'Pues' en la Biblia
- 1.Gé 2:7-Éx 32:34
- 2.Éx 33:5-Josué 6:11
- 3.Josué 6:27-Rut 3:11
- 4.Rut 3:13-2 Samuel 2:6
- 5.2 Samuel 2:7-1 Reyes 19:8
- 6.1 Reyes 20:7-2 Crónicas 20:24
- 7.2 Crónicas 20:33-Proverbios 17:14
- 8.Proverbios 20:4-Jeremías 44:7
- 9.Jeremías 48:7-Zacarías 7:4
- 10.Zacarías 7:14-Lucas 12:58
- 11.Lucas 13:14-Hechos 21:22
- 12.Hechos 21:23-Filipenses 2:29
- 13.Filipenses 4:11-Apocalipsis 16:6
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Al Dios pues y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Pues si sois muertos con el Cristo a los elementos del mundo, ¿por qué como si vivierais al mundo, decretáis ritos:
Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.
Mortificad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, deleite carnal, mala concupiscencia, y avaricia, la cual es servicio de ídolos;
Vestíos pues, (como escogidos de Dios, santos y amados) de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios con mucha diligencia.
Resta pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar a Dios, así vayáis creciendo.
Por tanto, pues, enviará Dios en ellos operación de error, para que crean a la mentira;
Amonesto pues, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres;
Quiero, pues, que los varones oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, vigilante, templado, de afectos mundanos mortificados, hospedador, apto para enseñar;
Manda, pues, esto, para que sean sin reprensión.
Quiero pues, que las que son jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen la casa; que ninguna ocasión den al adversario para maldecir.
Pues tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
Y tú pues, trabaja como fiel soldado de Jesús el Cristo.
Requiero yo, pues, delante de Dios, y del Señor Jesús el Cristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su Reino.
el cual te vuelvo a enviar; tú pues, recíbele como a mí mismo.
Pues, ¿A cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Temamos, pues, que alguna vez, dejando la promesa de la entrada en su Reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.
Así pues, resta que algunos han de entrar en él, y que aquellos a quienes primero fue anunciado, no entraron por causa de la desobediencia,
Apresurémonos, pues, de entrar en aquel Reposo, que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.
Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.
Pues si la perfección era por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la Ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?
Pues traspasado el sacerdocio, necesario es que se haga también traspasamiento de la Ley.
Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
No perdáis pues ésta vuestra confianza, que tiene gran remuneración de galardón;
Es pues la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
Traed pues muchas veces a vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.
Salgamos pues a él fuera del campamento, llevando su vituperio.
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Adúlteros, y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
Estad pues sujetos a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Pues, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, esperando pacientemente, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Habiendo pues dejado toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y envidias, y todas las murmuraciones,
Es pues honor a vosotros que creéis; mas para los desobedientes: La Piedra que los edificadores reprobaron, ésta fue hecha la cabeza de la esquina;
Porque para esto sois llamados; pues que también el Cristo fue afligido por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas;
Pues que el Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también estad armados del mismo pensamiento; que el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, templados, y velad en oración.
Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo,
Pues como sea así que todas estas cosas han de ser deshechas, ¿no conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones,
Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardaos que por el error de los abominables no seáis juntamente con los otros engañados, y caigáis de vuestra firmeza.
Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permanente en vosotros. Porque si lo que habéis oído desde el principio fuere permanente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Bien sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; pues el que es engendrado de Dios, se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca.
Nosotros, pues, debemos recibir a los tales, para que seamos cooperadores a la verdad.
Os quiero pues amonestar, ya que alguna vez habéis sabido esto, que el Señor habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creían;
Pues cuando el Arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él, antes le dijo: El Señor te reprenda.
A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin pecado, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría,
Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.
porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, tú les has dado también a beber sangre, pues lo merecen.
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- 1.Gé 2:7-Éx 32:34
- 2.Éx 33:5-Josué 6:11
- 3.Josué 6:27-Rut 3:11
- 4.Rut 3:13-2 Samuel 2:6
- 5.2 Samuel 2:7-1 Reyes 19:8
- 6.1 Reyes 20:7-2 Crónicas 20:24
- 7.2 Crónicas 20:33-Proverbios 17:14
- 8.Proverbios 20:4-Jeremías 44:7
- 9.Jeremías 48:7-Zacarías 7:4
- 10.Zacarías 7:14-Lucas 12:58
- 11.Lucas 13:14-Hechos 21:22
- 12.Hechos 21:23-Filipenses 2:29
- 13.Filipenses 4:11-Apocalipsis 16:6