'Está' en la Biblia
- 1.Gé 1:12-Éx 8:23
- 2.Éx 8:32-Números 5:29
- 3.Números 5:30-Deuteronomio 27:26
- 4.Deuteronomio 28:23-Jueces 7:2
- 5.Jueces 7:12-1 Samuel 26:17
- 6.1 Samuel 27:11-1 Reyes 22:39
- 7.1 Reyes 22:45-2 Crónicas 13:8
- 8.2 Crónicas 13:12-Ester 9:29
- 9.Ester 10:2-Salmos 80:14
- 10.Salmos 80:16-Isaías 9:5
- 11.Isaías 9:12-Jeremías 10:19
- 12.Jeremías 13:4-Jeremías 44:4
- 13.Jeremías 45:4-Oseas 11:7
- 14.Oseas 13:6-Mateo 19:22
- 15.Mateo 20:23-Lucas 8:9
- 16.Lucas 8:11-Juan 15:25
- 17.Juan 16:32-1 Corintios 3:11
- 18.1 Corintios 3:19-2 Timoteo 2:4
- 19.2 Timoteo 2:9-Apocalipsis 11:2
- 20.Apocalipsis 13:10-Apocalipsis 22:19
Quemada a fuego está, y talada; perezcan por la reprensión de tu rostro.
Dios está en la congregación de los poderosos; en medio de los dioses juzga.
Ciertamente cercana está su salud a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
Porque mi alma está harta de males, y mi vida llega al Seol.
Los haces pasar como avenida de aguas; son como sueño; a la mañana está fuerte como la hierba,
¿Quién se levanta por mí contra los malignos? ¿Quién está por mí contra los que obran iniquidad?
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles del bosque,
Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón.
El SEÑOR reina, temblarán los pueblos; el que está sentado sobre los querubines reina, se conmoverá la tierra.
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
¡Cuán innumerables son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.
Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré y diré salmos; ésta es mi gloria.
Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Porque yo soy pobre y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.
Y entiendan que ésta es tu mano; que tú, el SEÑOR, has hecho esto.
Mem De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
Sámec Asentado está su corazón, no temerá, Ayin hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Por qué dirán los gentiles: ¿Dónde está ahora su Dios?
Y nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.
El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
Lejos está de los impíos la salud; porque no buscan tus estatutos.
Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas van hacia los muertos.
La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;
Porque el marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
Conmigo está el consejo y el ser; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
En la vereda de la justicia está la vida; y el camino de su vereda no es muerte.
El bueno dejará herencia a los hijos de los hijos; y el haber del pecador, para el justo está guardado.
En la boca del loco está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
Sin bueyes el alfolí está limpio; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
En el temor del SEÑOR está la fuerte confianza; y allí sus hijos tendrán esperanza.
En la multitud del pueblo está la gloria del rey; y en la falta del pueblo la flaqueza del príncipe.
Lejos está el SEÑOR de los impíos; mas él oye la oración de los justos.
El temor del SEÑOR es enseñanza de sabiduría; y delante de la honra está la humildad.
Sentencia divina está en los labios del rey; en juicio no prevaricará su boca.
En la luz del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
El malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha a la lengua maldiciente.
Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano del SEÑOR; a todo lo que quiere lo inclina.
Dice el perezoso: El león está afuera; en medio de la calle seré asesinado.
La locura está ligada en el corazón del niño; mas la vara de la corrección la hará alejar de él.
porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.
Porque con sabios consejos harás la guerra; y la salvación está en la multitud de consejeros.
Alta está para el loco la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.
Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.
Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.
la araña, ase con las manos, y está en palacios de rey.
Bet El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo.
Lámed No tendrá temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun el mundo les entregó a su voluntad, de tal manera que no alcance el hombre esta obra de Dios desde el principio hasta el fin.
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que será después de él?
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque ésta es su parte.
El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los locos, en la casa del placer.
Lejos está lo que fue; y lo muy profundo ¿quién lo hallará?
Porque no se ejecuta en seguida la sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.
Porque hay esperanza para todo aquel que está aún entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días que has de vivir en este lago de vanidad, que te son dados; todos los días de tu vanidad debajo del sol; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo en que trabajas debajo del sol.
También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me es importante:
El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del loco a su mano izquierda.
La locura está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
Mi amado es semejante al gamo, o al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, mirando \'
¿Quién es ésta que sube del desierto como columnas de humo, sahumada de mirra y de incienso, y de todos los polvos aromáticos?
Yo duermo, pero mi corazón vela por la voz de mi amado que toca a la puerta: Abreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.
¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como el portador del estandarte del ejército?
¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté; allí tuvo tu madre dolores, allí tuvo dolores la que te dio a luz.
Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh Salomón, y doscientas, de los que guardan su fruto.
¿Para qué os castigaré aún? Todavía os rebelaréis. Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida de extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.
Tu plata se ha tornado en escorias, tu vino está mezclado con agua.
Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; ni sus carros tienen número.
Además está su tierra llena de ídolos, y a la obra de sus manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos.
Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es el estimado?
Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Qué vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;
Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el SEÑOR, para irritar los ojos de su majestad.
El SEÑOR está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
El SEÑOR vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo, y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.
Por esta causa se encendió el furor del SEÑOR contra su pueblo; y extendiendo contra él su mano, lo hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todavía extendida.
Y levantará bandera como ejemplo a los gentiles de lejos, y silbará al que está en el cabo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto y velozmente.
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, el SEÑOR de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Y acontecerá que aquel día silbará el SEÑOR a la mosca que está en el fin de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
Tomad consejo, y será deshecho; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.
Porque el SEÑOR me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminara por el camino de este pueblo, diciendo:
Entonces pasarán por esta tierra fatigados y hambrientos. Y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios. Y levantando el rostro en alto,
Aunque no será esta oscuridad tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón, y a la tierra de Neftalí; ni después cuando agravaron por la vía del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con revolcamiento de vestidura en sangre; mas ésta será con quema, y tragamiento de fuego.
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- 1.Gé 1:12-Éx 8:23
- 2.Éx 8:32-Números 5:29
- 3.Números 5:30-Deuteronomio 27:26
- 4.Deuteronomio 28:23-Jueces 7:2
- 5.Jueces 7:12-1 Samuel 26:17
- 6.1 Samuel 27:11-1 Reyes 22:39
- 7.1 Reyes 22:45-2 Crónicas 13:8
- 8.2 Crónicas 13:12-Ester 9:29
- 9.Ester 10:2-Salmos 80:14
- 10.Salmos 80:16-Isaías 9:5
- 11.Isaías 9:12-Jeremías 10:19
- 12.Jeremías 13:4-Jeremías 44:4
- 13.Jeremías 45:4-Oseas 11:7
- 14.Oseas 13:6-Mateo 19:22
- 15.Mateo 20:23-Lucas 8:9
- 16.Lucas 8:11-Juan 15:25
- 17.Juan 16:32-1 Corintios 3:11
- 18.1 Corintios 3:19-2 Timoteo 2:4
- 19.2 Timoteo 2:9-Apocalipsis 11:2
- 20.Apocalipsis 13:10-Apocalipsis 22:19