'Con' en la Biblia

¿Acaso no han dicho los hombres de mi tienda: `` ¿Quién puede hallar a alguno que no se haya saciado con su carne?"

Entonces Eliú hijo de Baraquel, buzita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job; se enojó con furor, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.

Se enojó asimismo con furor contra sus tres amigos, por cuanto no hallaban qué responder, habiendo condenado a Job.

Ahora bien, él no dirigió a mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones.

No haré ahora acepción de personas, ni usaré con títulos lisonjeros con el hombre.

Mis palabras {proceden de} la rectitud de mi corazón, y con sinceridad mis labios hablan lo que saben.

También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

Si hubiese con él un elocuente mediador, uno entre mil, que anuncie al hombre su deber;

Orará a Dios, y le amará, y verá su faz con gritos de alegría; y él dará al hombre el pago de su justicia.

He aquí, todas estas cosas hace Dios dos y tres veces con el hombre;

para apartar su alma de la huesa, e iluminarlo con la luz de los vivientes.

Y va en compañía con los que obran iniquidad, y anda con los hombres maliciosos.

Porque dijo: De nada servirá al hombre el conformar su voluntad con Dios.

No carga pues él al hombre más de lo justo, para que vaya con Dios a juicio.

Que Job no habla con conocimiento, y sus palabras no son con prudencia.

Mas ahora, porque no visitó en su ira, ni se conoce con rigor,

Porque de cierto no son mentira mis palabras; antes se trata contigo con perfecto conocimiento.

No quitará sus ojos del justo; antes bien con los reyes los pondrá en silla para siempre, y serán ensalzados.

Y si están aprisionados con cadenas, y son atrapados en las cuerdas de aflicción,

Por lo cual de temer es que no te quite con golpe, el cual no puedas apartar de ti con gran rescate.

He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿qué enseñador semejante a él?

He aquí que sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las raíces de la mar.

Con ellas juzga a los pueblos, y da comida a la multitud.

Con las nubes encubre la luz, y les manda que vayan contra ella.

Después de ella bramará el sonido, Tronará él con la voz de su magnificencia; Y aunque sea oída su voz, no los detiene.

Tronará Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, y nosotros no lo entendemos.

Con la vehemencia de la lluvia encierra a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su voz.

Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz.

¿Por qué están calientes tus ropas cuando Él aquieta la tierra con el viento del sur?

¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo de fundición?

¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento?

¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;

Trasmúdase como lodo bajo de sello, Y viene á estar como con vestidura:

¿Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, o guiarás el Arcturo con sus hijos?

¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,

cuando el polvo se ha endurecido con dureza, y los terrones se pegan unos a otros?

Sus hijos son sanos, crecen con el grano; salen y nunca más vuelven a ellas.

¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?

Baten alegres las alas del avestruz, ¿acaso con el ala y plumaje del amoreña}>>?

Se endurece para con sus hijos, como si no fueran suyos, no temiendo que su trabajo haya sido en vano;

y él con ímpetu y furor escarba la tierra, sin importarle el sonido del shofar;

¿Es por ventura sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.

¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?

Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo cercan.

¿Lo capturará alguien cuando está vigilando? ¿Perforará {alguien su} nariz con garfios?

¿Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en su lengua?

¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?

¿Jugarás por ventura con él como con pájaro, y lo atarás para tus niñas?

¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?

¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?

He aquí, falsa es tu esperanza; con sólo verlo serás derribado.

¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará a él con freno doble?

{Sus} fuertes escamas son {su} orgullo, cerradas {como con} apretado sello.

El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos.

Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.

Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.

Y aconteció que después que habló el SEÑOR estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros, porque no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.

Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; solamente porque recibiré a él no os trataré según su locura, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.

Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.

Entonces hablará a ellos con su furor, y con su ira los conturbará.

Los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.

Servid al SEÑOR con temor; y alegraos con temblor.

Con mi voz clamé al SEÑOR, y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)

Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré {mi oración} a ti, y {con ansias} esperaré.

Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacia el santo Templo tuyo con tu temor.

Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son llenas de maldad; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.

Pero alégrense todos los que en ti se refugian; para siempre canten con júbilo, porque tú los proteges; regocíjense en ti los que aman tu nombre.

Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.

SEÑOR, no me reprendas con tu furor, ni me castigues con tu ira.

Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.

si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, o he despojado al que sin causa era mi adversario,

Levántate, oh SEÑOR, con tu furor; álzate a causa de las iras de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

He aquí, con la maldad sufre dolores, y concibe la iniquidad y da a luz el engaño.

Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa; te sientas en el trono juzgando con justicia.

Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.

Y él juzgará el mundo con justicia; juzgará los pueblos con rectitud.

Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean tomados en los pensamientos que pensaron.

Tú {lo} has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.

Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.

Corte el SEÑOR todo labio lisonjero, la lengua que habla con exageración;

que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios están con nosotros, ¿quién nos es señor?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.

El que no revolvió con su lengua, ni hizo mal a su prójimo, ni levantó vergüenza contra su prójimo.

Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.

Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud.

Muestra tus maravillosas misericordias, tú que con tu diestra salvas a los que en ti confían de los que se levantan contra ellos.

Guárdame como lo negro de la niña del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.

Cerrados están con su grosura; con su boca hablan soberbiamente.

Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

de los hombres con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu despensa: sacian a sus hijos, y dejan el resto a su familia.

También inclinó los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies.

Y fui perfecto para con él, y me he guardado de mi iniquidad.

Con el misericordioso serás misericordioso, y con el varón perfecto serás perfecto.

Con el limpio serás limpio, y con el perverso serás adversario.

Porque contigo desharé ejércitos; Y con mi Dios asaltaré muros.

Quien enseña mis manos para la batalla, y el arco de bronce será quebrado con mis brazos.

Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.