52 Versículos de la Biblia sobre los hermanos

Y respondiendo él al que le decía esto , dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?

Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.

Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen mi palabra, y la hacen.

Hubo pues, entre nosotros siete hermanos; y el primero tomó mujer, y murió; y no teniendo simiente, dejó su mujer a su hermano.

Canción de las gradas: de David. ¡Mirad cuán bueno y cuán suave es habitar los hermanos igualmente en uno!

En todo tiempo ama el amigo; mas el hermano para la angustia es nacido.

Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.

Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el Reino de Dios,

Y Amram tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual le dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.

Y cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y la vida eterna tendrá por heredad.

Y estando él aún hablando a la multitud, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.

Porque ni aun sus hermanos creían en él.

Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.

Mas seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.

Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti, oh congregación. No les creas, cuando bien te hablaren.

Y decía Abraham de Sara su mujer: Mi hermana es. Y Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara.

Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.

Y hermano entregará a hermano a la muerte, y padre a hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir.

porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.

¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban de él.

Cuando te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer de tu seno, o tu amigo que sea como tu alma, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,

Y le dijeron sus hermanos: Pásate de aquí, y vete a Judea, para que tus discípulos también vean las obras que haces.

Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.

Resta, hermanos, que tengáis gozo, seáis perfectos, tengáis consolación, sintáis una misma cosa, tengáis paz; y el Dios de paz y de caridad sea con vosotros.

Tenemos una pequeña hermana, que aún no tiene pechos. ¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare?

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.

ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate.

La desnudez de tu hermana, hija de tu padre, o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás.

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios que no ha visto?

Y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

He sido extrañado de mis hermanos, y extraño a los hijos de mi madre.

Maldito el que se echare con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Y soñó José un sueño y lo contó a sus hermanos; y ellos vinieron a aborrecerle más todavía.

En esto hemos conocido la caridad de Dios , en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los Hermanos.

Decid a vuestros hermanos, Ammi, y vuestras hermanas, Ruhama:

El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.

Entonces Judá dijo a Onán: Entra a la mujer de tu hermano, y haz parentesco con ella, y levanta simiente a tu hermano.

Y despidió a sus hermanos, y se fueron. Y él les dijo: No riñáis por el camino.

Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.

Hermanos, si alguien de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere,

Entonces Pedro, llegándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete?

No como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su Hermano eran justas.

Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, pensaron contra él para matarle.

Fueron, pues, siete hermanos; y el primero tomó mujer, y murió sin hijos.

No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.

Pero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.