'Rey' en la Biblia
Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
En la multitud de pueblo está la gloria del rey; y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.
La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.
Oráculo hay en los labios del rey; su boca no yerra en juicio.
La ira del rey es como mensajero de muerte; mas el hombre sabio la aplacará.
En la alegría del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
Como el rugido de cachorro de león es la ira del rey; y su favor como el rocío sobre la hierba.
Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; quien lo enfurece, contra su propia alma peca.
El rey que se sienta en el trono de juicio, con su mirar disipa todo mal.
El rey sabio dispersa los impíos, y sobre ellos hace rodar la rueda.
Misericordia y verdad guardan al rey; y con clemencia se sustenta su trono.
El corazón del rey está en la mano de Jehová, como los arroyos de agua, Él lo inclina hacia donde quiere.
El que ama la pureza de corazón, por la gracia de sus labios el rey será su amigo.
Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te entremetas con los que son inestables;
También éstos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá.
Gloria de Dios es ocultar un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.
Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará en justicia.
No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes:
El rey con el juicio afirma la tierra; mas el que acepta el soborno la destruye.
El rey que juzga con verdad a los pobres, su trono será firme para siempre.
Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas:
La araña que atrapa con las manos, y está en palacios de rey.
El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y un rey contra el cual ninguno se levanta.
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.