'No' en la Biblia
"Me puse, pues, junto a él y lo maté, porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona que {estaba} en su cabeza y la pulsera que {estaba} en su brazo, y los he traído aquí a mi señor."
Y David le dijo: `` ¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR?"
No {lo} anuncien en Gat, No lo proclamen en las calles de Ascalón; Para que no se regocijen las hijas de los Filisteos, Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos.
Oh montes de Gilboa, No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas; Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, no ungido con aceite.
De la sangre de los muertos, de la grasa de los poderosos, El arco de Jonatán no volvía atrás, Y la espada de Saúl no volvía vacía.
Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida, Y en su muerte no fueron separados; Más ligeros eran que águilas, Más fuertes que leones.
Asael persiguió a Abner, y no se desvió ni a derecha ni a izquierda de {ir} tras Abner.
Abner le dijo: ``Desvíate a tu derecha o a tu izquierda, apodérate de uno de los jóvenes y toma para ti sus despojos." Pero Asael no quería dejar de perseguirlo.
Abner llamó a Joab, y dijo: `` ¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles que dejen de perseguir a sus hermanos?"
Respondió Joab: ``Vive Dios, que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo, después de perseguir cada cual a su hermano, {no} se hubiera ido hasta la mañana."
Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más.
Abner se enojó mucho por las palabras de Isboset, y dijo: `` ¿Acaso soy yo cabeza de perro que pertenece a Judá? Hoy he mostrado bondad hacia la casa de tu padre Saúl, hacia sus hermanos y hacia sus amigos, y no te he entregado en manos de David; sin embargo, tú me acusas hoy de una ofensa con esta mujer.
"Así haga Dios a Abner, y aún más, si lo que el SEÑOR ha jurado a David no lo obtengo para él:
Y él ya no pudo responder a Abner ni una palabra, porque le temía.
Y David respondió: ``Muy bien. Haré pacto contigo, pero una cosa demando de ti: No verás mi rostro a menos de que cuando vengas a verme traigas a Mical, la hija de Saúl."
Sucedió que los siervos de David y Joab vinieron de hacer una incursión trayendo consigo mucho botín; pero Abner no estaba con David en Hebrón, porque él lo había despedido y se había ido en paz.
Y saliendo Joab de donde estaba David, envió mensajeros tras Abner, y lo hicieron volver desde el pozo de Sira; pero David no {lo} sabía.
Tus manos no estaban atadas, ni tus pies puestos en grillos; Como el que cae delante de los malvados, has caído." Y todo el pueblo volvió a llorar por él.
Así todo el pueblo y todo Israel comprendió aquel día que no había sido el deseo del rey que se diera muerte a Abner, hijo de Ner.
Entonces el rey dijo a sus siervos: `` ¿No saben que un príncipe y un gran hombre ha caído hoy en Israel?
" ¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de las manos de ustedes, borrándolos de la tierra?"
Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén para atacar a los Jebuseos, los habitantes de la tierra. Los Jebuseos le dijeron a David: ``Usted no entrará aquí; aun los ciegos y los cojos lo rechazarán"; pues pensaban: ``David no puede entrar aquí."
No obstante, David conquistó la fortaleza de Sion, es decir, la ciudad de David.
Cuando David consultó al SEÑOR, El le dijo: ``No subas {directamente;} da un rodeo por detrás de ellos y sal a ellos frente a las balsameras.
Y David no quiso trasladar el arca del SEÑOR con él a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed Edom el Geteo.
Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte.
"Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los Israelitas hasta hoy, sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo.
"Dondequiera que he ido con todos los Israelitas, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a Mi pueblo Israel, diciéndoles: ` ¿Por qué ustedes no Me han edificado una casa de cedro?'"'
"Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré {allí} a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los malvados los aflijan más como antes,
pero Mi misericordia no se apartará de él, como {la} aparté de Saúl a quien quité de delante de ti.
"Oh Señor DIOS, por eso Tú eres grande; pues no hay nadie como Tú, ni hay Dios fuera de Ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
Y el rey le preguntó: `` ¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?" Y Siba respondió al rey: ``Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies."
David le dijo: ``No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa."
los príncipes de los Amonitas dijeron a Hanún su señor: `` ¿Cree usted que David está honrando a su padre porque le ha enviado consoladores? ¿No le ha enviado David sus siervos para reconocer la ciudad, para espiarla y conquistarla?"
David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: `` ¿No es ésta Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el Hitita?"
Pero Urías durmió a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa.
Cuando {se lo} contaron a David, le dijeron: ``Urías no bajó a su casa," David dijo a Urías: `` ¿No has venido de hacer un viaje? ¿Por qué no bajaste a tu casa?"
Urías respondió a David: ``El arca, Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab y los siervos de mi señor acampan a campo abierto. ¿He de ir yo a mi casa para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por su vida y la vida de su alma, que no haré tal cosa."
Y David lo convidó a comer y a beber con él, y lo embriagó. Al anochecer {Urías} salió a acostarse en su cama con los siervos de su señor, pero no descendió a su casa.
si sucede que el furor del rey se enciende y te dice: ` ¿Por qué se acercaron tanto a la ciudad para pelear? ¿No sabían que dispararían desde el muro?
~` ¿Quién mató a Abimelec, hijo de Jerobaal? ¿No arrojó una mujer sobre él una muela de molino (piedra de moler) desde {lo alto del} muro de manera que murió en Tebes? ¿Por qué se acercaron {tanto} al muro?' Entonces le dirás: `También su siervo Urías el Hitita ha muerto.'"
Entonces David dijo al mensajero: ``Así dirás a Joab: `No tengas pesar por esto, porque la espada devora tanto a uno como al otro. Haz más fuerte tu combate contra la ciudad y destrúyela'; y tú aliéntalo."
Pero el pobre no tenía más que una corderita Que él había comprado y criado, La cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, Y era como una hija para él.
Vino un viajero {a visitar} al hombre rico Y éste no quiso tomar de sus ovejas ni de sus vacas Para preparar {comida} para el caminante que había venido a él, Sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre y la preparó para el hombre que había venido a visitarlo."
y debe pagar cuatro veces por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasión."
Entonces David dijo a Natán: ``He pecado contra el SEÑOR." Y Natán dijo a David: ``El SEÑOR ha quitado tu pecado; no morirás.
Los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, pero él no quiso, y no comió con ellos.
Sucedió que al séptimo día el niño murió. Los siervos de David temían informarle que el niño había muerto, pues se decían: ``Si cuando el niño {todavía} estaba vivo, le hablábamos y no nos escuchaba, ¿cómo, pues, vamos a decirle que el niño ha muerto? Puede hacer{se} daño."
"Pero ahora que ha muerto, ¿por qué he de ayunar? ¿Podré hacer que vuelva? Yo iré a él, pero él no volverá a mí."
"Ahora pues, reúna el resto del pueblo y acampe contra la ciudad y tómela, no sea que tome yo la ciudad y sea llamada por mi nombre."
Y {éste} le dijo: ``Hijo del rey, ¿por qué estás tan deprimido día tras día? ¿No me {lo} contarás?" ``Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón," le respondió Amnón.
Pero ella le respondió: ``No, hermano mío, no abuses de mí, porque tal cosa no se hace en Israel; no cometas esta terrible ofensa (infamia).
"Pues, ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y tú serías como uno de los insensatos de Israel. Ahora pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti."
Pero él no quiso escucharla; como era más fuerte que ella, la forzó, y se acostó con ella.
Pero ella le respondió: ``No, porque esta injusticia {que me haces,} echándome fuera, es mayor que la otra que me has hecho." Pero él no quiso oírla.
Su hermano Absalón le dijo: `` ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Guarda silencio ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por este asunto." Tamar, pues, se quedó desconsolada en casa de su hermano Absalón.
Pero Absalón no le habló a Amnón ni bien ni mal; pues odiaba a Amnón, porque había violado a su hermana Tamar.
Pero el rey respondió a Absalón: ``No, hijo mío, no debemos ir todos, para no ser carga para ti." Y aunque le insistió, no quiso ir, pero lo bendijo.
Entonces Absalón dijo: ``Pues si no, le ruego que deje ir a mi hermano Amnón con nosotros." `` ¿Por qué ha de ir contigo?" le preguntó el rey.
Absalón ordenó a sus siervos y dijo: ``Miren, cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino, y cuando yo les diga: `Hieran a Amnón,' entonces mátenlo. No teman; ¿no se lo he mandado yo? Tengan ánimo y sean valientes."
Estando aún ellos en el camino, llegó a David el rumor que decía: ``Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y no ha quedado ni uno de ellos."
Y Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, dijo: ``No crea mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes, hijos del rey, pues sólo ha muerto Amnón; porque esto había sido determinado por decisión de Absalón desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar.
"Ahora pues, no tome en serio mi señor el rey el rumor que dice: `todos los hijos del rey murieron,' porque sólo Amnón ha muerto."
Y Joab envió a Tecoa a traer a una mujer sabia de allí, y le dijo: ``Te ruego que finjas estar de duelo, te pongas ahora ropas de luto y no te unjas con óleo, sino pórtate como una mujer que por muchos días ha estado de duelo por un muerto;
``Su sierva tenía dos hijos; lucharon entre sí en el campo, y no habiendo quien los apartara, uno hirió al otro y lo mató.
"Y toda la familia se ha levantado contra su sierva, y dicen: `Entrega al que hirió a su hermano, para que le demos muerte por la vida de su hermano a quien mató, y destruyamos al heredero también.' Así extinguirán el ascua que me queda, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la superficie de la tierra."
``Cualquiera que te hable, tráemelo, y no te molestará más," dijo el rey.
Y ella dijo: ``Le ruego, oh rey, que se acuerde del SEÑOR su Dios, {para que} el vengador de sangre no aumente el daño, no sea que destruya a mi hijo." Y él dijo: ``Vive el SEÑOR, ni un pelo de tu hijo caerá a tierra."
Y la mujer dijo: `` ¿Por qué, pues, ha pensado tal cosa contra el pueblo de Dios? Porque al decir esta palabra, el rey {se hace} como uno que es culpable, {ya que} el rey no hace volver a su desterrado.
"Pues ciertamente moriremos; somos como el agua derramada en tierra que no se vuelve a recoger. Pero Dios no quita la vida, sino designa medios para que el desterrado no sea alejado de él.
Respondió el rey y dijo a la mujer: ``Te ruego que no me ocultes nada de lo que voy a preguntarte." ``Hable mi señor el rey," le dijo la mujer.
Pero el rey dijo: ``Que vuelva a su casa y no vea mi rostro." Y Absalón volvió a su casa, y no vio el rostro del rey.
En todo Israel no había nadie tan bien parecido ni tan celebrado como Absalón. Desde la planta de su pie hasta su coronilla no había defecto en él.
Entonces Absalón mandó a buscar a Joab para enviarlo al rey, pero él no quiso venir. Y por segunda vez envió por él, pero no quiso venir.
Y David dijo a todos sus siervos que {estaban} con él en Jerusalén: ``Levántense y huyamos, porque {si no,} ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada."
"Pero si El dijera así: `No me complazco en ti,' mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca."
También el rey David dijo al sacerdote Sadoc: `` ¿{No} eres vidente? Regresa en paz a la ciudad, y con ustedes sus dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar.
" ¿Y no están allí contigo Sadoc y Abiatar los sacerdotes? Por tanto, todo lo que oigas de la casa del rey lo comunicarás a los sacerdotes Sadoc y Abiatar.
Y Absalón dijo a Husai: `` ¿Es ésta tu lealtad para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?"
Respondió Husai a Absalón: ``No, pues a quien el SEÑOR, este pueblo y todos los hombres de Israel han escogido, de él seré, y con él me quedaré.
"Además, ¿a quién debería yo servir? ¿No {habría de ser} en la presencia de su hijo? Tal como he servido delante de tu padre, así seré delante de ti."
Cuando Husai vino a Absalón, éste le dijo: ``Ahitofel ha hablado de esta manera, ¿Llevaremos a cabo su plan? Si no, habla."
Y Husai dijo a Absalón: ``Esta vez el consejo que Ahitofel ha dado no es bueno."
Dijo además Husai: ``Usted conoce a su padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos como una osa en el campo privada de sus cachorros. Su padre es un experto en la guerra, y no pasará la noche con el pueblo.
"Así que iremos a él en cualquiera de los lugares donde se encuentre, y descenderemos sobre él como cae el rocío sobre la tierra. De él y de todos los hombres que están con él no quedará ni uno.
"Si se refugia en una ciudad, todo Israel traerá sogas a aquella ciudad y la arrastraremos al valle hasta que no se encuentre en ella ni una piedra pequeña."
"Ahora pues, envíen inmediatamente y avisen a David: `No pase la noche en los vados del desierto sino pase al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos.'"
Y Jonatán y Ahimaas aguardaban en En Rogel. Una criada iría a avisarles y ellos irían a avisar al rey David, porque no debían verse entrando a la ciudad.
Entonces los siervos de Absalón fueron a la casa de la mujer y dijeron: `` ¿Dónde están Ahimaas y Jonatán?" Y la mujer les dijo: ``Ellos han pasado el arroyo." Buscaron, y al no encontrar{los,} regresaron a Jerusalén.
Entonces David y todo el pueblo que {estaba} con él se levantaron y pasaron el Jordán. Ya al amanecer no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán.
Viendo Ahitofel que no habían seguido su consejo, aparejó {su} asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudad, puso en orden su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre.
Pero el pueblo dijo: ``No debe salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero usted vale {por} diez mil de nosotros; ahora pues, será mejor que usted {esté listo} para ayudarnos desde la ciudad."
Joab dijo al hombre que le había avisado: ``Así que {tú lo} viste, ¿por qué no lo heriste allí {derribándolo} a tierra? Yo te hubiera dado diez {monedas} de plata y un cinturón."
Respondió el hombre a Joab: ``Aunque yo recibiera 1,000 {monedas} de plata en la mano, no extendería la mano contra el hijo del rey. Porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai: `Protéjanme al joven Absalón.'
"De otro modo, si yo hubiera hecho traición contra su vida (y no hay nada oculto al rey), tú mismo te hubieras mostrado indiferente."
Respondió Joab: ``No malgastaré mi tiempo aquí contigo." Y tomando tres dardos en la mano, los clavó en el corazón de Absalón mientras todavía estaba vivo en medio de la encina.
En vida, Absalón había tomado y erigido para sí una columna que está en el Valle del Rey, pues se había dicho: ``No tengo hijo para perpetuar mi nombre." Y llamó la columna por su propio nombre, y hasta hoy día se llama Monumento de Absalón.
Pero Joab le dijo: ``Tú no eres el hombre para llevar hoy las noticias; las llevarás otro día. No llevarás noticias hoy, porque el hijo del rey ha muerto."
Y Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: ``Pase lo que pase, te ruego que me dejes correr tras el Cusita." `` ¿Por qué correrás, hijo mío, ya que no tendrás recompensa por ir?" le dijo Joab.
`` ¿Le va bien al joven Absalón?" preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: ``Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué {era}."