'Al' en la Biblia
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: ``Todo hijo que nazca lo echarán al Nilo, pero a toda hija la dejarán con vida."
Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos (cañas de papiro) y la cubrió con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y {la} colocó entre los juncos a la orilla del Nilo.
Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.
Al abrir{la,} vio al niño, y oyó que {el} niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: ``Este es uno de los niños de los Hebreos."
Entonces la hermana {del niño} dijo a la hija de Faraón: `` ¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las Hebreas para que críe al niño?"
Y la hija de Faraón le dijo: ``Llévate a este niño y críamelo, y yo {te} daré tu salario." La mujer tomó al niño y lo crió.
Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al Egipcio y lo escondió en la arena.
Al día siguiente salió y vio a dos Hebreos que reñían, y dijo al culpable: `` ¿Por qué golpeas a tu compañero?"
`` ¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros?" le respondió el culpable. `` ¿Estás pensando matarme como mataste al Egipcio?" Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: ``Ciertamente se ha divulgado lo sucedido."
Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre.
``Un Egipcio nos ha librado de mano de los pastores," respondieron ellas; ``y además, nos sacó agua y dio de beber al rebaño."
Y Reuel dijo a sus hijas: `` ¿Y dónde está? ¿Por qué han dejado al hombre? Invítenlo a que coma algo."
Y el ángel del SEÑOR se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía.
"Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos.
``Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, ``y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte."
"Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: `El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.'
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: ``Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua."
Y el SEÑOR le dijo: `` ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace {al hombre} mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR?
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: `` ¿No está {allí} tu hermano Aarón, el Levita? Yo sé que él habla bien. Y además, ahora él sale a recibirte. Al verte, se alegrará en su corazón.
"Además, Aarón hablará por ti al pueblo. El te servirá como boca y tú serás para él como Dios.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ``Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano. Pero Yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.
Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro a Moisés y quiso matarlo.
Y el SEÑOR dijo a Aarón: ``Ve al encuentro de Moisés en el desierto." El fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo besó.
El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.
Pero Faraón dijo: `` ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel."
``El Dios de los Hebreos nos ha salido al encuentro," contestaron ellos. ``Déjenos ir, le rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada."
Pero el rey de Egipto les dijo: ``Moisés y Aarón, ¿por qué apartan al pueblo de sus trabajos? Vuelvan a sus labores (cargas).
``Ya no darán, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos. Que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.
Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo y dijeron: ``Así dice Faraón: `No les daré paja.
Pero él contestó: ``Son perezosos, {muy} perezosos. Por eso dicen: `Déjanos ir a ofrecer sacrificios al SEÑOR.'
Al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando,
Entonces Moisés se volvió al SEÑOR, y dijo: ``Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste?
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``El corazón de Faraón es terco. Se niega a dejar ir al pueblo.
"Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él. Toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
Pasaron (Se cumplieron) siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo.
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: ``Rueguen al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR."
Entonces Moisés y Aarón salieron de {la presencia de} Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón.
Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
``No conviene que {lo} hagamos así," respondió Moisés, ``porque es abominación para los Egipcios lo que sacrificaremos al SEÑOR nuestro Dios. Si sacrificamos lo que es abominación para los Egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearán?
"Andaremos {una distancia} de tres días de camino en el desierto, y ofreceremos sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, tal como El nos manda."
El Faraón dijo: ``Los dejaré ir para que ofrezcan sacrificio al SEÑOR su Dios en el desierto, sólo que no vayan muy lejos. Oren por mí."
``Voy a salir de tu presencia," le contestó Moisés ``y rogaré al SEÑOR que los enjambres de insectos se alejen mañana de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. Pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios al SEÑOR."
Salió Moisés de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR.
Pero Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.
El SEÑOR hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto. Pero de los ganados de los Israelitas, ni un solo {animal} murió.
Faraón envió {a ver,} y ni un solo {animal} de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.
"Rueguen al SEÑOR, porque ha habido ya suficientes truenos y granizo {de parte} de Dios. Los dejaré ir y no se quedarán más {aquí."}
``Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, ``extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR.
"En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen (reverencian) al SEÑOR Dios."
Salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
~`Llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los Egipcios, {algo} que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy.'" Moisés se volvió y salió de la presencia de Faraón.
Y los siervos de Faraón le dijeron: `` ¿Hasta cuándo este hombre nos será causa de ruina? Deje ir a los hombres para que sirvan al SEÑOR su Dios. ¿No se da cuenta de que Egipto está destruido?"
Entonces hicieron volver a Moisés y Aarón ante Faraón, y él les dijo: ``Vayan, sirvan al SEÑOR su Dios. ¿Quiénes son los que han de ir?"
Y Moisés respondió: ``Iremos con nuestros jóvenes y nuestros ancianos; con nuestros hijos y nuestras hijas; con nuestras ovejas y nuestras vacas iremos, porque hemos de celebrar una fiesta {solemne} al SEÑOR."
"No {será} así. Vayan ahora {sólo} ustedes los hombres, y sirvan al SEÑOR, porque eso es lo que han pedido." Y los echaron de la presencia de Faraón.
Moisés extendió su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche. Y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas.
"Ahora pues, les ruego que perdonen mi pecado sólo esta vez, y que rueguen al SEÑOR su Dios, para que quite de mí esta muerte."
{Moisés} salió de la {presencia de} Faraón y oró al SEÑOR.
Y el SEÑOR cambió {el viento} a un viento occidental muy fuerte que se llevó las langostas y las arrojó al Mar Rojo. Ni una langosta quedó en todo el territorio de Egipto.
Entonces llamó Faraón a Moisés y le dijo: ``Vayan, sirvan al SEÑOR. Sólo que sus ovejas y sus vacas queden aquí. Aun sus pequeños pueden ir con ustedes."
Pero Moisés contestó: ``Tú también tienes que darnos sacrificios y holocaustos para que {los} sacrifiquemos al SEÑOR nuestro Dios.
"Por tanto, también nuestros ganados irán con nosotros. Ni una pezuña quedará atrás, porque de ellos tomaremos para servir al SEÑOR nuestro Dios. Nosotros mismos no sabemos con qué hemos de servir al SEÑOR hasta que lleguemos allá."
"Dile ahora al pueblo que cada hombre pida a su vecino y cada mujer a su vecina objetos de plata y objetos de oro."
~`Y lo guardarán hasta el día catorce del mismo mes. Entonces toda la asamblea de la congregación de Israel lo matará al anochecer.
`Comerán la carne esa {misma} noche, asada al fuego, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas.
~`Ustedes no comerán nada de él crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, {tanto} su cabeza {como} sus patas y sus entrañas.
~`Y este día será memorable para ustedes y lo celebrarán {como} fiesta al SEÑOR. Lo celebrarán por todas sus generaciones {como} ordenanza perpetua.
ustedes les dirán: `Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los Israelitas en Egipto cuando hirió a los Egipcios, y libró nuestras casas.'" Y el pueblo se postró y adoró.
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón {aún} de noche, y dijo: ``Levántense {y} salgan de entre mi pueblo, ustedes y los Israelitas. Vayan y adoren (sirvan) al SEÑOR, como han dicho.
Y los Egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa en echarlos de la tierra, porque decían: ``Todos seremos muertos."
De la masa que habían sacado de Egipto, cocieron tortas de panes sin levadura, pues no se había leudado, ya que al ser echados de Egipto, no pudieron demorarse ni preparar alimentos para sí mismos.
"Pero si un extranjero reside con ustedes y celebra la Pascua al SEÑOR, que sea circuncidado todo varón {de su casa,} y entonces que se acerque para celebrarla, pues será como un nativo del país. Pero ninguna persona incircuncisa comerá de ella.
"La misma ley se aplicará tanto al nativo como al extranjero que habite entre ustedes."
Y Moisés dijo al pueblo: ``Acuérdense de este día en que salieron de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el SEÑOR los ha sacado de este lugar con mano poderosa. No comerán {en él} nada leudado.
"Por siete días comerás pan sin levadura, y en el séptimo día habrá fiesta {solemne} al SEÑOR.
dedicarás al SEÑOR todo primer nacido de la matriz. También todo primer nacido del ganado que poseas. Los machos {pertenecen} al SEÑOR.
~`Y aconteció que cuando Faraón se obstinó en no dejarnos ir, el SEÑOR mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de los animales. Por esta causa yo sacrifico al SEÑOR los machos, todo primer nacido de la matriz, pero redimo a todo primogénito de mis hijos.'
Cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los Filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: ``No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto."
Y salieron de Sucot y acamparon en Etam, al borde del desierto.
``Di a los Israelitas que den la vuelta y acampen delante de Pi Hahirot, entre Migdol y el mar. Ustedes acamparán frente a Baal Zefón, en el lado opuesto, junto al mar.
Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud (corazón) hacia el pueblo, y dijeron: `` ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera y dejaran de servirnos?"
Los Egipcios los persiguieron {con} todos los caballos {y} carros de Faraón, su caballería y su ejército, y los alcanzaron acampados junto al mar, junto a Pi Hahirot, frente a Baal Zefón.
Al acercarse Faraón, los Israelitas alzaron los ojos, y vieron que los Egipcios marchaban tras ellos. Entonces los Israelitas tuvieron mucho miedo y clamaron al SEÑOR.
Pero Moisés dijo al pueblo: ``No teman; estén firmes y vean la salvación que el SEÑOR hará hoy por ustedes. Porque los Egipcios a quienes han visto hoy, no los volverán a ver jamás.
Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y al amanecer, el mar regresó a su estado normal, y los Egipcios al huir se encontraban con él. Así derribó el SEÑOR a los Egipcios en medio del mar.
Cuando Israel vio el gran poder que el SEÑOR había usado contra los Egipcios, el pueblo temió (reverenció) al SEÑOR, y creyeron en el SEÑOR y en Moisés, Su siervo.
Entonces Moisés y los Israelitas cantaron este cántico al SEÑOR, y dijeron: ``Canto al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente (es exaltado en gran manera); Al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.
"Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar, Y los mejores de sus oficiales se ahogaron en el Mar Rojo.
"Tu diestra, oh SEÑOR, es majestuosa en poder; Tu diestra, oh SEÑOR, destroza al enemigo.
"Al soplo de Tu aliento se amontonaron las aguas, Se juntaron las corrientes como en un montón; Se cuajaron los abismos en el corazón del mar.
"En Tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; Con Tu poder {los} has guiado a Tu santa morada.
Y Miriam les respondía: ``Canten al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente (es exaltado en gran manera); Al caballo y su jinete ha arrojado al mar."
Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas. Por tanto {al lugar} le pusieron el nombre de Mara (Amargura).
Entonces Moisés clamó al SEÑOR, y el SEÑOR le mostró un árbol. El {lo} echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Y {Dios} les dio allí un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba.
Partieron de Elim, y toda la congregación de los Israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día 15 del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto.
``He oído las murmuraciones de los Israelitas. Háblales, y diles: `Al caer la tarde comerán carne, y por la mañana se saciarán de pan. Sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios.'"
Al ver{la,} los Israelitas se dijeron unos a otros: `` ¿Qué es esto?," porque no sabían lo que era. ``Es el pan que el SEÑOR les da para comer," les dijo Moisés.
"Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: `Cada uno recoja de él lo que vaya a comer. Tomarán como dos litros por cabeza, conforme al número de personas que cada uno de ustedes tiene en su tienda.'"
Cuando lo midieron por litros (con el gomer), al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco. Cada uno había recogido lo que iba a comer.