40 Versículo de la Biblia sobre el cristianismo

y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

Pero si {alguno sufre} como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios.

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.

Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;

Pues hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado.

Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

Muchos tropezarán entonces {y caerán}, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán.

y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.

Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado.

Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais {recibirlo}. En verdad, ni aun ahora podéis,

así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.

Y al octavo día vinieron para circuncidar al niño, y lo iban a llamar Zacarías según el nombre de su padre.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Porque si estamos locos, es para Dios; y si estamos cuerdos, es para vosotros.

no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación {en que cayó} el diablo.

Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.

{Hay} un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y {cada uno} individualmente un miembro de él.

Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.

Solamente comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a veros, o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio;

Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo;

Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

Porque vosotros habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla,

Porque muchos andan como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aun llorando, {que son} enemigos de la cruz de Cristo,

Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.

Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

`Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Y si no hay resurrección de muertos, {entonces} ni siquiera Cristo ha resucitado;

Nosotros somos necios por amor de Cristo, mas vosotros, prudentes en Cristo; nosotros somos débiles, mas vosotros, fuertes; vosotros sois distinguidos, mas nosotros, sin honra.

Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, {para ver} si estas cosas eran así.

Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazón, como a Cristo;

a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.

Pues ¿por qué he de juzgar yo a los de afuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro {de la iglesia}?

Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.

Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.

La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.

Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, pero el SEÑOR sondea los espíritus.