'Había' en la Biblia
- 1.Gé 1:31-Gé 40:9
- 2.Gé 40:10-Éx 39:21
- 3.Éx 39:26-Deuteronomio 10:5
- 4.Deuteronomio 13:2-Jueces 16:18
- 5.Jueces 16:20-2 Samuel 3:33
- 6.2 Samuel 3:37-1 Reyes 10:7
- 7.1 Reyes 10:19-2 Reyes 11:15
- 8.2 Reyes 11:20-1 Crónicas 23:5
- 9.1 Crónicas 24:19-2 Crónicas 28:21
- 10.2 Crónicas 29:2-Ester 8:13
- 11.Ester 8:17-Jeremías 41:11
- 12.Jeremías 41:16-Daniel 1:11
- 13.Daniel 1:18-Marcos 5:30
- 14.Marcos 5:32-Lucas 24:12
- 15.Juan 2:6-Hechos 11:13
- 16.Hechos 11:20-Apocalipsis 21:13
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros).
Por eso, cuando resucitó de los muertos, Sus discípulos se acordaron de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había hablado.
y no tenía necesidad de que nadie Le diera testimonio del hombre, porque El conocía lo que había en el {interior del} hombre.
Había un hombre de los Fariseos, llamado Nicodemo, prominente (principal) entre los Judíos.
Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y {muchos} venían y eran bautizados.
Porque Juan todavía no había sido puesto en la cárcel.
Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Su encuentro y {Le} suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte.
Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: ``Ayer a la una de la tarde (la hora séptima) se le quitó la fiebre."
Por eso los Judíos decían al que había sido sanado: ``Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla."
Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sin que se dieran cuenta, se había apartado de la multitud que estaba en {aquel} lugar.
El hombre se fue, y dijo a los Judíos que Jesús era el que lo había sanado.
``Hagan que la gente se siente," dijo Jesús. Y había mucha hierba en aquel lugar; así que se sentaron. El número de los hombres era de unos cinco mil.
La gente, entonces, al ver la señal (el milagro) que Jesús había hecho, decían: ``Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo."
y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido adonde ellos estaban;
Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con Sus discípulos, sino que Sus discípulos se habían ido solos.
Vinieron otras barcas de Tiberias cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor había dado gracias.
Por eso los Judíos murmuraban de El, porque había dicho: ``Yo soy el pan que descendió del cielo."
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: ``El es bueno." Otros decían: ``No, al contrario, extravía a la gente."
Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora.
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había {sido dado} todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les dijo:
Estas palabras las pronunció en el {lugar del} tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora.
Llevaron ante los Fariseos al que antes había sido ciego.
Por eso los Fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les dijo: ``Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo."
Por eso algunos de los Fariseos decían: ``Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: `` ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos.
Pero los Judíos no le creyeron que había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,
Por segunda vez los Judíos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: ``Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador."
Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.
Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, pero ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño.
Porque Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta Lo había encontrado.
``Quiten la piedra," dijo Jesús. Marta, hermana del que había muerto, Le dijo: ``Señor, ya huele mal, porque hace cuatro días {que murió."}
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: ``Desátenlo, y déjenlo ir."
Por esto muchos de los Judíos que habían venido {a ver} a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El.
Pero algunos de ellos fueron a los Fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos.
Entonces la gran multitud de Judíos se enteró de que Jesús estaba allí; y vinieron no sólo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén,
Sus discípulos no entendieron esto al principio, pero {después,} cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto se había escrito de El, y de que Le habían hecho estas cosas.
Por eso la multitud fue también a recibir a Jesús, porque habían oído que El había hecho esta señal (este milagro).
Había unos Griegos entre los que subían a adorar en la fiesta;
Por eso la multitud que estaba {allí} y oyó {la voz}, decía que había sido un trueno; otros decían: ``Un ángel Le ha hablado."
Pero aunque había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en El,
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, {hijo} de Simón, el que Lo entregara,
Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
"Pero les he dicho estas cosas para que cuando llegue la hora, se acuerden de que ya les había hablado de ellas. Y no les dije estas cosas al principio, porque Yo estaba con ustedes.
Después de decir esto, Jesús salió con Sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto en el cual entró El con Sus discípulos.
También Judas, el que Lo iba a entregar (traicionar), conocía el lugar porque Jesús se había reunido allí muchas veces con Sus discípulos.
Así se cumplía la palabra que había dicho: ``De los que Me diste, no perdí ninguno."
Caifás era el que había aconsejado a los Judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquél a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo: `` ¿No te vi yo en el huerto con El?"
{Esto sucedió} para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: ``Tengo sed."
Había allí una vasija llena de vinagre. Colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en {una rama de} hisopo, y se la acercaron a la boca.
Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y {también las} del otro que había sido crucificado con Jesús.
Y Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, vino también, trayendo una mezcla de mirra y áloe como de treinta y tres kilos.
En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual todavía no habían sepultado a nadie.
El primer {día} de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra {ya} había sido quitada del sepulcro.
y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte.
También entró el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó.
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
María Magdalena fue y anunció a los discípulos: `` ¡He visto al Señor!," y que El le había dicho estas cosas.
Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: `` ¡Es el Señor!" Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado {para poder trabajar}, y se echó al mar.
Simón Pedro subió {a la barca,} y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres {en total;} y aunque había tantos, la red no se rompió.
Pedro, volviéndose, vio que {les} seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el que en la cena se había recostado sobre el pecho {de Jesús} y Le había preguntado: ``Señor, ¿quién es el que Te va a entregar?"
hasta el día en que fue recibido arriba {en el cielo}, después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.
Había Judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo.
"Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE HABIA JURADO SENTAR {a uno} DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO,
Y {había} un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.
y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a {pedir} limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
"El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres (antepasados), ha glorificado a Su Siervo Jesús, {al que} ustedes entregaron y repudiaron en presencia de Pilato, cuando éste había resuelto poner a Jesús en libertad.
Y viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra.
Y después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir, no hallando la manera de castigarlos por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido;
porque el hombre en quien se había realizado este milagro (esta señal) de sanidad tenía más de cuarenta años.
Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos.
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido,
Como tres horas después entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido.
"Pero cuando Jacob supo que había grano en Egipto, envió a nuestros padres {allá} la primera vez.
"{De allí} fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem.
``Pero a medida que se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto,
``Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, tal como {le} había ordenado que lo hiciera el que habló a Moisés, conforme al modelo que había visto.
Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas.
Cuando los apóstoles que {estaban} en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,
Porque todavía no había descendido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.
El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar.
Yendo por el camino, llegaron a un {lugar donde había} agua; y el eunuco dijo: ``Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?"
Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: ``Ananías." ``Aquí estoy, Señor," contestó él.
Y todos los que {lo} escuchaban estaban asombrados y decían: `` ¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y {el que} había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?"
Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo {Saulo} había visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús.
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico.
Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido {al Griego} es Dorcas; esta mujer era rica en obras buenas y de caridad que hacía continuamente.
{Había} en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte (unidad militar Romana) llamada la Italiana,
Después que se había ido el ángel que le hablaba, {Cornelio} llamó a dos de los criados y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían.
Había en él toda {clase de} cuadrúpedos y reptiles de la tierra, y aves del cielo.
Mientras Pedro estaba perplejo {pensando} en lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta.
Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos.
Todos los creyentes {que eran} de la circuncisión (Judíos Cristianos), que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los Gentiles,
"Y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: `Envía {unos hombres} a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro,
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- 3.Éx 39:26-Deuteronomio 10:5
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- 5.Jueces 16:20-2 Samuel 3:33
- 6.2 Samuel 3:37-1 Reyes 10:7
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- 9.1 Crónicas 24:19-2 Crónicas 28:21
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- 11.Ester 8:17-Jeremías 41:11
- 12.Jeremías 41:16-Daniel 1:11
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- 15.Juan 2:6-Hechos 11:13
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