'Palabra' en la Biblia
Porque la ley constituye sacerdotes á hombres flacos; mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.
Y esta palabra, Aun una vez, declara la mudanza de las cosas movibles, como de cosas que son firmes.
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; la fe de los cuales imitad, considerando cuál haya sido el éxito de su conducta.
Empero os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación; porque os he escrito en breve.
El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas.
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.
Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.
Mas la palabra del Señor permanece perpetuamente. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.
Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo á aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.
ASIMISMO vosotras, mujeres, sed sujetas á vuestros maridos; para que también los que no creen á la palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres,
Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:
Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios;
Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos.
Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él.
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.
Os he escrito á vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito á vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno.
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y en verdad.
El cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
Yo Juan, vuestro hermano, y participante en la tribulación y en el reino, y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra.
Y cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.
Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fué dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni á su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (757)
- LBDA (690)
- NBLH (695)
- RV (741)
- SEV (755)
- RV1909 (729)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (3)
- Éxodo (7)
- Levítico (1)
- Números (10)
- Deuteronomio (7)
- Josué (11)
- Jueces (5)
- 1 Samuel (13)
- 2 Samuel (14)
- 1 Reyes (51)
- 2 Reyes (23)
- 1 Crónicas (11)
- 2 Crónicas (15)
- Esdras (2)
- Nehemías (2)
- Ester (3)
- Job (4)
- Salmos (53)
- Proverbios (16)
- Eclesiastés (4)
- Isaías (24)
- Jeremías (102)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (71)
- Daniel (7)
- Oseas (3)
- Joel (2)
- Amós (6)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Habacuc (2)
- Sofonías (2)
- Hageo (5)
- Zacarías (13)
- Malaquías (1)
- Mateo (18)
- Marcos (18)
- Lucas (23)
- Juan (26)
- Hechos (44)
- Romanos (7)
- 1 Corintios (8)
- 2 Corintios (9)
- Gálatas (2)
- Efesios (5)
- Filipenses (2)
- Colosenses (6)
- 1 Tesalonicenses (6)
- 2 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (5)
- 2 Timoteo (5)
- Tito (5)
- Hebreos (12)
- Santiago (5)
- 1 Pedro (4)
- 2 Pedro (3)
- 1 Juan (5)
- Apocalipsis (7)
Artículos Relacionados
- Biblia, dada para
- Buenas palabras
- Dudar de la Palabra de Dios
- Dulces palabras
- Duplicar palabras
- El afecto, por la Palabra de Dios
- El fuego de la Palabra de Dios
- La Biblia, en la vida cristiana
- La confianza en la Palabra de Dios
- La escucha de la Palabra de Dios.
- La profecía, la inspiración de OT
- La vida por la Palabra de Dios
- Las escrituras, el Propósito de
- Los discípulos palabras
- Palabra de Dios
- Palabras
- Palabras amables
- Palabras inútiles
- Rechazar la Palabra de Dios
- Rechazo de la Palabra de Dios
- Recibir la Palabra de Dios
- Satanás en contra de la palabra de Dios
- Señorío, divina y humana
- Temiendo la Palabra de Dios
- Cumplir la palabra de un hombre
- El cumplimiento de la palabra del hombre
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El efecto de la palabra de Dios
- El entendimiento de la palabra de Dios
- El exceso de palabras
- El habla
- El poder de las palabras
- El regocijo en la palabra de Dios
- Hablar la palabra de Dios
- La divulgación del Evangelio
- La luz como símbolo de la palabra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La palabra clave de los hebreos
- La palabra de Dios
- La palabra no cumplida
- La revelación de las cosas de Dios
- Las palabras y el pensamiento inútiles
- Predicar
- Que la palabra de Dios brinda sabiduría
- Que la palabra de Dios es justa
- Que la palabra de Dios es verdadera
- Últimas palabras