182 casos en 6 traducciones

'Propia' en la Biblia

porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en multitud; y el SEÑOR te ha bendecido con mi entrada; y ahora ¿cuándo tengo de hacer yo también por mi propia casa?

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su {propio} sueño, {y} cada sueño con su {propia} interpretación.

El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.

``De manera que si se come de la carne del sacrificio de sus ofrendas de paz al tercer día, el que la ofrezca no será acepto, ni se le tendrá en cuenta. Será cosa ofensiva, y la persona que coma de ella llevará su {propia} iniquidad.

Y cuando ofreciereis sacrificio de paz a Jehová, de vuestra propia voluntad lo sacrificaréis.

``En este año de jubileo cada uno de vosotros volverá a su propia posesión.

``Si aún le quedan muchos años, devolverá parte de su precio de compra en proporción a ellos para su propia redención;

``Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podría yo traspasar el mandamiento del SEÑOR para hacer lo bueno o lo malo de mi propia iniciativa. Lo que hable el SEÑOR, eso hablaré"?

De esta manera, ninguna heredad será traspasada de una tribu a otra tribu, pues las tribus de los hijos de Israel retendrán cada una su propia heredad.

Y sucederá que cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre {caerá} sobre su propia cabeza, y {quedaremos} libres. Pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo {caerá} sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él.

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, diciendo: ``Mi propia fortaleza me ha librado."

Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa {y} rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?

Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive tu alma, que el SEÑOR te ha vedado que vinieras a derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.

y bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has estorbado hoy el ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano;

Y luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea el SEÑOR que juzgó la causa de mi afrenta recibida de la mano de Nabal, y detuvo del mal a su siervo; y el SEÑOR ha tornado la malicia de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar a Abigail, para tomarla por su mujer.

¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de vuestras manos, borrándoos de la tierra?

El SEÑOR ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; el SEÑOR ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón. He aquí, estás {prendido} en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario.

Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey; con todo, pusiste a tu siervo entre los que comían a tu propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?

Y Mefiboset dijo al rey: Que él las tome todas, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su propia casa.

También hirió él a un egipcio, hombre de grande estatura; y tenía el egipcio una lanza en su mano; mas descendió a él con un palo, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su propia lanza.

y el rey les dijo: Tomad con vosotros a los siervos de vuestro señor, haced montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y bajadle a Gihón.

Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida.

El SEÑOR hará volver su sangre sobre su propia cabeza, porque él arremetió contra dos hombres más justos y mejores que él y los mató a espada sin que mi padre David {lo} supiera: a Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, comandante del ejército de Judá.

Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza.

DESPUÉS edificó Salomón su propia casa en trece años, y acabóla toda.

Y este es el motivo de la leva que el rey Salomón impuso para edificar la casa del SEÑOR, su propia casa, el Milo, el muro de Jerusalén, Hazor, Meguido y Gezer.

Y él le respondió: Dame a tu hijo. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó sobre su propia cama.

Y Joas dijo á los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer á la casa de Jehová, el dinero de los que pasan en cuenta, el dinero por las personas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad mete

hasta que el SEÑOR quitó a Israel de su presencia, como El había hablado por medio de todos sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy.

Pero el Rabsaces les dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con vosotros?

También mató a un egipcio, un hombre grande de cinco codos de estatura; y en la mano del egipcio {había} una lanza como un rodillo de tejedor, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza.

Acabó, pues, Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y en todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Jehová y en su propia casa, fue prosperado.

Y sucedió que al cabo de los veinte años, en los cuales Salomón había edificado la casa del SEÑOR y su propia casa,

sino que has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que Judá y los habitantes de Israel se hayan prostituido como se prostituyó la casa de Acab, y también has matado a tus hermanos, tu propia familia, que eran mejores que tú,

Y el SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.

Tu {propia} boca, y no yo, te condena, y tus {propios} labios testifican contra ti.

y después desde esta mi piel rota, y desde mi propia carne tengo que ver a Dios.

para quitar al hombre de su propia obra, y cubrir al varón de la soberbia.

Su maldad se volverá sobre su cabeza, y su agravio caerá sobre su propia coronilla.

Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propia alma.

Y él hará tornar sobre ellos su iniquidad, Y los destruirá por su propia maldad; Los talará Jehová nuestro Dios.

Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad;

Sean vestidos de oprobio mis acusadores, y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.

Sino que me puse en silencio, e hice callar mi alma, sea yo como el destetado de su madre; como el destetado de mi propia vida.

mas ellos a su propia sangre espían, y a sus propias almas ponen asechanza.

El hombre misericordioso hace bien a su propia alma; mas el cruel se atormenta a sí mismo.

El que persiste en la justicia {alcanzará} la vida, y el que va en pos del mal, su propia muerte.

Como rugido de león es el terror al rey, el que lo provoca a ira peca contra su propia alma.

Responde al necio según su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.

Más sabio es el perezoso en su propia opinión que siete que le den consejo.

El que extravía a los rectos por el mal camino, en su propia fosa caerá; pero los íntegros heredarán el bien.

El necio se cruza de manos, y devora su propia carne.

Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina.

No os fijéis en que soy morena, porque el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se enojaron conmigo; me pusieron a guardar las viñas, {y} mi propia viña no guardé.

Y sucederá, que como gacela perseguida O como ovejas que nadie reúne, Cada uno volverá a su propio pueblo, Y cada uno huirá a su propia tierra.

Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su propia casa.

Pero el Rabsaces dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, {y} no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con vosotros?

y los perros son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia.

Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al SEÑOR tu Dios, y no tener temor de mí --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.

los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por su propia mano; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis al final de esto?

{y} no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia ruina,

¿Me ofenden a mí? --declara el SEÑOR-- ¿No es a sí mismos que se ofenden para su propia vergüenza?

`El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia; pero el que salga y se entregue a los caldeos que os sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín.

Así dice el SEÑOR de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan. Ellos os conducen hacia lo vano; {os} cuentan la visión de su propia fantasía, no de la boca del SEÑOR.

`Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.

sino que cada cual por su propia iniquidad morirá; los dientes de todo hombre que coma uvas agrias tendrán dentera.

Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan por su propia inspiración: ``Escuchad la palabra del SEÑOR.

Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia inspiración, profetiza contra ellas

Y di: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas a todos codos de manos, y hacen veletes sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida?

Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres. Y cuando estabas en tu propia sangre, te dije: ¡Vive! Sí, cuando estabas en tu sangre, te dije: ¡Vive!

Y cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma y de sus hijas, la suerte de Samaria y de sus hijas, y junto con ellas, tu propia suerte,

`Así dice el Señor DIOS: ``Cuando Yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos Mi santidad a los ojos de las naciones, entonces habitarán en su propia tierra, la que di a Mi siervo Jacob.

y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza.

Las sacaré de los pueblos y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las barrancas y por todos los lugares habitados del país.

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