'Míos' en la Biblia
y les dijo: ``Señores míos, les ruego que entren en la casa de su siervo y pasen {en ella} la noche y laven sus pies. Entonces se levantarán temprano y continuarán su camino." ``No," dijeron ellos, ``sino que pasaremos la noche en la plaza."
Y Jacob dijo a {los pastores: ``}Hermanos míos, ¿de dónde son?" ``Somos de Harán," le contestaron.
``Ahora pues, tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto, antes de que yo viniera a ti a Egipto, míos son. Efraín y Manasés serán míos, como lo son Rubén y Simeón.
~`Sean ustedes santos, porque Yo, el SEÑOR, soy santo, y los he apartado de los pueblos para que sean Míos.
~`Pues los Israelitas son Mis siervos; siervos Míos son, a quienes saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR su Dios.
``Yo he tomado a los Levitas de entre los Israelitas en lugar de todos los primogénitos, los que abren el seno materno de entre los Israelitas. Los Levitas, pues, serán míos.
"Porque Mío es todo primogénito; el día en que herí a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, consagré para Mí a todos los primogénitos en Israel, desde el hombre hasta el animal. Míos serán; Yo soy el SEÑOR."
``Toma a los Levitas en lugar de todos los primogénitos de los Israelitas, y el ganado de los Levitas. Los Levitas serán Míos. Yo soy el SEÑOR.
``Así separarás a los Levitas de entre los Israelitas, y los Levitas serán Míos.
"Porque Míos son todos los primogénitos de entre los Israelitas, tanto de hombres como de animales; el día en que herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para Mí.
Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: ``No, hermanos míos, no se porten tan vilmente. Puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometan esta terrible ofensa (infamia).
"No, hijos míos; porque no es bueno el informe que oigo circular por el pueblo del SEÑOR.
Pero David dijo: ``No deben hacer eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado el SEÑOR, quien nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros.
`Tu plata y tu oro son míos; míos son también tus mujeres y tus hijos más hermosos.'"
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: ``Escúchenme, hermanos míos y pueblo mío. {Yo había} pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así que había hecho arreglos para edificar{la.}
"Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el SEÑOR los ha escogido a fin de que estén delante de El, para servirle y para ser Sus ministros y quemar incienso."
Ciertamente has hablado a oídos míos, Y el sonido de {tus} palabras he oído:
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, Porque son míos para siempre.
Ahora pues, hijos {míos,} escúchenme, Y no se aparten de las palabras de mi boca.
Ahora pues, hijos {míos,} escúchenme, Y presten atención a las palabras de mi boca.
`` ¡Ay de los hijos rebeldes," declara el SEÑOR ``que ejecutan planes, pero no los Míos, Y hacen alianza, pero no según Mi Espíritu, Para añadir pecado sobre pecado!
``Y ellos serán Míos," dice el SEÑOR de los ejércitos ``el día en que Yo prepare {Mi} tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve."
Jesús le preguntó: `` ¿Qué deseas?" Ella Le dijo: ``Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda."
"El Rey les responderá: `En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, {aun a} los más pequeños, a Mí lo hicieron.'
``Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestarse los unos a los otros.
Porque he sido informado acerca de ustedes, hermanos míos, por {los} de Cloé, que hay discusiones entre ustedes.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
Por tanto, los exhorto: sean imitadores míos.
Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría.
Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.
Por tanto, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no prohíban hablar en lenguas.
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor.
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles {otra vez} lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad.
Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros.
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas {mujeres} que han compartido mis luchas en {la causa} del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.
Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando {se} hallen en diversas pruebas (tentaciones),
Amados hermanos míos, no se engañen.
Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con {una actitud} de favoritismo.
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman?
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?
Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos {de ustedes}, sabiendo que recibiremos un juicio más severo (mayor condenación).
De la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco {la fuente de agua} salada {puede} producir agua dulce.
Y sobre todo, hermanos míos, no juren, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento. Antes bien, sea el sí de ustedes, sí, y su no, no, para que no caigan bajo juicio.
Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver,
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.