'Palabra' en la Biblia
Echó tinieblas, é hizo oscuridad; Y no fueron rebeldes á su palabra.
Porque se acordó de su santa palabra, Dada á Abraham su siervo.
Empero aborrecieron la tierra deseable: No creyeron á su palabra;
Envió su palabra, y curólos, Y librólos de su ruina.
BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra.
DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra.
Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra.
Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme.
Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.
Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.
ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.
Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.
TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra.
Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.
KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.
De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.
NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.
Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.
Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza.
Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.
Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.
El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.
Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos.
TAU. Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme á tu palabra.
Esperé yo á Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
El envía su palabra á la tierra; Muy presto corre su palabra.
Enviará su palabra, y los derretirá: Soplará su viento, y fluirán las aguas.
El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.
El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame.
El que menosprecia la palabra, perecerá por ello: Mas el que teme el mandamiento, será recompensado.
El simple cree á toda palabra: Mas el avisado entiende sus pasos.
En toda labor hay fruto: Mas la palabra de los labios solamente empobrece.
LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.
Alégrase el hombre con la respuesta de su boca: Y la palabra á su tiempo, cuán buena es!
El entendido en la palabra, hallará el bien: Y el que confía en Jehová, él es bienaventurado.
El que cubre la prevaricación, busca amistad: Mas el que reitera la palabra, aparta al amigo.
El que responde palabra antes de oir, Le es fatuidad y oprobio.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen: Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra y no la hallará.
Gloria de Dios es encubrir la palabra; Mas honra del rey es escudriñar la palabra.
Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene.
Del señor que escucha la palabra mentirosa, Todos sus ministros son impíos.
Toda palabra de Dios es limpia: Es escudo á los que en él esperan.
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester;
No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure á proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto, sean pocas tus palabras.
Yo te aviso que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios.
Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá, Qué haces?
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en los secretos de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
Príncipes de Sodoma, oid la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, á la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.
Por tanto, como la lengua del fuego consume las aristas, y la llama devora la paja, así será su raíz como pudrimiento, y su flor se desvanecerá como polvo: porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.
Tomad consejo, y será deshecho; proferid palabra, y no será firme: porque Dios con nosotros.
El Señor envió palabra á Jacob, y cayó en Israel.
Esta es la palabra que pronunció Jehová sobre Moab desde aquel tiempo.
Del todo será vaciada la tierra, y enteramente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
La palabra pues de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y enlazados, y presos.
Por tanto, varones burladores, que estáis enseñoreados sobre este pueblo que está en Jerusalem, oid la palabra de Jehová.
Los que hacían pecar al hombre en palabra; los que armaban lazo al que reprendía en la puerta, y torcieron lo justo en vanidad.
Por tanto el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;
Entonces tus oídos oirán á tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis á la mano derecha, ni tampoco torzáis á la mano izquierda.
Mas callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.
Entonces fué palabra de Jehová á Isaías, diciendo:
Entonces dijo Isaías á Ezechîas: Oye palabra de Jehová de los ejércitos:
Y dijo Ezechîas á Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Y añadió: A lo menos, haya paz y verdad en mis días.
Sécase la hierba, cáese la flor: mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo: preguntéles, y no respondieron palabra.
Que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice á Jerusalem: Serás habitada; y á las ciudades de Judá: Reedificadas serán, y sus ruinas levantaré;
Por mí hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada. Que á mí se doblará toda rodilla, jurará toda lengua.
El Señor Jehová me dió lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; despertará de mañana, despertaráme de mañana oído, para que oiga como los sabios.
Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová: mas á aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla á mi palabra.
Oid palabra de Jehová, vosotros los que tembláis á su palabra: Vuestros hermanos los que os aborrecen, y os niegan por causa de mi nombre, dijeron: Glorifíquese Jehová. Mas él se mostrará con alegría vuestra, y ellos serán confundidos.
La palabra de Jehová que fué á él en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año décimotercio de su reinado.
Y la palabra de Jehová fué á mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro.
Y díjome Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
Y fué á mí palabra de Jehová segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su haz está de la parte del aquilón.
Oid la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.
Oh generación! ved vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo á Israel soledad, ó tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos á tí?
Antes los profetas serán como viento, y no hay en ellos palabra; así se hará á ellos.
Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque hablasteis esta palabra, he aquí yo pongo en tu boca mis palabras por fuego, y á este pueblo por leños, y los consumirá.
¿A quién tengo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus orejas son incircuncisas, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.
PALABRA que fué de Jehová á Jeremías, diciendo:
Ponte á la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oid palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar á Jehová.
Los sabios se avergonzaron, espantáronse y fueron presos: he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?
Oíd pues, oh mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas á vuestras hijas, y cada una á su amiga, lamentación.
OID la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
PALABRA que fué de Jehová, á Jeremías, diciendo:
Oliva verde, hermosa en fruto y en parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de gran palabra hizo encender fuego sobre ella, y quebraron sus ramas.
Y compré el cinto conforme á la palabra de Jehová, y púselo sobre mis lomos.
Y fué á mí segunda vez palabra de Jehová, diciendo:
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (757)
- LBDA (690)
- NBLH (695)
- RV (741)
- SEV (755)
- RV1909 (729)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (3)
- Éxodo (7)
- Levítico (1)
- Números (10)
- Deuteronomio (7)
- Josué (11)
- Jueces (5)
- 1 Samuel (13)
- 2 Samuel (14)
- 1 Reyes (51)
- 2 Reyes (23)
- 1 Crónicas (11)
- 2 Crónicas (15)
- Esdras (2)
- Nehemías (2)
- Ester (3)
- Job (4)
- Salmos (53)
- Proverbios (16)
- Eclesiastés (4)
- Isaías (24)
- Jeremías (102)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (71)
- Daniel (7)
- Oseas (3)
- Joel (2)
- Amós (6)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Habacuc (2)
- Sofonías (2)
- Hageo (5)
- Zacarías (13)
- Malaquías (1)
- Mateo (18)
- Marcos (18)
- Lucas (23)
- Juan (26)
- Hechos (44)
- Romanos (7)
- 1 Corintios (8)
- 2 Corintios (9)
- Gálatas (2)
- Efesios (5)
- Filipenses (2)
- Colosenses (6)
- 1 Tesalonicenses (6)
- 2 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (5)
- 2 Timoteo (5)
- Tito (5)
- Hebreos (12)
- Santiago (5)
- 1 Pedro (4)
- 2 Pedro (3)
- 1 Juan (5)
- Apocalipsis (7)
Artículos Relacionados
- Biblia, dada para
- Buenas palabras
- Dudar de la Palabra de Dios
- Dulces palabras
- Duplicar palabras
- El afecto, por la Palabra de Dios
- El fuego de la Palabra de Dios
- La Biblia, en la vida cristiana
- La confianza en la Palabra de Dios
- La escucha de la Palabra de Dios.
- La profecía, la inspiración de OT
- La vida por la Palabra de Dios
- Las escrituras, el Propósito de
- Los discípulos palabras
- Palabra de Dios
- Palabras
- Palabras amables
- Palabras inútiles
- Rechazar la Palabra de Dios
- Rechazo de la Palabra de Dios
- Recibir la Palabra de Dios
- Satanás en contra de la palabra de Dios
- Señorío, divina y humana
- Temiendo la Palabra de Dios
- Cumplir la palabra de un hombre
- El cumplimiento de la palabra del hombre
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El efecto de la palabra de Dios
- El entendimiento de la palabra de Dios
- El exceso de palabras
- El habla
- El poder de las palabras
- El regocijo en la palabra de Dios
- Hablar la palabra de Dios
- La divulgación del Evangelio
- La luz como símbolo de la palabra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La palabra clave de los hebreos
- La palabra de Dios
- La palabra no cumplida
- La revelación de las cosas de Dios
- Las palabras y el pensamiento inútiles
- Predicar
- Que la palabra de Dios brinda sabiduría
- Que la palabra de Dios es justa
- Que la palabra de Dios es verdadera
- Últimas palabras