'Una' en la Biblia
Por cuanto muchos han tratado de poner en orden {y escribir} una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas (y hay plena convicción),
Hubo en los días de Herodes (el Grande), rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón que se llamaba Elisabet.
Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. El les hablaba por señas y permanecía mudo.
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
a una virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María.
En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
El pidió una tablilla y escribió lo siguiente: ``Su nombre es Juan." Y todos se maravillaron.
De repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:
y una espada traspasará aun tu propia alma, a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones."
Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con {su} marido siete años después de su matrimonio,
y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, {que decía:} ``Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido."
El diablo Lo llevó a una altura, y Le mostró en un instante todos los reinos del mundo.
sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta, {en la tierra} de Sidón.
Levantándose, Jesús {salió} de la sinagoga y entró en casa de Simón (Pedro). La suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta, y Le rogaron por ella.
Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca.
Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían.
Estando Jesús en una de las ciudades, {había allí} un hombre lleno de lepra, y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y Le rogó: ``Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. ``Pero anda," {le dijo,} ``muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio."
Y unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.
También les dijo una parábola: ``Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; porque entonces romperá el nuevo, y el pedazo del nuevo no armonizará con el viejo.
Entonces Jesús les dijo: ``Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?"
Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano. {Había} una gran multitud de Sus discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
Les dijo también una parábola: `` ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?
"Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque {los hombres} no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza.
es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida.
"Pero el que ha oído y no ha hecho {nada,} es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin {echar} cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa."
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que Lo seguía: ``Les digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande."
Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y Sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud.
Cuando los mensajeros de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: `` ¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que Jesús estaba sentado {a la mesa} en casa del Fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
Pero al ver {esto} el Fariseo que Lo había invitado, dijo para sí: ``Si Este fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que Lo está tocando, que es una pecadora."
Habiéndose congregado una gran multitud y los que de varias ciudades acudían a Jesús, entonces {les} habló por medio de una parábola:
``El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
"Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno." Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."
``Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o {la} pone debajo de una cama, sino que {la} pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.
Uno de {aquellos} días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: ``Pasemos al otro lado del lago." Y se hicieron a la mar.
Pero mientras ellos navegaban, El se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro.
Cuando Jesús bajó a tierra, Le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros.
Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y {los demonios} Le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.
Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidió {a Jesús} que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó.
porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre Lo apretaba.
Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, sin que nadie pudiera curarla,
Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.
Y al retirarse ellos de El, Pedro dijo a Jesús: ``Maestro, es bueno quedarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías." Pero Pedro no sabía lo que decía.
Entonces, mientras él decía esto, se formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.
Y una voz salió de la nube, que decía: ``Este es Mi Hijo, {Mi} Escogido; oigan a El."
Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud Le salió al encuentro.
Y comenzó una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor.
Y envió mensajeros delante de El; y ellos fueron y entraron en una aldea de los Samaritanos para hacer los preparativos para El.
Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta Lo recibió en su casa.
Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra.
pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada."
"O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si {le pide} un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado?
Y otros, para poner a prueba a Jesús, demandaban de El una señal (un milagro) del cielo.
Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: ``Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba.
Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: `` ¡Dichosa la matriz que Te concibió y los senos que Te criaron!"
Como la multitud se aglomeraba, Jesús comenzó a decir: ``Esta generación es una generación perversa; busca señal (milagro), y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás.
"Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los Ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.
``Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de una vasija, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.
Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: ``Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía.
"Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Entonces les contó una parábola: ``La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
" ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no {lo} espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.
"Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
Decía también a las multitudes: ``Cuando ven una nube que se levanta en el oeste, al instante ustedes dicen: `Viene un aguacero,' y así sucede.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: ``Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella y no {lo} halló.
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo,
y había {allí} una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar.
"Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado."
Jesús comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor {en la mesa}:
Jesús dijo también al que Lo había convidado: ``Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.
Pero Jesús le dijo: ``Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos.
"Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: `He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses.'
"Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene {lo suficiente} para terminarla?
"Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz.
`` ¿Qué hombre de ustedes, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?
`` ¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata (salario de diez días) y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallar{la?}
"Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
"Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar (escandalizar) a uno de estos pequeños.
"Les digo que en aquella noche dos estarán en una cama; uno será tomado y el otro será dejado.
"Dos {mujeres} estarán moliendo en el mismo lugar; una será tomada y la otra será dejada.
Jesús les contó una parábola para enseñar{les} que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:
"También había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él {constantemente,} diciendo: `Hágame usted justicia de mi adversario.'
Cuando Jesús oyó {esto,} le dijo: ``Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme."
"Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios."
Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.
Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
"Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: `No queremos que éste reine sobre nosotros.'
Jesús les respondió: ``Yo también les haré una pregunta; quiero que Me digan:
Entonces comenzó a contar al pueblo esta parábola: ``Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fue de viaje por mucho tiempo.
Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre;
" ¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo.
"Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con poder y gran gloria.
Jesús les dijo también una parábola: ``Miren la higuera y todos los árboles.
El aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo.
Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: ``Tomen esto y repártanlo entre ustedes;
Surgió también entre ellos una discusión, {sobre} cuál de ellos debía ser considerado como el mayor.
pero Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos."
Entonces les dijo: ``Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una.