'Iniquidad' en la Biblia
Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.
Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
He aquí, el impío ha gestado iniquidad; concibió maldad, y dio a luz engaño.
¿No tendrán conocimiento todos los obradores de iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, y a Jehová no invocan?
No me arrebates a una con los malos, y con los obradores de iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, pero la maldad está en su corazón.
Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se ha debilitado mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no imputa iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; dejó de ser sensato, y de hacer el bien.
Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, el mal no aborrece.
Allí cayeron los obradores de iniquidad; fueron derribados, y no podrán levantarse.
«Salmo de David» No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Y si vienen a verme, hablan mentira; su corazón acumula iniquidad para sí; y al salir fuera, la divulgan.
Júzgame, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de nación impía, del hombre de engaño e iniquidad.
¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis acechadores me rodee?
¿No tienen conocimiento todos esos que hacen iniquidad? Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan; a Dios no han invocado.
a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque iniquidad echaron sobre mí, y con furor me aborrecen.
Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
¿Escaparán ellos con su iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos.
Líbrame de los obradores de iniquidad, y sálvame de hombres sanguinarios.
Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah)
Escóndeme del consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de iniquidad;
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; cubriste todos sus pecados. (Selah)
No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
Que brotan los impíos como la hierba, y florecen todos los obradores de iniquidad, para ser destruidos para siempre.
Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los obradores de iniquidad.
¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad?
¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los obradores de iniquidad?
Y Él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los talará Jehová nuestro Dios.
Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.
Pecamos como nuestros padres, hicimos iniquidad, hicimos impiedad.
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad.
Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.
Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; para que no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Paz sea sobre Israel.
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares.
Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad.