'Padre' en la Biblia
Como el Padre me ha amado, {así} también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.
Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os {lo} conceda.
El que me odia a mí, odia también a mi Padre.
Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre.
Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, {es decir,} el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí,
Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
de justicia, porque yo voy al Padre y no me veréis más;
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que El toma de lo mío y os {lo} hará saber.
Entonces {algunos} de sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: ``Un poco {más,} y no me veréis, y de nuevo un poco, y me veréis" y ``Porque yo voy al Padre"?
En aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre, os {lo} dará en mi nombre.
Estas cosas os he hablado en lenguaje figurado; viene el tiempo cuando no os hablaré más en lenguaje figurado, sino que os hablaré del Padre claramente.
En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí del Padre.
Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.
Mirad, la hora viene, y {ya} ha llegado, en que seréis esparcidos, cada uno por su lado, y me dejaréis solo; y {sin embargo} no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti,
Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.
Ya no estoy en el mundo, {pero} ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el {nombre} que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, {estás} en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la {gloria} que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Jesús entonces dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no la he de beber?
Jesús le dijo*: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: ``Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios."
Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os envío.
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: La cual, {les dijo,} oísteis de mí;
{Y} El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad;
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
el que por el Espíritu Santo, {por} boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste: ¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES, Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS?
Y él dijo: Escuchad{me,} hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán,
Entonces él salió de la tierra de los caldeos y se radicó en Harán. Y de allí, después de la muerte de su padre, {Dios} lo trasladó a esta tierra en la cual ahora vosotros habitáis.
Y {Dios} le dio el pacto de la circuncisión; y así {Abraham} vino a ser el padre de Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac {vino a ser el padre} de Jacob, y Jacob de los doce patriarcas.
Y José, enviando {mensaje,} mandó llamar a Jacob su padre y a toda su parentela, {en total} setenta y cinco personas.
Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios, y fue criado por tres meses en la casa de su padre.
Al oír estas palabras, MOISES HUYO Y SE CONVIRTIO EN EXTRANJERO EN LA TIERRA DE MADIAN, donde fue padre de dos hijos.
Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,
Pablo quiso que éste fuera con él, y lo tomó y lo circuncidó por causa de los judíos que había en aquellas regiones, porque todos sabían que su padre era griego.
Y sucedió que el padre de Publio yacía {en cama,} enfermo con fiebre y disentería; y Pablo entró a {ver}lo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó.
a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
¿Qué diremos, entonces, que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
y recibió la señal de la circuncisión {como} sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también a ellos les fuera imputada;
y padre de la circuncisión para aquellos que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen en los pasos de la fe que tenía nuestro padre Abraham cuando era incircunciso.
Por eso {es} por fe, para que {esté} de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros
(como está escrito: TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES) delante de aquel en quien creyó, {es decir} Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran.
El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se {le} había dicho: ASI SERA TU DESCENDENCIA.
Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Y no sólo {esto}, sino que también Rebeca, cuando concibió {mellizos} de uno, nuestro padre Isaac
para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los gentiles, al extremo de que alguno tiene la mujer de su padre.
sin embargo, para nosotros {hay} un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del cual {existimos} nosotros.
entonces {vendrá} el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder.
Gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
El Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es bendito para siempre, sabe que no miento.
Pablo, apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre {alguno,} sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos),
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo,
que se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
sino que está bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el padre.
Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los {lugares} celestiales en Cristo,
{pidiendo} que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.
porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
Por esta causa, {pues,} doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre;
POR ESTO EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE.
HONRA A TU PADRE Y A {tu} MADRE (que es el primer mandamiento con promesa),
Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Pero vosotros conocéis sus probados méritos, que sirvió conmigo en la propagación del evangelio como un hijo {sirve} a su padre.
A nuestro Dios y Padre {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
a los santos y fieles hermanos en Cristo {que están} en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros,
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz.
Porque agradó {al Padre} que en El habitara toda la plenitud,
Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, {hacedlo} todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a vosotros y paz.
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;
así como sabéis de qué manera os exhortábamos, alentábamos e implorábamos a cada uno de vosotros, como un padre {lo haría} con sus propios hijos,
Ahora, {pues,} que el mismo Dios y Padre nuestro, y Jesús nuestro Señor, dirijan nuestro camino a vosotros;
a fin de que El afirme vuestros corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Pablo, Silvano y Timoteo: A la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y {de} Cristo Jesús nuestro Señor.
No reprendas con dureza al anciano, sino, {más bien,} exhórta{lo} como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos,
a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia {y} paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY; y otra vez: YO SERE PADRE PARA EL, Y EL SERA HIJO PARA MI?
Porque tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de un {Padre}; por lo cual {El} no se avergüenza de llamarlos hermanos,
sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.
porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
Es para {vuestra} corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien {su} padre no discipline?
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Advertencia, de padres
- Control de padres
- Cristo es el conocimiento del Padre
- Deber de los padres a los niños
- Desobedientes a los padres
- Dios de los padres.
- El cuidado de los padres
- El padre y el Hijo en el otro
- Honrar a los padres
- Jesucristo, la relación con el Padre
- La Paternidad de Dios,
- La deshonra de los padres
- La enseñanza de los padres
- Las madres, responsabilidades de
- Los niños malvados, respecto a los padres
- Los niños, buenos ejemplos de padres
- Los niños, el dolor de los padres
- Los niños, la actitud de los padres
- Los niños, las responsabilidades de los padres
- Los niños, los padres aman
- Los padres
- Los padres abusadores
- Los padres ausentes
- Los padres en leyes
- Los padres pecado
- Los padres, las responsabilidades de
- Los pecados de los padres.
- Malos Padres
- Obedientes a los padres
- Oración de los padres para sus hijos
- Padre e hijo por igual
- Padres e hijos
- Padres espirituales
- Padres, ejemplos de
- Padres, el pecado de la
- Partiendo de los padres
- Ser padre
- Siendo un padre
- Unidad con el Padre
- Volver al Padre, Jesús
- Amar a vuestros padres
- Dejar a los padres por un cónyuge
- Ejemplos del amor de un padre
- El amor de los padres
- El amor de un padre
- El amor de una madre por sus hijos
- El amor entre un padre y un hijo
- El cuidado y el amor de un padre
- El cumpleaños de un padre
- El júbilo de los padres
- El padre
- El respeto por los padres
- La actividad del padre en relación a Dios
- La interacción entre padre e hijo
- La muerte de un padre
- La paternidad
- La paternidad
- La relación entre padre e hijo
- La semejanza con Dios el Padre
- Las madres y los hijos
- Las relaciones entre padre e hija
- Las responsabilidades de un padre
- Los errores de los padres
- Los padres
- Los padres
- Los padres y las hijas
- No honrar a los padres
- Nuestro padre en el cielo
- Ser buen padre