'Bienaventurado' en la Biblia
Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus lugares altos.
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio:
«El piadoso será prosperado, el impío perecerá» Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
«Salmo de David: Masquil» Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Bienaventurado el hombre que pone en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían a la mentira.
«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
Jehová lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregarás a voluntad de sus enemigos.
Bienaventurado el que tú escogieres, e hicieres acercarse a ti, para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo.
Su nombre será para siempre, perpetuado será su nombre mientras dure el sol; y benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado.
Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová, corriges, y en tu ley lo instruyes;
«Aleluya» Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.
«Cántico gradual» Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.
Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien.
Hija de Babilonia, serás destruida, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.
Bienaventurado el que tomare y estrellare tus niños contra las piedras.
Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios:
Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia;
Bienaventurado el hombre que me oye, velando a mis puertas cada día, aguardando a los umbrales de mis puertas.
Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
El entendido en la palabra, hallará el bien; y el que confía en Jehová, es bienaventurado.
Bienaventurado el hombre que siempre teme; mas el que endurece su corazón, caerá en mal.
Donde no hay visión el pueblo perece; mas el que guarda la ley, es bienaventurado.
Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que esto abrazare; que guarda el sábado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer el mal.
Bienaventurado el que espere, y llegue hasta mil trescientos treinta y cinco días.
Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.
Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
y bienaventurado es aquel que no fuere escandalizado en mí.
Y aconteció que diciendo estas cosas, una mujer de entre la multitud, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste.
Bienaventurado aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo halle haciendo así.
y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.
Y oyendo esto uno de los que estaban sentados con Él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
En todo os he enseñado que trabajando así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Bienaventurado el varón a quien el Señor no imputará pecado.
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos; sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.
He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.