'Señor' en la Biblia
El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.
Por tanto, dice el Señor Jehová de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios:
Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá la provisión y el apoyo; toda provisión de pan y todo sustento de agua;
¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? dice el Señor Jehová de los ejércitos.
Por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sión, y Jehová descubrirá sus vergüenzas.
Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, las redecillas, las lunetas;
cuando el Señor haya lavado las inmundicias de las hijas de Sión, y limpiado la sangre derramada en medio de Jerusalén, con espíritu de juicio y con espíritu de fuego.
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y el borde de su vestidura llenaba el templo.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió Él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, ni hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto;
El Señor Jehová dice así: No prevalecerá, ni sucederá.
Por tanto el Señor mismo os dará señal: He aquí una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
En aquel día raerá el Señor con navaja alquilada, con los que habitan al otro lado del río, es decir, con el rey de Asiria, cabeza y pelo de los pies; y aun la barba también quitará.
por tanto, he aquí que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, a saber, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas;
El Señor envió palabra a Jacob, y cayó en Israel.
Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla necedades. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.
Pero acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el monte de Sión, y en Jerusalén, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.
Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos enviará flaqueza sobre sus gordos; y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego.
Pues el Señor, Jehová de los ejércitos hará consumación, ya determinada, en medio de la tierra.
Por tanto el Señor, Jehová de los ejércitos dice así: Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su bordón, a la manera de Egipto;
He aquí el Señor Jehová de los ejércitos desgajará el ramaje con violencia; y los de grande altura serán cortados, y los altos serán humillados.
Y entregaré a Egipto en manos de un señor cruel; y un rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que viere.
y gritó: ¡Un león! Mi señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y paso las noches enteras sobre mi guarda:
Porque día es de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar a las montañas.
Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio.
Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.
Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su señor; como a la criada, así a su señora; como al que compra, así al que vende; como al que presta, así al que toma prestado; como al acredor, así al deudor.
Sorberá a la muerte en victoria; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna.
Por tanto, el Señor Jehová dice así: He aquí que yo pongo en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, fundamento firme; el que creyere, no se apresurará.
Ahora pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque he oído del Señor Jehová de los ejércitos que consumación ha sido determinada sobre toda la tierra.
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón lejos está de mí, y su temor para conmigo fue enseñado por mandamiento de hombres.
Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,
Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus enseñadores nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán tus enseñadores.
Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y yo te daré dos mil caballos, si pudieres tú dar jinetes que cabalguen sobre ellos.
¿Cómo, pues, harás volver el rostro de un capitán de los más pequeños siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y hombres de a caballo?
Y dijo el Rabsaces: ¿Acaso me envió mi señor a ti y a tu señor, a que dijese estas palabras, y no a los hombres que están sobre el muro, para que coman su estiércol y beban su orina con vosotros?
Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, a quien su señor el rey de Asiria ha enviado para blasfemar al Dios vivo, y vituperará las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración por el remanente que aún ha quedado.
Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
Por mano de tus siervos infamaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta la cumbre, al monte de su Carmelo.
Oh Señor, por estas cosas el hombre vive, y en todas estas cosas está la vida de mi espíritu; Tú pues, me restablecerás, y harás que yo viva.
He aquí que el Señor Jehová vendrá con mano fuerte, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con Él, y su obra delante de su rostro.
Acercaos a mí, oíd esto; desde el principio no hablé en secreto; desde que esto se hizo, allí estaba yo; y ahora el Señor Jehová me envió, y su Espíritu.
Pero Sión dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.
Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo alzaré mi mano a los gentiles, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros.
El Señor Jehová me dio lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; me despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para que oiga como los sabios.
El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me torné atrás.
Porque el Señor Jehová me ayudará; por tanto no seré confundido; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.
He aquí que el Señor Jehová me ayudará; ¿quién es el que me condenará? He aquí que todos ellos como ropa de vestir se envejecerán, los comerá polilla.
Así dice tu Señor Jehová, y tu Dios, el cual aboga la causa de su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás.
Porque así dice el Señor Jehová: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para peregrinar allá; y el asirio lo oprimió sin razón.
Dice el Señor Jehová, el que reúne a los dispersos de Israel: Aun reuniré otros a él; además de los que están a él congregados.
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ha ungido Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Por tanto así dice el Señor Jehová: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados;
Y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos, y el Señor Jehová te matará; y a sus siervos llamará por otro nombre.
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