÑOR de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.

Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza del SEÑOR; le dará su pago.

Vaso de oro fue Babilonia en la mano del SEÑOR, que embriaga toda la tierra; de su vino bebieron los gentiles; por tanto, enloquecerán las naciones.

El SEÑOR sacó a luz nuestras justicias; venid, y contemos en Sion la obra del SEÑOR nuestro Dios.

Limpiad las saetas, embrazad los escudos; ha despertado el SEÑOR el espíritu de los reyes de Media; porque contra Babilonia es su pensamiento para destruirla; porque venganza es del SEÑOR, venganza es de su templo.

Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas, disponed celadas; porque deliberó el SEÑOR, y aun pondrá en efecto lo que dijo sobre los moradores de Babilonia.

El SEÑOR de los ejércitos juró por su vida, diciendo : Yo te llenaré de hombres como de langostas, y cantarán sobre ti canción de lagareros .

No es como ellos la parte de Jacob; porque él es el Formador de todo; e Israel es la vara de su heredad, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal de ellos que hicieron en Sion delante de vuestros ojos, dijo el SEÑOR.

He aquí yo contra ti, oh Monte destruidor, dijo el SEÑOR, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las peñas, y te tornaré monte quemado.

Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuos asolamientos serás, dijo el SEÑOR.

Y temblará la tierra, y se afligirá; porque confirmado es contra Babilonia todo el pensamiento del SEÑOR, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y que no haya morador.

Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es como parva; tiempo es ya de trillarla; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega.

Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.

En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dijo el SEÑOR.

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