'Esté' en la Biblia
- 1.Gé 1:11-Éx 30:31
- 2.Éx 32:1-Deuteronomio 11:5
- 3.Deuteronomio 17:16-1 Samuel 9:17
- 4.1 Samuel 9:24-2 Reyes 8:5
- 5.2 Reyes 9:20-Ester 1:17
- 6.Ester 4:14-Jeremías 4:10
- 7.Jeremías 4:11-Ezequiel 12:27
- 8.Ezequiel 18:2-Mateo 24:13
- 9.Mateo 24:14-Lucas 22:59
- 10.Lucas 23:2-Juan 20:30
- 11.Juan 21:21-Romanos 11:25
- 12.Romanos 11:27-Apocalipsis 22:19
y éste será mi testamento a ellos, cuando quitare sus pecados.
Y no os conforméis a este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
También alguno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté asegurado en su alma.
Y de esta manera me prediqué este Evangelio, no donde antes Cristo fuera nombrado, por no edificar sobre fundamento ajeno;
Así que, cuando hubiere concluido esto, y les hubiere consignado este fruto, pasaré a vosotros a España.
¿Qué es del sabio? ¿Qué del escriba? ¿Qué del filósofo de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría de este mundo?
Porque no me juzgué saber algo entre vosotros, sino a Jesús, el Cristo, y a éste colgado en el madero.
para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.
Pero hablamos sabiduría de Dios perfectísima; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció (porque si la hubieran conocido, nunca habrían colgado en el madero al Señor de gloria);
Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.
Porque la sabiduría de este mundo, locura es acerca de Dios; porque escrito está: El, que prende a los sabios en la astucia de ellos.
somos blasfemados, y rogamos; hemos venido a ser como la basura de este mundo, inmundicias de todos hasta ahora.
no del todo con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
y los que usan de este mundo, como los que no lo usan como si fuera propio; porque la apariencia de este mundo se pasa.
Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
Porque de la manera que es un cuerpo, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros de este cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también el Cristo.
En la ley está escrito: Que en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros seguramente; porque también hace la obra del Señor como yo.
Porque nuestro regocijo es éste: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros.
Porque también para este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.
Por lo cual teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos alcanzado, no faltamos;
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.
Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo, gemimos cargados; porque no queremos ser desnudados; antes sobrevestidos, consumiendo la vida a lo que es mortal.
sino para que en este tiempo, por la equidad, vuestra abundancia supla la falta de los otros, para que también la abundancia de ellos otra vez supla vuestra falta, y haya igualdad;
Por tanto, tuve por cosa necesaria exhortar a los hermanos que fueran primero a vosotros, y prepararan primero vuestra bendición antes prometida para que esté aparejada como de bendición, y no como de mezquindad.
Porque la suministración de este servicio, no solamente suple lo que a los santos falta, sino también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
De éste tal me gloriaré, mas de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis flaquezas.
El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad del Dios y Padre nuestro,
Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en el madero del Señor nuestro, Jesús el Cristo, por quien el mundo me es muerto a mí, y yo al mundo.
sobre todo principado y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino aun en el venidero:
en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a la voluntad del príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia,
Este misterio grande es; acerca de Cristo y la Iglesia.
Solamente que converséis como es digno del Evangelio del Cristo; para que, o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes obrando juntamente por la fe del Evangelio,
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el Cristo Jesús;
Mas espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo, entendido vuestro estado.
Porque a ninguno tengo tan unánime, y que con sincera afición esté solícito por vosotros.
Así que a éste espero enviaros, luego que yo viere cómo van mis negocios;
Así que le envío más pronto, para que viéndole os volváis a gozar, y yo esté con menos tristeza.
a los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio en los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías pasadas acerca de ti, milites por ellas buena milicia;
Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;
Pero el fundamento de Dios está firme, el cual tiene este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido a Tesalónica; Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia.
Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe,
Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, justa, y píamente,
Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor dignidad que la casa el que la fabricó.
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la matanza de los reyes, y le bendijo,
Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.
porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá, que Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene el sacerdocio intransferible;
Porque todo sumo sacerdote es puesto para ofrecer presentes y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tuviera algo que ofrecer.
por lo cual este es el testamento que ordenaré a la Casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.
pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios,
Y éste es el testamento que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, Daré mis leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré;
Y aquellos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía; mas éste para lo que nos es provechoso, es a saber, para que recibamos su santificación.
Porque si alguno oye la Palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Mas el que hubiere mirado atentamente en la Ley de perfecta libertad, y hubiere perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.
La religión pura y sin mácula delante del Dios y Padre es visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del Reino que prometió a los que le aman?
Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.
sepa este tal que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
Porque tengo por justo, (en tanto que estoy en este tabernáculo), de incitaros con amonestación,
sabiendo que brevemente tengo que dejar este mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
Porque él había recibido de Dios el Padre honra y gloria, cuando una tal voz fue a él enviada de la magnífica gloria: Este es el amado Hijo mío, en el cual yo me he agradado.
(porque este justo, con ver y oír, morando entre ellos, afligía cada día su alma justa con los hechos de aquellos injustos);
¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo.
Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo, tiene también al Padre.
Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo permanece la caridad de Dios en él?
Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo, es venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
En esto es hecha perfecta la caridad con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, que cual él es, tales somos nosotros en este mundo.
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.
Este es Jesús el Cristo, que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.
Y este es el testimonio, que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Porque muchos engañadores son entrados en el mundo, los cuales no confiesan que Jesús el Cristo, es venido en carne. Este tal engañador es, y anticristo.
No tengo yo mayor gozo que éste, el oír que mis hijos andan en la verdad.
Y el séptimo ángel tocó la trompeta. Y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo son reducidos a nuestro Señor y a su Cristo; y reinará para siempre jamás.
éste también beberá del vino de la ira de Dios, el cual está echado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del Cordero;
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Y he aquí, vengo presto: Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Y él me dijo: Mira que no lo hagas, porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de la profecía de este libro. Adora a Dios.
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo está cerca.
Porque yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y si alguno disminuyere de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa Ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.
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- 1.Gé 1:11-Éx 30:31
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