'Esto' en la Biblia
Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor se le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el Señor, por el profeta que dijo:
Y oyendo esto el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Y le dice: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Porque también yo soy hombre bajo potestad, y tengo debajo de mi potestad soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Y viendo esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dice: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dicen: Sí, Señor.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido esto de los sabios y de los entendidos, y lo hayas revelado a los niños.
Y respondiendo él al que le decía esto , dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Y él les dijo: El hombre enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la cojamos?
Todo esto habló Jesús por parábolas a la multitud; y nada les habló sin parábolas.
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Mas lo que sale de la boca, del mismo corazón sale; y esto contamina al hombre.
Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.
Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera.
Le dice el joven: Todo esto guardé desde mi juventud; ¿qué más me falta?
Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
Cuando los diez oyeron esto , se enojaron con los dos hermanos.
Y todo esto fue hecho, para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, que dijo:
Y viendo esto los discípulos, maravillados decían: ¡Cómo se secó luego la higuera!
Y respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto a la higuera; mas si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
Y como vino al Templo, se llegaron a él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.
Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.
Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia (rectitud) , y no le creisteis; y los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, nunca os arrepentisteis después para creerle.
Les dijo Jesús: ¿Nunca leisteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, esta fue hecha por cabeza de esquina? Por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos.
Y el rey, oyendo esto , se enojó y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y puso fuego a su ciudad.
Y oyendo esto , se maravillaron, y dejándole se fueron.
Y oyendo esto la multitud, estaba fuera de sí por su doctrina.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque coméis las casas de las viudas, y por pretexto hacéis larga oración; por esto llevaréis mas grave juicio.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más importante de la ley: el juicio y la misericordia y la fe; esto era necesario hacer, y no dejar lo otro.
Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruida.
Y oiréis guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es necesario que todo esto acontezca; mas aún no es el fin.
Pero sabed esto, que si el padre de la familia supiese a cuál hora el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Lo cual viendo sus discípulos, se enojaron, diciendo: ¿Por qué se pierde esto?
Porque esto se podía vender por gran precio, y darse a los pobres.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.
porque esto es mi sangre del Nuevo Testamento, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.
Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole.
Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Y si esto fuere oído del gobernador, nosotros le persuadiremos, y os haremos seguros.
Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen?
Y les dice: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
Y conociendo luego Jesús en su Espíritu que pensaban esto dentro de sí, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?
Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a sus discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y con los pecadores?
Y él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto.
Y les mandó que no hablasen esto de él a ninguno.
Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño;
Y Jesús le dijo: Si puedes creer esto, al que cree todo es posible.
Por esto (dice) dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer.
El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.
Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos?
Porque podía esto ser vendido por más de trescientos denarios, y darse a los pobres. Y murmuraban contra ella.
De cierto os digo que dondequiera que fuere predicado este Evangelio en todo el mundo, también esto que ha hecho ésta, será dicho para memoria de ella.
Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
Y les dice: Esto es mi sangre del Nuevo Testamento, que por muchos es derramada.
Y el gallo cantó la segunda vez; y Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.
Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días.
Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creiste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
Y esto os será por señal: hallaréis al niño envuelto en pañales , acostado en un pesebre.
Y aconteció que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron los unos a los otros: Pasemos pues hasta Belén, y veamos esto que ha acontecido, y el Señor nos ha mostrado.
añadió también esto sobre todo, que encerró a Juan en la cárcel.
Y él les dijo: Que también a otras ciudades es necesario que anuncie el Evangelio del Reino de Dios; porque para esto soy enviado.
Y respondiendo Jesús les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, qué hizo David cuando tuvo hambre, él, y los que con él estaban;
Y viniendo ellos a Jesús, le rogaron con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto;
Porque también yo soy hombre puesto en potestad, que tengo debajo de mí soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
Mas él, conminándolos, mandó que a nadie dijesen esto;
Y estando él hablando esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor entrando ellos en la nube.
Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo Elías?
Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad sacudimos en vosotros; pero esto sabed, que el Reino de los cielos se ha llegado a vosotros.
Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.
En esto, juntándose muchos acompañantes, tanto que unos a otros se pisaban, comenzó a decir a sus discípulos: Primeramente guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;
Pero esto sabed, que si supiese el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
Y oyendo esto uno de los que juntamente estaban sentados a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que comerá pan en el Reino de los cielos.
Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.
Y además de todo esto, una grande sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar a nosotros.
¿No le dice antes: Adereza qué cene, y arremángate, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe?
Como esto será el día que el Hijo del hombre se manifestará.
Pero él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
Y Jesús, oído esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
Y dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto , dijeron: ¡Que no sea así!
Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas hayan de comenzar a ser hechas?
Y tomando el vaso, habiendo dado gracias, dijo: Tomad esto, y partidlo entre vosotros;
Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Ellos entonces comenzaron a preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dió el espíritu.
Y aconteció, que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora sobre todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido.
Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaraba esto en todas las Escrituras que eran de él.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Amor, naturaleza de
- Compromiso a Jesucristo
- Distinguir
- Don del Espíritu Santo
- El amor ágape
- El discipulado, naturaleza de
- Escribir cartas
- Espíritu, naturaleza de
- Expiación
- Fracción del Pan
- La Cena del Señor.
- La fe, como un cuerpo de creencias
- La gente abandona a las personas
- Las reacciones de los Discípulos
- Los Sacramentos
- Los discípulos de Cristo sufrirán
- Objetivos
- Pedro
- Agradecerle a Dios por el alimento
- Amar a vuestros padres
- Conocer a Dios
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor verdadero
- El cumplimiento de las Escrituras Bsagradas
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El discipulado
- El estrés y los tiempos difíciles
- El padre
- El pan
- El sufrimiento
- La comunión
- La creencia
- La doctrina
- La fe en tiempos difíciles
- La gracia
- La memoria
- La obediencia
- La ocultación de las cosas de Dios
- La profecía del fin de los tiempos
- La relación entre padre e hijo
- La revelación de las cosas de Dios
- La verdad de Dios
- Las señales y maravillas del Evangelio
- Las órdenes de los hombres
- Lo imposible
- Los burladores
- Los ríos
- Obedecer
- Perseverar
- Ser amado
- Terminar
- Una mentalidad positiva