6800 casos

'Señor' en la Biblia

Andaré delante del SEÑOR en la tierra de los vivientes.

Así es oh SEÑOR, porque yo soy tu siervo, yo soy tu siervo, hijo de tu sierva; tú rompiste mis prisiones.

en los atrios de la Casa del SEÑOR, en medio de ti, oh Jerusalén. Alelu-JAH.

Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Digan ahora los que temen al SEÑOR: Que eterna es su misericordia.

El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Todas las naciones me cercaron; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.

Me cercaron y me asediaron; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.

Me cercaron como abejas, fueron apagados como fuegos de espinos; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.

La diestra del SEÑOR es sublime, la diestra del SEÑOR hace valentías.

Esta puerta es del SEÑOR, por ella entrarán los justos.

Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences.

HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.

VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salud, conforme a tu dicho.

Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé.

Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.

CHET Mi porción, oh SEÑOR, dije, será guardar tus palabras.

De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.

TET Bien has hecho con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.

Afligido estoy en gran manera; oh SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.

Te ruego, oh SEÑOR, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; y enséñame tus juicios.

Oye mi voz conforme a tu misericordia, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tu juicio.

Muchas son tus misericordias, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tus juicios.

Mira, oh SEÑOR, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.

Tu salud he esperado, oh SEÑOR; y tus mandamientos he puesto por obra.

TAU Acérquese mi clamor delante de ti, oh SEÑOR; dame entendimiento conforme a tu palabra.

He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.

Porque allá subieron las tribus, las tribus de JAH, el testimonio a Israel, para alabar el Nombre del SEÑOR.

A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.

He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos esperan al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.

Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.

Canción de las gradas: de David. Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, diga ahora Israel:

Al no haber estado el SEÑOR por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,

Nuestro socorro es en el Nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.

Haz bien, oh SEÑOR, a los buenos, y a los que son rectos en sus corazones.

Mas a los que se apartan tras sus perversidades, el SEÑOR los llevará con los que obran iniquidad; y paz sea sobre Israel.

Canción de las gradas. Cuando el SEÑOR hiciere tornar la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.

Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre los gentiles: Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con éstos.

Haz volver nuestra cautividad oh SEÑOR, como los arroyos en el austro.

Bendígate el SEÑOR desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.

Ni dijeron los que pasaban: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el Nombre del SEÑOR.

Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.

Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.

Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.

Canción de las gradas: de David. SEÑOR, mi corazón no se ha envanecido, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas maravillosas más de lo que me pertenecía.

Espera, oh Israel, al SEÑOR desde ahora y para siempre.

Canción de las gradas. Acuérdate, oh SEÑOR, de David, de toda su aflicción;

de cómo juró al SEÑOR, prometió al Fuerte de Jacob:

hasta que halle lugar para el SEÑOR, moradas para el Fuerte de Jacob.

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