'Con' en la Biblia
Y el nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntara, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
He aquí una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que es, si lo declaras: Dios con nosotros.
Y oyendo esto el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella.
y enviándolos a Belén, dijo: Andad allá, y preguntad con diligencia por el niño; y después que le hallaréis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Y viendo la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones: oro, e incienso y mirra.
Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios.
Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra.
Y pasando de allí vio otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en el barco con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.
Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y El los sanaba.
Vosotros sois la sal de la tierra; y si la sal perdiere su sabor ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare descontroladamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere: Fatuo, será culpado del infierno.
deja allí tu presente delante del altar, y ve, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; para que no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
Mas yo os digo, que cualquiera que mira a la mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Mas yo os digo, que el que repudiare a su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
Mas yo os digo: No resistáis con mal; antes a cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
y a cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos.
mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos.
No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos?
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán a medir.
¿Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.
No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.
Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hicieren con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.
También guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos robadores.
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó; y fue grande su ruina.
Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di con la palabra, y mi criado sanará.
Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y al otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y {lo} hace.
Mas yo os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, e Isaac, y Jacob, en el Reino de los cielos;
Y vino Jesús a casa de Pedro, y vio a su suegra echada en cama, y con fiebre.
Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y echó de ellos los demonios con la palabra, y sanó a todos los enfermos;
Y los porqueros huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.
Y aconteció que estando él sentado a la mesa en su casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Y viendo esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Y Jesús les dijo: ¿Pueden los hijos de la recámara nupcial tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.
Mas en cualquier ciudad, o aldea donde entréis, buscad con diligencia quién sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis.
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con {ropas} finas? Mirad, los que usan {ropas} finas están en los palacios de los reyes.
Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros,
Y él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David, teniendo él hambre y los que con él estaban;
cómo entró en la Casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no le era lícito comer, ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar.
La reina del austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí más que Salomón en este lugar.
Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa.
Mientras El aún estaba hablando a la multitud, he aquí, su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con El.
Porque el corazón de este pueblo está engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y con sus ojos guiñan; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y del corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo.
Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo.
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?
Y prometió él con juramento darle todo lo que pidiera.
Entonces el rey se entristeció, mas por causa del juramento, y de los que estaban sentados con él a la mesa, mandó que se la diesen,
Pero vosotros decís: Cualquiera que dijere al padre o a la madre: Es ya ofrenda mía a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,
y ya no deberá honrar a su padre o a su madre con socorro. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
``ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
Seis días después, Jesús tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
Mas os digo que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.
Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación infiel y torcida! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de sufrir? Traédmelo acá.
Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno.
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; que mejor te es entrar con un ojo a la vida, que teniendo dos ojos ser echado al infierno de fuego.
Por lo cual, el Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, y pagar.
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas.
Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.
Le dicen sus discípulos: Si así es el negocio del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Y mirándo los Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible.
Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
``Al atardecer, el señor de la viña dijo a su mayordomo: `Llama a los obreros y págales {su} jornal, comenzando por los últimos y terminando con los primeros.'
¿No me es lícito á mi hacer lo que quiero con lo mío? ó ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?
Entonces se llegó a él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorando, y pidiéndole algo.
Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís; ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, y ser bautizados del bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dicen: Podemos.
Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a los que está aparejado por mi Padre.
Cuando los diez oyeron esto, se enojaron con los dos hermanos.
Diciéndoles: Id a la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
Y como vino al Templo, se acercaron a él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.
Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.
Escuchad otra parábola. Había {una vez} un hacendado que PLANTO UNA VIÑA Y LA CERCO CON UN MURO, Y CAVO EN ELLA UN LAGAR Y EDIFICO UNA TORRE, la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.
Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera.
Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,
Y envían a él los discípulos de ellos, con los de Herodes, diciendo: Maestro, sabemos que eres amador de verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te curas de nadie, porque no tienes acepción de persona de hombres.
diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se case con su mujer, y despertará simiente a su hermano.
Y El le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover.
y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos participado con ellos en la sangre de los profetas.
Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.
Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.
y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas.
Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Y partido él, el que había recibido cinco talentos granjeó con ellos, e hizo otros cinco talentos.
Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.
por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.
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