'Si' en la Biblia

El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.

Ciertamente conocieron esto todos los que obran iniquidad, que devoran a mi pueblo como si pan comieran; al SEÑOR no invocaron.

Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Hubiera yo desmayado, si no creyera que tengo de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.

Aguarda al SEÑOR; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al SEÑOR.

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no llegan a ti.

Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí.

Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.

Y si alguno venía a verme, hablaba mentira; su corazón amontonaba iniquidad; y salido fuera, la hablaba.

Nos hiciste retroceder del enemigo, y nos saquearon para sí los que nos aborrecieron.

si nos hubiéramos olvidado del Nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno,

Si yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.

Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de Adán, por ver si hay algún entendido que busque a Dios.

¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad, que comen a mi pueblo como si comieran pan? A Dios no invocan.

Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)

Córranse como aguas que se van de suyo; armen sus saetas como si fueran cortadas.

Anden ellos errantes para hallar qué comer; y si no se saciaren, murmuren.

No confiéis en la violencia, ni en la rapiña no os envanezcáis; si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.

Se afirman a sí mismos la palabra mala, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los ha de ver?

Y harán caer sobre sí sus mismos consejos y acuerdos; se espantarán todos los que los vieren.

Si en mi corazón hubiera yo mirado a la iniquidad, el Señor no me oiría.

Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

Si dijera yo, hablaré como ellos; he aquí habría negado la generación de tus hijos:

Nombrado era, como si lo llevara al cielo, el que metía las hachas en el monte de la madera espesa para el edificio del santuario.

No habían quitado de sí su deseo, aun estaba su vianda en su boca,

Si los mataba, entonces le buscaban; y se convertían, y buscaban a Dios de mañana.

Nos pusiste por contienda a nuestros vecinos; y nuestros enemigos se burlan de nosotros entre sí.

Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,

¡Oh, si mi pueblo me oyera, si Israel anduviera en mis caminos!

Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos en tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.

Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;

si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;

Si no me ayudara el SEÑOR, presto morará mi alma con los muertos.

Porque él es nuestro Dios; y nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,

Clemente es el SEÑOR y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios.

Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.

Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.

Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.

JAH, si retuvieres a las iniquidades, ¿Señor quién persistirá?

Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñare; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

Porque el SEÑOR ha elegido a Sion; la deseó por habitación para sí.

Porque JAH ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya.

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.

Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no ensalzare a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.

Si anduviere yo por medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y tu diestra me salvará.

Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si hiciere mi estrado en el Seol, hete allí.

Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,

Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá por causa de mí.

Si los cuento, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy contigo.

y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.

Si el sabio los oyere, aumentará la doctrina; y el entendido adquirirá consejo;

Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.

Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a alguno para matarle, acechemos al inocente sin razón;

Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,

haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la inteligencia;

si clamares por entendimiento, y a la inteligencia dieres tu voz;

si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros;

No pleitees con alguno sin razón, si él no te ha hecho agravio.

Cuando anduvieres por ellas no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.

Porque no duermen ellos, si no hicieren mal; y pierden su sueño, si no han hecho caer.

si no pesares el camino de vida, sus caminos son inestables; no los conocerás.

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si prometiste al extraño,

Si fueres sabio, para ti lo serás; mas si fueres burlador, pagarás tú solo.

Todas las cosas ha hecho el SEÑOR por sí mismo, y aun al impío para el día malo.

El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le constriñe.

Corona de honra es la vejez, si se hallara en el camino de justicia.

La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.

El de grande ira llevará la pena; porque aun si lo librares seguirá lo mismo.

Aun el niño es conocido por sus obras, si su obra fuere limpia y recta.

porque es cosa deleitable, si las guardares en tus entrañas; y que juntamente sean ordenadas en tus labios.

Si no tuvieres para pagar, ¿por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.

No detengas el castigo del niño; porque si lo hirieres con vara, no morirá.

Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón;

Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.

Si dejares de librar los que son tomados para la muerte, y los que son llevados al degolladero;

si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.

tal será el conocimiento de la sabiduría a tu alma, si la hallares; y al fin tu esperanza no será cortada.

Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua;

No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día.

Si el hombre sabio contendiere con el loco, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.

¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Si caíste, fue porque te enalteciste; y si mal pensaste, pon el dedo sobre la boca.

¿Y quién sabe si será sabio, o loco, el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que me hice sabio debajo del sol? Esto también es vanidad.

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo?

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.

Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.

Si el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.

Porque si aquel viviere mil años dos veces y no gozó del bien, ciertamente ambos van al mismo lugar.

Hay otra vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos los cuales son pagados como si hicieran obras de impíos; y hay impíos, que son pagados como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.

Si el espíritu del señor se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará reposar grandes pecados.

Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero excede la bondad de la sabiduría.

Si mordiere la serpiente no encantada; no es más el lenguaraz.

Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al mediodía, o al norte, al lugar que el árbol cayere, allí quedará.

Por la mañana siembra tu simiente, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál es lo mejor, si esto o lo otro, o si ambas son igualmente buenas.

mas si el hombre viviere muchos años, y en todos ellos hubiere gozado de alegría; si después trajere a la memoria los días de las tinieblas, que serán muchos, todo lo que le habrá pasado, dirá haber sido vanidad.

¡Oh!, ¡si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.