'Hombres' en la Biblia
- 1.Gé 4:26-Números 16:14
- 2.Números 16:29-Jueces 7:19
- 3.Jueces 7:23-1 Samuel 11:12
- 4.1 Samuel 11:15-2 Samuel 15:11
- 5.2 Samuel 15:13-1 Crónicas 7:2
- 6.1 Crónicas 7:5-Nehemías 2:12
- 7.Nehemías 3:2-Salmos 140:1
- 8.Salmos 140:4-Jeremías 41:1
- 9.Jeremías 41:2-Miqueas 7:2
- 10.Habacuc 1:14-Lucas 20:6
- 11.Lucas 21:26-1 Corintios 15:39
- 12.2 Corintios 3:2-Apocalipsis 21:3
Ustedes son nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres,
Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes.
es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres.
Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre {alguno,} sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos,
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.
que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu;
Por tanto, dice: ``CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UN GRAN NUMERO DE CAUTIVOS, Y DIO DONES A LOS HOMBRES."
Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.
Sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.
Miren que nadie los haga cautivos por medio de {su} filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios (las normas) elementales del mundo y no según Cristo.
(todos los cuales {se refieren a} cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres?
Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.
Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de nosotros, {la} aceptaron no {como} la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en ustedes los que creen.
Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, y a nosotros nos expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios a todos los hombres,
Oren también para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos tienen fe.
Exhorto, pues, ante todo que se hagan plegarias, oraciones, peticiones {y} acciones de gracias por todos los hombres,
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.
Porque hay un solo Dios, {y} también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Los pecados de algunos hombres ya son evidentes, yendo delante de ellos al juicio; pero a otros, {sus pecados} los siguen.
y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad (la religión) es un medio de ganancia.
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.
Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad. Son hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe.
Pero los hombres malos e impostores irán {de mal} en peor, engañando y siendo engañados.
y no presten atención a mitos Judaicos y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres,
Que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, {sino} amables, mostrando toda consideración para {con} todos los hombres.
Palabra fiel {es ésta}; y en cuanto a estas cosas quiero que hables con firmeza (confianza), para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres.
Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados.
Porque los hombres juran por uno mayor {que ellos mismos}, y para ellos un juramento {dado} como confirmación es el fin de toda discusión.
Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, {los recibe} uno de quien se da testimonio de que vive.
Porque la Ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento, que vino después de la Ley, {designa} al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Y así como está decretado (establecido) que los hombres mueran una {sola} vez, y después de esto, el juicio,
Con ella bendecimos a {nuestro} Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios.
Y viniendo a El, como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios,
Porque ésta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, ustedes hagan enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos.
Porque con este fin fue predicado el evangelio (fueron anunciadas las buenas nuevas) aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a {la voluntad de} Dios.
pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
Además rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos (sin principios morales)
Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos (sin principios morales), caigan de su firmeza.
Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque éste es el testimonio de Dios: que El ha dado testimonio acerca de Su Hijo.
Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores {en pro de} la verdad.
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.
No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando, contaminan su cuerpo, rechazan la autoridad, y blasfeman de las majestades angélicas.
Entonces salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que {los hombres} se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.
El nombre de la estrella es Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.
Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino {sólo} a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.
Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones. En sus colas {está} su poder para hacer daño a los hombres por cinco meses.
También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres.
Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos {son} los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados (comprados) de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
El primer {ángel} fue y derramó su copa en la tierra, y se produjo una llaga repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen.
El cuarto {ángel} derramó su copa sobre el sol. Y {al sol} se le permitió quemar a los hombres con fuego.
Y los hombres fueron quemados con el intenso calor. Blasfemaron el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria a El.
Enormes granizos, como de 45 kilos cada uno, cayeron sobre los hombres. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esa plaga fue sumamente grande.
para que coman carne de reyes, carne de comandantes y carne de poderosos, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de todos {los hombres}, libres y esclavos, pequeños y grandes."
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: ``El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
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