'Fe' en la Biblia
¿Tendrás fe en él de que te devolverá tu grano, y {de que lo} recogerá {de} tu era?
He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá.
Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no {hará} mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
Al oír{lo} Jesús, se maravilló y dijo a los que {le} seguían: En verdad os digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.
Y El les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
Y le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó sana.
Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase en vosotros según vuestra fe.
Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento.
Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: Hombres de poca fe, ¿por qué discutís entre vosotros que no tenéis pan?
Y El les dijo*: Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ``Pásate de aquí allá", y se pasará; y nada os será imposible.
Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: ``Quítate y échate al mar", {así} sucederá.
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Entonces les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Y {Jesús} le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
Y Jesús respondió*, diciéndoles: Tened fe en Dios.
Viendo {Jesús} la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.
Pero {Jesús} dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.
Y El les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: ¿Quién, pues, es éste que aun a los vientos y al agua manda y le obedecen?
Y El le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.
Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más {hará} por vosotros, hombres de poca fe!
Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe!
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: ``Desarráigate y plántate en el mar." Y os obedecería.
Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado.
Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?
Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado.
pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.
Y por la fe en su nombre, {es} el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este {hombre} a quien veis y conocéis; y la fe que {viene} por medio de El, le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.
Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía;
Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
porque era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.
Pero Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul.
Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado,
fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y {diciendo:} Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente crecían en número.
testificando solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Pero pocos días más tarde, llegó Félix con Drusila su mujer, que era judía, y mandó traer a Pablo y lo oyó {hablar} acerca de la fe en Cristo Jesús.
para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados."
por medio de quien hemos recibido la gracia y el apostolado para {promover la} obediencia a la fe entre todos los gentiles, por amor a su nombre;
En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros, porque por todo el mundo se habla de vuestra fe.
es decir, para que {cuando esté} entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe {y} para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA.
es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción;
a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,
para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que El sea justo y {sea} el que justifica al que tiene fe en Jesús.
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.
porque en verdad Dios es uno, el cual justificará {en virtud} de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos.
¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.
mas al que no trabaja, pero cree en aquel que justifica al impío, su fe se le cuenta por justicia.
¿Es, pues, esta bendición {sólo} para los circuncisos, o también para los incircuncisos? Porque decimos: A ABRAHAM, LA FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA.
y recibió la señal de la circuncisión {como} sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también a ellos les fuera imputada;
y padre de la circuncisión para aquellos que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen en los pasos de la fe que tenía nuestro padre Abraham cuando era incircunciso.
Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe.
Porque si los que son de la ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa;
Por eso {es} por fe, para que {esté} de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros
Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sara;
sin embargo, respecto a la promesa de Dios, {Abraham} no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
Por lo cual también {su fe} LE FUE CONTADA POR JUSTICIA.
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe;
¿Por qué? Porque no {iban tras ella} por fe, sino como por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo,
Pero la justicia que es de la fe, dice así: NO DIGAS EN TU CORAZON: `` ¿QUIEN SUBIRA AL CIELO?" (esto es, para hacer bajar a Cristo),
Mas, ¿qué dice? CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZON, es decir, la palabra de fe que predicamos:
Así que la fe {viene} del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, {usémoslos:} si el de profecía, {úsese} en proporción a la fe;
Aceptad al que es débil en la fe, {pero} no para juzgar {sus} opiniones.
Uno tiene fe en que puede comer de todo, pero el que es débil {sólo} come legumbres.
La fe que tú tienes, ten{la} conforme a tu propia convicción delante de Dios. Dichoso el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
Pero el que duda, si come se condena, porque no {lo hace} por fe; y todo lo que no procede de fe, es pecado.
pero que ahora ha sido manifestado, y por las Escrituras de los profetas, conforme al mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para {guiarlas a} la obediencia de la fe,
para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu;
Y si tuviera {el don de} profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.
y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados.
Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.
No es que queramos tener control de vuestra fe, sino que somos colaboradores {con vosotros} para vuestro gozo; porque en la fe permanecéis firmes.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: CREI, POR TANTO HABLE, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos;
(porque por fe andamos, no por vista);
Mas así como vosotros abundáis en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en vosotros, {ved} que también abundéis en esta obra de gracia.
no gloriándonos desmedidamente, {esto es,} en los trabajos de otros, sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros,
Poneos a prueba {para ver} si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?
sino que sólo oían {decir:} El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en un tiempo quería destruir.
sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de {la} ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de {la} ley; puesto que por las obras de {la} ley nadie será justificado.
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la {vida} que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de {la} ley, o por el oír con fe?
Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de {la} ley o por el oír con fe?
Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, {diciendo:} EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES.
Así que, los que son de fe son bendecidos con Abraham, el creyente.
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