'Sin' en la Biblia
Si recibe un hombre la circuncisión en sábado, sin que la ley de Moisés sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en sábado hice sano del todo a un hombre?
Otros decían: Este es el Cristo. Algunos sin embargo decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Y como perseveraban preguntándole, se enderezó, y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
Le respondió Jesús: ¿Tu alma pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo, vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis.
YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Mas para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Que sin causa me aborrecieron.
Cuando los soldados hubieron colgado a Jesús del madero, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes (a cada soldado una parte); y la túnica; mas la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.
Entonces viendo la constancia de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les conocían que habían estado con Jesús.
Entonces fue el capitán con los alguaciles, y los trajo sin violencia; porque temían del pueblo ser apedreados.
donde estuvo tres días sin ver, y no comió, ni bebió.
por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Y vinieron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón,
Y viendo que había agradado a los judíos, pasó adelante para prender también a Pedro. (Eran entonces los días de los panes sin levadura.)
Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la Iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
Y sin hallar en él causa de muerte, pidieron a Pilato que le matara.
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
Entonces Pablo les dijo: Azotados públicamente sin ser condenados, siendo hombres romanos, nos echaron en la cárcel; y ¿ahora nos echan encubiertamente? No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos.
porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Aquel pues, que vosotros honráis sin conocerle, a éste os anuncio yo.
pues habéis traído a estos hombres, sin ser sacrílegos ni blasfemadores de vuestra diosa.
Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos y vinimos a ellos a Troas en cinco días, donde estuvimos siete días.
Y ahora, he aquí, que yo atado del Espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
Y como le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un hombre romano sin ser condenado?
Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.
Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre;
Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, estaba sin moverse, y la popa se abría con la fuerza del mar.
predicando el Reino de Dios y enseñando lo que es del Señor Jesús, el Cristo, con toda libertad, sin impedimento.
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados;
Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas;
Así que, concluimos que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Como también David dice ser bienaventurado el hombre al cual Dios atribuye justicia sin las obras,
Entonces el pecado, cuando hubo ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia. Porque sin la ley el pecado estaba como adormecido.
Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
Porque sin arrepentimiento son los dones y el llamado de Dios.
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, sin embargo todos los miembros no tienen la misma operación;
El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo, llegándoos a lo bueno;
porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme; porque no sin causa trae la espada; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
Pero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun sin mi exhortación estáis llenos de caridad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos a los otros.
el cual también os confirmará que permanezcáis sin pecado hasta el fin, hasta en el día de nuestro Señor, Jesucristo.
De él sin embargo vosotros sois renacidos en Cristo Jesús, el cual nos es hecho de Dios sabiduría, y justicia, y santificación, y redención;
Se requiere sin embargo en los dispensadores, que cada uno sea hallado fiel.
Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis ya; y bien que reinéis, para que nosotros reinemos también juntamente con vosotros.
Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque nuestra Pascua, Cristo, es sacrificada por nosotros.
Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura, ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en panes sin levadura de sinceridad y de verdad.
Las viandas son para el vientre, y el vientre para las viandas; sin embargo a él y a ellas deshará Dios. Mas el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo;
y si se apartare, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no despida a su mujer.
Quisiera, pues, que estuvierais sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas que son del Señor, cómo ha de agradar al Señor;
Esto, sin embargo, digo para vuestro provecho; no para echaros lazo, sino para lo honorable, y para que sin impedimento os sirváis al Señor.
nosotros, sin embargo, no tenemos más que un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
a los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, sino en la ley de Cristo,) por ganar a los que estaban sin ley.
De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia;
Y si algún incrédulo os llama, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia.
Sed sin ofensa ni a judíos, ni a gentiles, ni a la Iglesia de Dios;
Mas ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
Porque como la mujer salió del varón, así también el varón nace por la mujer; todo, sin embargo, sale de Dios.
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sin razón, no se envanece;
Porque si yo orare en lengua desconocida, mi espíritu ora; mas mi entendimiento es sin fruto.
En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción; mas nosotros seremos transformados.
Por tanto, no faltamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior sin embargo se renueva de día en día.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y si aun a Cristo conocimos según la carne, ahora sin embargo ya no le conocemos.
Os ruego, sin embargo, yo Pablo, por la mansedumbre y modestia del Cristo, (que presente ciertamente soy bajo entre vosotros, mas ausente soy confiado con vosotros);
Y que anunciaremos el Evangelio a los que están más allá de vosotros, sin entrar en la medida \'
Porque aunque fue colgado en un madero por flaqueza, sin embargo vive por potencia de Dios. Por lo cual también nosotros somos flacos en él, sin embargo viviremos con él por la potencia de Dios en vosotros.
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de él en caridad;
que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los Pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
para presentársela gloriosa para sí mismo, una Iglesia que no tuviera mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuera santa y sin mancha.
para que aprobéis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día del Cristo;
y muchos de los hermanos, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra de Dios sin temor.
sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Haced todo sin murmuraciones o dudas,
para que seáis irreprensibles e inocentes, hijos de Dios sin culpa en medio de la generación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;
Sin embargo, bien hicisteis que comunicasteis juntamente a mi tribulación.
en el cuerpo de su carne por medio de la muerte, para haceros santos, y sin mancha, e irreprensibles delante de él;
si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído; el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.
sin cesar acordándonos de la obra de vuestra fe, y del trabajo y caridad, y del esperar con la esperanza del Señor nuestro, Jesús el Cristo, delante del Dios y Padre nuestro.
Por lo cual, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, de que habiendo recibido de nosotros la palabra para oír de Dios, la recibisteis no como palabra de hombres, sino (como a la verdad lo es) como palabra de Dios, la cual obra en vosotros los que creisteis.
Y el Dios de paz os santifique completamente; para que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida del Señor nuestro, Jesús el Cristo.
No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones diferentes a la edificación de Dios que es por fe.
queriendo ser maestros de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni de donde lo afirman.
Quiero, pues, que los varones oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
Y sin falta, grande es el misterio de la piedad: Dios se ha manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los Angeles; ha sido predicado a los gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.
Manda, pues, esto, para que sean sin reprensión.
Te requiero delante de Dios y del Señor Jesús el Cristo, y de sus Angeles escogidos, que guardes estas cosas, sin perjuicio de nadie, no haciendo nada con parcialidad.
Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta que aparezca nuestro Señor Jesús el Cristo,
Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día;
Pero las cuestiones locas y sin sabiduría, desecha, sabiendo que engendran contiendas.
Sin afecto natural, desleales, calumniadores, sin templanza, sin mansedumbre, sin bondad,
Mas las cuestiones locas, y las genealogías, y contenciones, y debates acerca de la ley, evita; porque son sin provecho y vanas.
mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuera como de necesidad, sino voluntario.
Testificó sin embargo uno en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que lo visitas?
Porque también a nosotros nos ha sido anunciado como a ellos; mas no les aprovechó el oír la palabra a los que la oyeron sin mezclar fe.
Porque no tenemos Sumo Sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, PERO SIN PECADO.
sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, se queda Sacerdote eternalmente.
Que sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más.
Y tanto más en cuanto no es sin juramento,