Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Nunca tal acontezca que yo os justifique; hasta que muera no quitaré de mí mi integridad.
La Biblia de las Américas
Lejos esté de mí que os dé la razón; hasta que muera, no abandonaré mi integridad.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Nunca tal me acontezca que yo os justifique; hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
Reina Valera 1909
Nunca tal acontezca que yo os justifique: Hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Lejos esté de mí que les dé la razón a ustedes; Hasta que muera, no abandonaré mi integridad.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Nunca tal me acontezca que yo os justifique; hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
New American Standard Bible
"Far be it from me that I should declare you right; Till I die I will not put away my integrity from me.
Referencias Cruzadas
Job 2:9
Entonces su esposa le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
Job 13:15
He aquí, aunque Él me matare, en Él esperaré; pero sostendré delante de Él mis caminos.
Deuteronomio 25:1
Cuando hubiere pleito entre algunos, y vinieren a juicio, y los juzgaren, y absolvieren al justo y condenaren al inicuo,
Job 29:14
Me vestía de justicia, y ella me cubría; como manto y diadema era mi justicia.
Job 32:3
Se encendió asimismo en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.
Job 42:7
Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
Proverbios 17:15
El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová.
2 Corintios 1:12
Porque ésta es nuestra gloria; el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y más abundantemente con vosotros.
Gálatas 2:11
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar.