'Del' en la Biblia
Pero del Hijo {dice:} ``TU TRONO, OH DIOS, ES POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, Y CETRO DE EQUIDAD ES EL CETRO DE TU REINO.
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad.
Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando.
Pero uno ha testificado en un lugar {de las Escrituras} diciendo: `` ¿QUE ES EL HOMBRE PARA QUE TU TE ACUERDES DE EL, O EL HIJO DEL HOMBRE PARA QUE TE INTERESES EN EL?
Pero vemos a Aquél que fue hecho un poco inferior a los ángeles, {es decir,} a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
Tengan cuidado, hermanos, no sea que en alguno de ustedes haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras {todavía} se dice: ``Hoy;" no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado.
Porque los que hemos creído entramos en ese reposo, tal como El ha dicho: ``COMO JURE EN MI IRA: `NO ENTRARAN EN MI REPOSO,'" aunque las obras de El estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Porque así ha dicho en cierto lugar acerca del séptimo {día:} ``Y DIOS REPOSO EN EL SEPTIMO DIA DE TODAS SUS OBRAS;"
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y {es poderosa} para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón.
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios,
de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo {aún,} a los santos.
Tenemos como ancla del alma, una {esperanza} segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo,
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que se encontró con Abraham cuando {éste} regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo,
Consideren, pues, la grandeza de este {Melquisedec} a quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín.
Y en verdad los hijos (descendientes) de Leví que reciben el oficio de sacerdote, tienen mandamiento en la Ley de recoger el diezmo del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque éstos son descendientes de Abraham.
Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio Levítico, (pues sobre esa base recibió el pueblo la Ley), ¿qué necesidad {había} de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón?
pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El, por un juramento del que Le dijo: ``EL SEÑOR HA JURADO Y NO CAMBIARA: `TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE.'"
que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los {pecados} del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando El mismo se ofreció.
Porque la Ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento, que vino después de la Ley, {designa} al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho {es éste:} tenemos tal Sumo Sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
{como} ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre.
Y detrás del segundo velo {había} un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo,
el cual tenía el altar de oro del incienso y el arca del pacto cubierta toda de oro, en la cual {había} una urna de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que retoñó y las tablas del pacto.
Pero en el segundo, sólo {entra} el sumo sacerdote una vez al año, no sin {llevar} sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia.
Porque donde hay un testamento, necesario es que ocurra la muerte del testador.
diciendo: ``ESTA ES LA SANGRE DEL PACTO QUE DIOS LES ORDENO A USTEDES."
De la misma manera roció con sangre el tabernáculo y todos los utensilios del ministerio.
Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,
De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.
ENTONCES DIJE: `AQUI ESTOY, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA ESCRITO DE MI) PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD.'"
Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo {ofrecida} una vez para siempre.
por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, Su carne,
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia?
¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
Por lo cual también nació de uno, y {éste} casi muerto con respecto a esto, {una descendencia} COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO EN NUMERO, E INNUMERABLE COMO LA ARENA QUE ESTA A LA ORILLA DEL MAR.
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.
escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado.
Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada. Siendo débiles, fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: ``HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL.
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que {la sangre} de Abel.
Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven en el tabernáculo.
Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote {como ofrenda} por el pecado, son quemados fuera del campamento.
Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio.
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno,