'Hasta' en la Biblia
Y salió Satanás de delante de Jehová, e hirió a Job de unas llagas malignas desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.
Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Pero fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.
Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré, y se acabará la noche? Y estoy lleno de devaneos hasta el alba.
¿Hasta cuándo no te apartarás de mí, y no me soltarás ni siquiera para que trague mi saliva?
¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como un viento impetuoso?
Sus raíces se entretejen junto a una fuente, y se enlazan hasta un lugar pedregoso.
Apártate de él, y que descanse hasta que, cual jornalero, haya cumplido su día.
Así el hombre yace, y no vuelve a levantarse; hasta que no haya cielo no despertarán, ni se levantarán de su sueño.
¡Oh quién me diera que me escondieses en el sepulcro, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!
Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi transformación.
¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?
Aunque subiere su altivez hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes,
Él cercó con término la superficie de las aguas, hasta el fin de la luz y las tinieblas.
Nunca tal acontezca que yo os justifique; hasta que muera no quitaré de mí mi integridad.
Porque Él mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo.
Porque es fuego que devoraría hasta la destrucción, y desarraigaría toda mi hacienda.
Su carne desfallece hasta no verse, y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
Debajo de todos los cielos lo dirige, y su luz hasta los fines de la tierra.
y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y aquí parará la soberbia de tus olas?
¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el abismo?
Y después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.