'Mira' en la Biblia
Mira, echan espuma por la boca; Hay espadas en sus labios, Pues {dicen:} `` ¿Quién oye?"
Mira el pacto, {S{EÑOR}}, Porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de moradas de violencia.
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, Te rogamos; Mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid,
Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y contempla el rostro de Tu ungido.
La verdad brota de la tierra, Y la justicia mira desde los cielos.
El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.
Mira cuánto amo Tus preceptos; Vivifícame, SEÑOR, conforme a Tu misericordia.
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma.
Ve, {mira} la hormiga, perezoso, Observa sus caminos, y sé sabio.
El simple todo lo cree, Pero el prudente mira bien sus pasos.
Si dices: ``Mira, no sabíamos esto." ¿No {lo} tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra?
¿Hay algo de que se pueda decir: ``Mira, esto es nuevo?" Ya existía en los siglos Que nos precedieron.
``Mira," dice el Predicador, ``he descubierto esto, {Agregando} una cosa a otra para hallar la razón,
Mira, sólo esto he hallado: Que Dios hizo rectos a los hombres, Pero ellos se buscaron muchas artimañas."
El que observa el viento no siembra, Y el que mira las nubes no siega.
~`Pues mira, ha pasado el invierno, Ha cesado la lluvia {y} se ha ido.
Tu cuello, como torre de marfil, Tus ojos, {como} los estanques en Hesbón Junto a la Puerta de Bat Rabim; Tu nariz, {como} la torre del Líbano Que mira hacia Damasco.
En aquel día gruñirá sobre ella como el bramido del mar. Si se mira hacia la tierra, hay tinieblas {y} angustia; Aun la luz es oscurecida por sus nubes.
"Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
{Dije} primero a Sion: `Mira, aquí están,' Y a Jerusalén: `{Les} daré un mensajero de buenas nuevas.'
{Lo} has oído; míra{lo} todo. Y ustedes, ¿no lo declararán? Desde este momento te hago oír cosas nuevas Y ocultas que no conocías.
Levanta en derredor tus ojos y mira: Todos ellos se reúnen, vienen a ti. ``Vivo Yo," declara el SEÑOR ``Que a todos ellos como joyas te los pondrás, y te adornarás con ellos como una novia.
Levanta tus ojos en derredor y mira: Todos se reúnen, vienen a ti. Tus hijos vendrán de lejos, Y tus hijas serán llevadas en brazos.
Mira desde el cielo, y ve desde Tu santa y gloriosa morada; ¿Dónde está Tu celo y Tu poder? La conmoción de Tus entrañas y Tu compasión para conmigo se han restringido.
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo.
Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, Para arrancar y para derribar, Para destruir y para derrocar, Para edificar y para plantar."
`` ¿Cómo puedes decir: `No estoy manchada, No me he ido tras los Baales'? Mira tu proceder en el valle, Reconoce lo que has hecho. Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos,
``Alza tus ojos a las alturas desoladas y mira; ¿Dónde no te has prostituido? Junto a los caminos te sentabas para ellos Como el Arabe en el desierto. Has profanado la tierra Con tu prostitución y tu maldad.
Mira, ellos me dicen: `` ¿Dónde está la palabra del SEÑOR? Que venga ahora."
"Pero ahora, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, no te preocupes. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir."
Su inmundicia está en sus faldas; No consideró su futuro, Por tanto ha caído de manera sorprendente; No hay quien la consuele. ``Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, Porque se ha engrandecido el enemigo."
Todo su pueblo gime buscando pan; Han dado sus tesoros a cambio de comida Para restaurar sus vidas. ``Mira, oh SEÑOR, y observa Que me están despreciando."
Mira, oh SEÑOR, que estoy angustiada; Hierven mis entrañas, Mi corazón se revuelve dentro de mí, Porque he sido muy rebelde. En la calle la espada {me} deja sin hijos, En la casa es como la muerte.
Mira, oh SEÑOR, y observa: ¿A quién has tratado así? ¿Habían de comerse las mujeres el fruto {de sus entrañas}, A los pequeños criados con cariño? ¿Habían de ser muertos en el santuario del Señor El sacerdote y el profeta?
Se sienten o se levanten, míra{los}, Yo soy el objeto de su canción.
Acuérdate, oh SEÑOR, de lo que nos ha sucedido; Mira y ve nuestro oprobio.
"Y tú, hijo de hombre, mira, te echarán cuerdas y con ellas te atarán para que no salgas en medio de ellos.
Entonces El me dijo: ``Mira, te concedo que prepares tu pan sobre estiércol de vaca en lugar de sobre excremento humano."
Y extendió {algo} semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del {atrio} interior, allí donde {estaba} la morada del ídolo de los celos que provoca los celos.
Entonces me dijo: ``Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí."
Y seis hombres venían por el camino de la puerta superior que mira al norte, cada uno con su arma destructora en la mano. Entre ellos había un hombre vestido de lino con una cartera de escribano a la cintura. Y entraron y se pusieron junto al altar de bronce.
Entonces el Espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la casa del SEÑOR que mira al oriente. Y a la entrada de la puerta {había} veinticinco hombres, y entre ellos vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía, jefes del pueblo.
Y el hombre me dijo: ``Hijo de hombre, mira con tus ojos, oye con tus oídos y presta atención a todo lo que te voy a mostrar; porque has sido traído aquí para que te sea mostrado. Declara todo lo que ves a la casa de Israel."
Y el SEÑOR me dijo: ``Hijo de hombre, pon atención, mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que te digo acerca de todos los estatutos de la casa del SEÑOR y acerca de todas sus leyes; y fíjate bien en cuanto a la entrada del templo {y} a todas las salidas del santuario.
`Así dice el Señor DIOS: ``La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el día de la luna nueva.
"Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión.
¡Ay del que dice al madero: `Despierta,' {O} a la piedra muda: `Levántate!' ¿Será esto {tu} maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior.
Y éste habló, y dijo a los que estaban delante de él: ``Quítenle las ropas sucias." Y a él le dijo: ``Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré con ropas de gala."
Entonces el ángel que hablaba conmigo, salió y me dijo: ``Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale."
Entonces el ángel me llamó y me dijo: ``Mira, los que salen hacia la tierra del norte aplacan Mi espíritu en la tierra del norte."
``Y esta otra cosa hacen: cubren el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni {la} acepta {con} agrado de su mano.
Entonces Jesús le dijo: ``Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para {que les sirva de} testimonio a ellos."
Cuando los Fariseos lo vieron, dijeron: ``Mira, Tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo."
Entonces Pedro Le respondió: ``Mira, nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos?"
``DIGAN A LA HIJA DE SION: `MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA.'"
``Mira," le dijo, ``no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos."
Entonces los Fariseos Le decían: ``Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?"
Entonces Pedro, acordándose, dijo a Jesús: ``Rabí (Maestro), mira, la higuera que maldijiste se ha secado."
Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos Le dijo: ``Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!"
De nuevo Pilato Le preguntó: `` ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas Te acusan."
Cuando Sus padres Lo vieron, se quedaron maravillados; y Su madre Le dijo: ``Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, Tu padre y yo Te hemos estado buscando llenos de angustia."
Pero Jesús le dijo: ``Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios."
"Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad.
"Y dijo al viñador: `Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?'
"Pero él le dijo al padre: `Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y {sin embargo,} nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos;
``Simón, Simón (Pedro), mira que Satanás los ha reclamado a ustedes para zarandearlos como a trigo;
Vinieron a Juan y le dijeron: ``Rabí, mira, Aquél que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El."
Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: ``Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor."
``NO TEMAS, MIRA, SION; HE AQUI, TU REY VIENE, MONTADO EN UN POLLINO DE ASNA."
Luego dijo a Tomás: ``Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente."
Entonces Pedro le {dijo:} `` ¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los {hombres} que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán {también} a ti."
Mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: ``Mira, tres hombres te buscan.
Después de navegar atravesando el mar frente a las costas de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia.
Como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, para ver si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el invierno {allí.}
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en {Su} bondad. De lo contrario también tú serás cortado.
Pongan la mira (la mente) en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque si alguien es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo;
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la {ley} de la libertad, y permanece {en ella,} no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.
Entonces uno de los ancianos me dijo: ``No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos."