'También' en la Biblia

También yo me dediqué a la obra en esta muralla; y no compramos ningún terreno, y todos mis siervos estaban reunidos allí para la obra.

Lo que se preparaba para cada día era un buey {y} seis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez días {se proveía} en abundancia toda clase de vino. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque la servidumbre era pesada sobre este pueblo.

"También has puesto profetas para anunciar en Jerusalén {en} cuanto a ti: `Un rey está en Judá.' Y ahora llegarán a oídos del rey estos informes. Ahora pues, ven, consultemos juntos."

Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome.

También en aquellos días se enviaban muchas cartas de los nobles de Judá a Tobías, y de Tobías venían {cartas} a ellos.

Entonces les dije: ``No se abrirán las Puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y estando todavía los porteros en sus puestos, se cerrarán y atrancarán las puertas. Designen también guardias de los habitantes de Jerusalén, unos en su {puesto de} guardia, y otros delante de su casa."

También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los Levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo {permanecía} en su lugar.

También les dijo: ``Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No se entristezcan, porque la alegría del SEÑOR es la fortaleza de ustedes."

También les diste reinos y pueblos, Y se {los} repartiste con {sus} límites. Tomaron posesión de la tierra de Sehón, rey de Hesbón, Y la tierra de Og, rey de Basán.

también sus hermanos Sebanías, Hodías, Kelita, Pelaías, Hanán,

Y el resto del pueblo, los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se han apartado de los pueblos de las tierras para aceptar la ley de Dios, también sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todos los que tienen conocimiento y entendimiento,

En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier {clase de} grano para vender en el día de reposo, no compraremos de ellos en día de reposo ni en día santo. También renunciaremos a {las cosechas} del año séptimo y a la exigencia de toda deuda.

También traeremos las primicias de nuestra harina y nuestras ofrendas del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestras cosechas a los Levitas, porque los Levitas son los que reciben los diezmos en todas las ciudades donde trabajamos.

Los hijos de Benjamín {habitaron} también desde Geba, en Micmas y Aía, en Betel (Casa de Dios) y sus ciudades,

También Bacbuquías y Uni, sus hermanos, {estaban} frente a ellos en {sus} ministerios {respectivos}.

En cuanto a los Levitas, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en los días de Eliasib, Joiada, Johanán y Jadúa; también los sacerdotes hasta el reinado de Darío el Persa.

Los sacerdotes y los Levitas se purificaron; también purificaron al pueblo, las puertas y la muralla.

Luego los dos coros tomaron su lugar en la casa de Dios. También yo, y la mitad de los oficiales conmigo,

Aquel día ofrecieron gran {cantidad de} sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado mucha alegría, también las mujeres y los niños se regocijaron. El regocijo de Jerusalén se oía desde lejos.

También descubrí que las porciones de los Levitas no se {les} habían dado, por lo que los Levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido, cada uno a su campo.

En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían manojos de trigo y {los} cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y {los} traían a Jerusalén en el día de reposo. Y {los} amonesté por el día en que vendían los víveres.

También habitaban allí, en Jerusalén, Tirios, {que} importaban pescado y toda clase de mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo.

Y ordené a los Levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar el día de reposo. {Por} esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí conforme a la grandeza de Tu misericordia.

En aquellos días también vi a Judíos que se habían casado con mujeres Asdoditas, Amonitas {y} Moabitas.

La reina Vasti también hizo un banquete para las mujeres en el palacio del rey Asuero.

En presencia del rey y de los príncipes, Memucán dijo: ``La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey sino {también} a todos los príncipes y a todos los pueblos que están en todas las provincias del rey Asuero.

Así que cuando el mandato y el decreto del rey fueron oídos, muchas jóvenes fueron reunidas en la fortaleza de Susa bajo la custodia de Hegai. Ester {también} fue llevada al palacio del rey, bajo la custodia de Hegai, encargado de las mujeres.

Entonces el rey hizo un gran banquete para todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester. También concedió un día de descanso para las provincias y dio presentes conforme a la liberalidad del rey.

Le dijo el rey a Amán: ``Quédate con la plata y {también con} el pueblo, para que hagas con él lo que te parezca bien."

Le dio también una copia del texto del decreto que había sido promulgado en Susa para la destrucción de los Judíos, para que {se la} mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo.

``Ve, reúne a todos los Judíos que se encuentran en Susa y ayunen por mí; no coman ni beban por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco."

Y Amán añadió: ``Aun la reina Ester no permitió que nadie, excepto yo, viniera con el rey al banquete que ella había preparado; y también para mañana estoy invitado por ella junto con el rey.

También el segundo día, mientras bebían vino en el banquete, el rey dijo a Ester: `` ¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta la mitad del reino se te dará."

también a Parsandata, Dalfón, Aspata,

Y el rey dijo a la reina Ester: ``En la fortaleza de Susa los Judíos han matado y exterminado a 500 hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué habrán hecho en las demás provincias del rey! ¿Cuál es tu petición {ahora?} Pues te será concedida. ¿Qué más quieres? También {te} será hecho."

Entonces Ester dijo: ``Si le place al rey, que mañana también se conceda a los Judíos que están en Susa hacer conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca."

Los Judíos que {se hallaban} en Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron a 300 hombres en Susa, pero no echaron mano a sus bienes.

Un día, cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, Satanás (el adversario) vino también entre ellos.

y los Sabeos atacaron y se los llevaron. También mataron a los criados a filo de espada. Sólo yo escapé para contárse{lo a usted."}

Y sucedió que el día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, vino también Satanás (el adversario) entre ellos para presentarse delante del SEÑOR.

Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero Sus manos {también} sanan.

También sabrás que tu descendencia será numerosa, Y tus vástagos como la hierba de la tierra.

{Pero} yo también tengo inteligencia como ustedes; No soy inferior a ustedes. ¿Y quién no sabe esto?

Lo que ustedes saben yo también lo sé; No soy menos que ustedes.

Esto también será mi salvación, Porque un impío no comparecería en Su presencia.

También entre nosotros hay canosos y ancianos De más edad que tu padre.

Yo también hablaría como ustedes, Si yo estuviera en su lugar. Podría recopilar palabras contra ustedes, Y mover ante ustedes la cabeza.

Estaba yo tranquilo, y El me sacudió, Me agarró por la nuca y me hizo pedazos; También me hizo Su blanco.

Mis ojos se oscurecen también por el sufrimiento, Y todos mis miembros son como una sombra.

También ha encendido Su ira contra mí Y me ha considerado Su enemigo.

¿Por qué siguen viviendo los impíos, Y al envejecer, también se hacen muy poderosos?

¿No está Dios {en} lo alto de los cielos? Mira también las más lejanas estrellas, ¡cuán altas están!

Entonces El la vio y la declaró, La estableció y también la escudriñó.

¿Acaso Aquél que me hizo en el seno materno, no lo hizo {también} a él? ¿No fue uno mismo el que nos formó en la matriz?

Eso también hubiera sido iniquidad {que merecía} juicio, Porque habría negado al Dios de lo alto.

Su ira se encendió también contra sus tres amigos porque no habían hallado respuesta, y sin embargo habían condenado a Job.

Por eso digo: `Escúchenme, También yo declararé lo que pienso.'

Yo también responderé mi parte, Yo también declararé lo que pienso.

Yo, al igual que tú, pertenezco a Dios; Del barro yo también he sido formado.

{El hombre} es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos,

Los hombres entendidos me dirán, Y {también} el sabio que me oiga:

Su trueno anuncia Su presencia; También el ganado, respecto a lo que se levanta.

``Ante esto, también tiembla mi corazón, Y salta de su lugar.

También El llena (carga) de humedad la densa nube, Y esparce la nube {con} Su relámpago;

Entonces Yo también te confesaré Que tu mano derecha te puede salvar.

En toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Su padre les dio también herencia entre sus hermanos.

En paz me acostaré y así también dormiré, Porque sólo Tú, SEÑOR, me haces vivir seguro.

Mi alma también está muy angustiada; Y Tú, oh SEÑOR, ¿hasta cuándo?

Ha preparado también Sus armas de muerte; Hace de Sus flechas saetas ardientes.

Todas las ovejas y los bueyes, Y también las bestias del campo,

El SEÑOR será también baluarte para el oprimido, Baluarte en tiempos de angustia.

Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; También mi carne morará segura,

También inclinó los cielos, y descendió Con densas tinieblas debajo de Sus pies.

El SEÑOR también tronó en los cielos, Y el Altísimo dio Su voz: Granizo y carbones encendidos.

También me sacó a un lugar espacioso; Me rescató, porque se complació en mí.

También fui íntegro para con El, Y me guardé de mi iniquidad.

Tú me has dado también el escudo de Tu salvación; Tu diestra me sostiene, Y Tu benevolencia me engrandece.

También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban.

Guarda también a Tu siervo {de pecados} de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión.

Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; Dile a mi alma: ``Yo soy tu salvación."

Tembló la tierra; También se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; El Sinaí mismo {tembló} delante de Dios, el Dios de Israel.

También mi lengua hablará de Tu justicia todo el día, Porque han sido avergonzados, porque han sido humillados, los que procuran mi mal.

Porque él librará al necesitado cuando clame, También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie.

Tuyo es el día, Tuya es también la noche; Tú has preparado la lumbrera y el sol.

Las aguas Te vieron, oh Dios, Te vieron las aguas y temieron, Los abismos también se estremecieron.

Derramaron aguas las nubes, Tronaron los nubarrones, También Tus saetas centellearon por todos lados.

Entonces El golpeó la roca y brotaron aguas, Y torrentes se desbordaron; ¿Podrá también dar pan? ¿Proveerá carne para Su pueblo?"

Por tanto, al oírlo, el SEÑOR se indignó; Un fuego se encendió contra Jacob, Y aumentó también la ira contra Israel,

Entregó también sus cosechas al saltamontes, Y el fruto de su trabajo a la langosta.

Entregó también al granizo sus ganados, Y sus rebaños a los rayos.

Entregó también Su pueblo a la espada, Y se indignó contra Su heredad.

Desechó también la tienda de José, Y no escogió a la tribu de Efraín,

Escogió también a David Su siervo, Lo tomó de entre los rediles de las ovejas;

Asiria también se ha unido a ellos; Se han convertido en ayuda para los hijos de Lot. (Selah)

Pasando por el Valle de Baca (de Lágrimas) lo convierten en manantial, También las lluvias tempranas lo cubren de bendiciones.

Los cielos alabarán Tus maravillas, SEÑOR, Y también Tu fidelidad en la asamblea de los santos.

Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿quién como Tú, poderoso SEÑOR? Tu fidelidad también Te rodea.

Tuyos son los cielos, Tuya también la tierra; El mundo y todo lo que en él hay, Tú lo fundaste.

Y con él estará siempre Mi mano; Mi brazo también lo fortalecerá.

Pondré también su mano sobre el mar Y su diestra sobre los ríos.