'Caminos' en la Biblia

Que dejan las veredas derechas, Por andar en caminos tenebrosos;

Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus caminos.

Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.

No envidies al hombre injusto, Ni escojas alguno de sus caminos.

Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean ordenados.

Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas.

Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio;

No se aparte á sus caminos tu corazón; No yerres en sus veredas.

Caminos del sepulcro son su casa, Que descienden á las cámaras de la muerte.

Ahora pues, hijos, oidme: Y bienaventurados los que guardaren mis caminos.

Para llamar á los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos.

El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.

El que camina en su rectitud teme á Jehová: Mas el pervertido en sus caminos lo menosprecia.

Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte.

De sus caminos será harto el apartado de razón: Y el hombre de bien estará contento del suyo.

Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: Mas Jehová pesa los espíritus.

Cuando los caminos del hombre son agradables á Jehová, Aun á sus enemigos pacificará con él.

Hay camino que parece derecho al hombre, Mas su salida son caminos de muerte.

El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menospreciare sus caminos, morirá.

El hombre impío afirma rostro: Mas el recto ordena sus caminos.

Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.

Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos, y rico.

El que en integridad camina, será salvo; Mas el de perversos caminos caerá en alguno.

Abominación es á los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de rectos caminos.

No des á las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos á lo que es para destruir los reyes.

Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.