'Ciertamente' en la Biblia
Y dijo el SEÑOR: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
Y vio el SEÑOR que la malicia de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo el intento de los pensamientos del corazón de ellos ciertamente era malo todo el tiempo.
Porque ciertamente vuestra sangre que es vuestra alma, yo la demandaré; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré el alma del hombre.
Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua a su simiente después de él.
Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente el SEÑOR está en este lugar, y yo no lo sabía.
Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él un mes de días.
Y acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.
Y José dijo a sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac, y a Jacob.
Y conjuró José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.
Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.
Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.
Que si tú llegas a afligirle, y él a mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;
Seis días se hará obra, y el séptimo día, sábado de reposo, será santo al SEÑOR; cualquiera que hiciere obra el día del sábado, morirá ciertamente.
Es por su culpa, y ciertamente es culpable contra el SEÑOR.
Y les contaron, y dijeron: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto de ella.
Mas, tan ciertamente como vivo yo, la gloria del SEÑOR llenará toda la tierra.
Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.
Porque el SEÑOR les dijo: Ciertamente morirán en el desierto; y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.
Ciertamente el oro, y la plata, el bronce, el hierro, el estaño, y el plomo,
Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente esta nación grande es un pueblo sabio y entendido.
Cuando prometieres voto al SEÑOR tu Dios, no tardarás en pagarlo; porque ciertamente lo demandará el SEÑOR tu Dios de ti, y habría en ti pecado.
Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.
Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal en ojos del SEÑOR, enojándole con la obra de vuestras manos.
Entonces Moisés juró, diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua; por cuanto cumpliste siguiendo al SEÑOR mi Dios.
Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.
Luego, pues, que los de Israel volvieron la espalda en la batalla, y los de Benjamín habían comenzado a derribar heridos de Israel unos treinta hombres, de tal manera que ya decían: Ciertamente ellos han caído delante de nosotros, como en la primera batalla.
Y le dijeron: Ciertamente nosotras volveremos contigo a tu pueblo.
Y Samuel dijo: ¿Tiene el SEÑOR tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en oír la palabra del SEÑOR? Ciertamente el oír es mejor que los sacrificios; y el escuchar que el sebo de los carneros.
Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él delicadamente. Y dijo Agag: Ciertamente se acerca la amargura de la muerte.
Y David volvió a jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá en sí: No sepa esto Jonatán, para que no tenga pesar; y ciertamente, vive el SEÑOR y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte.
Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha devuelto mal por bien.
Entonces consultó David al SEÑOR, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y el SEÑOR respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tus manos.
Ciertamente no he habitado en casas desde el día que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he andado en tienda y en tabernáculo.
Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar a los enemigos del SEÑOR, el hijo que te ha nacido morirá ciertamente.
Y Jonatán respondió, y dijo a Adonías: Ciertamente nuestro señor el rey David ha hecho rey a Salomón.
de los gentiles de las cuales el SEÑOR había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente ellas harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas pues se juntó Salomón con amor.
Y cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel; y vinieron contra él para pelear con él; mas el rey Josafat gritó.
Por tanto así dijo el SEÑOR: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Elías se fue.
Aun estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal del SEÑOR viene. ¿Para qué he de esperar más al SEÑOR?
Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Podrás ciertamente sanarse. Pero el SEÑOR me ha mostrado que él ha de morir ciertamente.
Y él se fue de Eliseo, y vino a su señor, el cual le dijo: ¿Qué te dijo Eliseo? Y él respondió: Me dijo que podrás ciertamente sanarse.
Ciertamente has herido a Edom, y tu corazón te ha envanecido; gloríate pues, mas estate en
Ciertamente vino esto contra Judá por dicho del SEÑOR, para quitarla de delante de su presencia, por los pecados de Manasés, conforme a todo lo que hizo;
Y dijo David a Dios: ¿No soy yo el que hizo contar al pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? SEÑOR Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en tu pueblo.
Ciertamente yo buscaría a Dios, y depositaría en él mis negocios;
Ahora ciertamente vosotros sois como ellas; que habéis visto el tormento, y teméis.
Ciertamente tiempo determinado tiene el hombre sobre la tierra, y sus días son como los días del jornalero.
Ciertamente éste será el gozo de su camino; y de la tierra de donde se traspusiere, retoñarán otros.
Ciertamente yo conozco que es así; ¿y cómo se justificará el hombre con Dios?
Ciertamente que vosotros sois el pueblo; y con vosotros morirá la sabiduría.
Ciertamente el oído prueba las palabras, y el paladar gusta las viandas.
Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; sois todos vosotros médicos nulos.
Y ciertamente el monte que cae se deshace, y las peñas son traspasadas de su lugar;
Ciertamente la luz de los impíos será apagada, y no resplandecerá la centella de su fuego.
Ciertamente tales son las moradas del impío, y éste es el lugar del que no conoció a Dios.
Hizo alejar de mí mis hermanos, y ciertamente mis conocidos se extrañaron de mí.
Ciertamente la plata tiene su oculto nacimiento, y el oro lugar de donde lo refinan.
Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, y me lo ataría en lugar de corona.
Ciertamente espíritu hay en el hombre, e inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.
Ciertamente Dios no oirá la vanidad, ni la mirará el Omnipotente.
Ciertamente los montes llevan renuevo para él; y toda bestia del campo retoza allá.
Ciertamente conocieron esto todos los que obran iniquidad, que devoran a mi pueblo como si pan comieran; al SEÑOR no invocaron.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.
Guímel Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado; serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
Y decía yo en mi premura: cortado soy de delante de tus ojos; mas tú ciertamente oíste la voz de mis ruegos, cuando a ti clamaba.
Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.
He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se inquieta; amontona, y no sabe quién lo cogerá.
Con castigos sobre la iniquidad corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)
Ciertamente Dios rescatará mi vida de la mano del Seol, cuando me tomará. (Selah.)
Ciertamente huiría lejos; moraría en el desierto. (Selah.)
Mis huidas has contado tú; pon mis lágrimas en tu odre, ciertamente en tu libro.
Porque has librado mi vida de la muerte, ciertamente mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; y tú, oh Dios, que no salías con nuestras armadas.
Mas ciertamente me oyó Dios; atendió a la voz de mi oración.
¿Por qué saltasteis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; ciertamente el SEÑOR habitará en él para siempre.
Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados.
Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.
Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.
Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.
Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza; tú reprimirás el resto de las iras.
Ciertamente cercana está su salud a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos.
Ciertamente tú, oh Dios, que nos habías desechado; y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos.
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá por causa de mí.
Ciertamente los justos alabarán tu Nombre; los rectos morarán en tu presencia.
Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia.
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los príncipes por hacer lo recto.
Los pensamientos del solícito ciertamente van a abundancia; mas los de todo presuroso, indefectiblemente a pobreza.
El que oprime al pobre para aumentarse él, y que da al rico, ciertamente será pobre.
porque ciertamente hay fin, y tu esperanza no será cortada.
si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.
tal es el hombre que daña a su amigo, y dice: Ciertamente lo hice por broma.
Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, ni tengo entendimiento de hombre.
Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira, causará contienda.
Porque si aquel viviere mil años dos veces y no gozó del bien, ciertamente ambos van al mismo lugar.
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?