'Aborrece' en la Biblia
Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.
y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo y destruirnos.
Y que da el pago en su cara al que le aborrece, destruyéndolo; y no lo dilatará al que le odia, en su cara le dará el pago.
No harás así a Jehová tu Dios; porque todo lo que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos e hijas quemaban en el fuego a sus dioses.
Ni te levantarás estatua; lo cual aborrece Jehová tu Dios.
Y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por esposa, y él la aborrece;
Y dijo David aquel día: Cualquiera que vaya hasta los canales, y hiera al jebuseo, y a los cojos y ciegos, a los cuales el alma de David aborrece, será capitán. Por esto se dijo: Ni el ciego ni el cojo entrará en la casa.
¿Gobernará el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?
Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, el mal no aborrece.
Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:
El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso e infame.
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, temprano lo corrige.
Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece el soborno vivirá.
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua:
La lengua mentirosa aborrece a los afligidos; y la boca lisonjera acarrea ruina.
Fieles son las heridas del que ama; pero engañosos son los besos del que aborrece.
El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; pues oye la maldición, y no lo denuncia.
Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes aborrece mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.
El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oído para no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos para no ver cosa mala:
Porque Jehová Dios de Israel dice que Él aborrece el divorcio; y al que cubre la violencia con su vestidura, dice Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.
No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
El que me aborrece, también a mi Padre aborrece.
El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va; porque las tinieblas le han cegado sus ojos.
Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece.
Todo aquel que aborrece a su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna morando en sí.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?