'Nos' en la Biblia
~`Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
~`Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.'
``Por tanto, no se preocupen, diciendo: ` ¿Qué comeremos?' o ` ¿qué beberemos?' o ` ¿con qué nos vestiremos?'
Llegándose a El, Lo despertaron, diciendo: `` ¡Señor, sálva{nos}, que perecemos!"
"Ellos le dijeron: `Porque nadie nos ha contratado.' El les dijo: `Vayan también ustedes a la viña.'
" ¿De dónde era el bautismo de Juan, del cielo o de los hombres?" Y ellos discutían entre sí, diciendo: ``Si decimos: `Del cielo,' El nos dirá: `Entonces, ¿por qué no le creyeron?'
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: ``Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios."
y le dijeron: ``Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: `Después de tres días resucitaré.'
``Maestro," dijo Juan, ``vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía."
Ellos Le dijeron: ``Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a {Tu} izquierda."
``Maestro, Moisés nos dejó escrito: `SI EL HERMANO DE ALGUIEN MUERE y deja mujer Y NO DEJA HIJO, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO.'
Y se decían unas a otras: `` ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?"
tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra (del evangelio),
``Bendito {sea} el Señor, Dios de Israel, Porque {nos} ha visitado y ha traído redención para Su pueblo,
Y nos ha levantado un cuerno de salvación En la casa de David Su siervo,
Salvación (Liberación) DE NUESTROS ENEMIGOS Y DE LA MANO DE TODOS LOS QUE NOS ABORRECEN;
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que la Aurora nos visitará desde lo alto,
Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: ``Vayamos, pues, hasta Belén (Casa del Pan) y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber."
Cuando Sus padres Lo vieron, se quedaron maravillados; y Su madre Le dijo: ``Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, Tu padre y yo Te hemos estado buscando llenos de angustia."
``Déja{nos}. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios."
porque él ama a nuestro pueblo (nuestra nación) y fue él quien nos edificó la sinagoga."
Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: ``Juan el Bautista nos ha enviado para que Te preguntáramos: ` ¿Eres Tú el que ha de venir, o esperamos a otro?'"
`Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra ustedes; pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.'
Los setenta regresaron con gozo, diciendo: ``Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre."
~`Y perdónanos nuestros pecados, Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación.'"
Respondiendo uno de los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés), Le dijo: ``Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas."
Entonces Pedro dijo: ``Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos {los demás}?"
"Pero si decimos: `De los hombres,' todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta."
" ¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?"
Le dijeron: ``Maestro, Moisés nos escribió: `SI EL HERMANO DE ALGUIEN MUERE, siendo casado, Y NO DEJA HIJOS, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO.'
"Ni tampoco Herodes, pues nos Lo ha remitido de nuevo; ya que nada ha hecho que merezca la muerte.
"Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; {pues} cuando fueron de madrugada al sepulcro,
Y se dijeron el uno al otro: `` ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?"
Entonces le preguntaron: `` ¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?"
Y Jesús le dijo: ``Mujer, ¿qué {nos interesa esto} a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora."
Entonces los Judíos Le dijeron: ``Ya que haces estas cosas, ¿qué señal nos muestras?"
" ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?"
La mujer Le dijo: ``Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo."
"Y en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. ¿Tú, pues, qué dices?"
Ellos le respondieron: ``Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?" Y lo echaron fuera.
Entonces los Judíos Lo rodearon, y Le decían: `` ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si Tú eres el Cristo (el Mesías), dínoslo claramente."
"Si Lo dejamos {seguir} así, todos van a creer en El, y los Romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar (el templo) y nuestra nación."
Por eso Simón Pedro le hizo señas, y le dijo: ``Di{nos} de quién habla."
``Señor, muéstranos al Padre y nos basta," Le dijo Felipe.
Entonces {algunos} de Sus discípulos se decían unos a otros: `` ¿Qué es esto que nos dice: `Un poco {más,} y no Me verán, y de nuevo un poco, y Me verán' y `Porque Yo voy al Padre'?"
Entonces Pilato les dijo: ``Se Lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley." ``A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie," le dijeron los Judíos.
"Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros,
Después de orar, dijeron: ``Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstra{nos} a cuál de estos dos has escogido
Al ver {esto,} Pedro dijo al pueblo: ``Hombres de Israel, ¿por qué se maravillan de esto, o por qué nos miran {así,} como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar?
si se nos está interrogando hoy por {causa del} beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,
"Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio (al servicio) de la palabra."
porque le hemos oído decir que este Nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos dejó."
DICIENDO A AARON: `HAZNOS DIOSES QUE VAYAN DELANTE DE NOSOTROS, PORQUE A ESTE MOISES QUE NOS SACO DE LA TIERRA DE EGIPTO, NO SABEMOS LO QUE LE HAYA PASADO.'
``Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.
"Y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: `Envía {unos hombres} a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro,
"Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos {dio} a nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder impedírselo a Dios?"
``Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros nos es enviada la palabra de esta salvación.
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: ``Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.
"Porque así nos lo ha mandado el Señor: `TE HE PUESTO COMO LUZ PARA LOS GENTILES (LAS NACIONES), A FIN DE QUE LLEVES LA SALVACION HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA.'"
nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger {algunos} hombres para enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo.
Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.
De allí {fuimos} a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una colonia {Romana}; en esta ciudad nos quedamos por varios días.
El día de reposo salimos fuera de la puerta (de la ciudad), a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.
Cuando ella y su familia se bautizaron, {nos} rogó: ``Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y quédense {en ella.}" Y nos persuadió {a ir.}
Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando.
y proclaman costumbres que no nos es lícito aceptar ni observar, puesto que somos Romanos."
Pero Pablo les dijo: ``Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos."
"Porque en El vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de los poetas de ustedes han dicho: `Porque también nosotros somos linaje Suyo.'
Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas.
Nos embarcamos en Filipos después de los días de la Fiesta de los Panes sin Levadura, y en cinco días llegamos adonde ellos {estaban} en Troas; y allí nos quedamos siete días.
Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene.
Al encontrar un barco que iba para Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela.
Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.
Pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros.
Terminado el viaje desde Tiro, llegamos a Tolemaida, y después de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él.
quien vino a {ver}nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: ``Así dice el Espíritu Santo: `Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"
Como no se dejaba persuadir, dejamos de insistir, diciéndo{nos: ``}Que se haga la voluntad del Señor."
Después de estos días nos preparamos y comenzamos a subir hacia Jerusalén.
Nos acompañaron también {algunos} de los discípulos de Cesarea, quienes nos condujeron a Mnasón, de Chipre, un antiguo discípulo con quien deberíamos hospedarnos.
Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con regocijo.
los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: ``Nos hemos comprometido bajo solemne juramento a no probar nada hasta que hayamos matado a Pablo.
``Pero para no molestarle más, le suplico que, con su {habitual} bondad, nos conceda una breve audiencia.
Embarcándonos en una nave Adramitena que estaba para salir hacia las regiones de la costa de Asia (provincia occidental de Asia Menor), nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un Macedonio de Tesalónica.
Allí el centurión halló una nave Alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella.
Después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitió {avanzar} más, navegamos al amparo de la isla de Creta, frente a Salmón.
y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamos {a él} y nos dejamos llevar a la deriva.
Una vez que ellos estaban a salvo, nos enteramos de que la isla se llamaba Malta.
Los habitantes {de la isla} nos mostraron toda clase de atenciones, porque a causa de la lluvia que caía y del frío, encendieron una hoguera y nos acogieron a todos.
Cerca de allí había unas tierras que pertenecían al hombre principal de la isla, que se llamaba Publio, el cual nos recibió y nos hospedó con toda amabilidad por tres días.
También nos honraron con muchas demostraciones de respeto, y cuando estábamos para salir, {nos} suplieron con todo lo necesario.
Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave Alejandrina que había invernado en la isla, y que tenía por insignia a los Hermanos Gemelos.
Al llegar a Siracusa, nos quedamos allí por tres días.
Allí encontramos {algunos} hermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma.
es decir, para que {cuando esté} entre ustedes nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía.
¿Y por qué no {decir}, como se nos calumnia, y como algunos afirman que nosotros decimos: Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los tales es justa.
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia);
Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Y no sólo {esto,} sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.
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