'Otra' en la Biblia
Y otra vez dio a luz a su hermano Abel. Y fue Abel pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Y tomó para sí Lamec dos mujeres: el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra Zila.
Y conoció aún Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set; porque Dios (dijo ella) me ha dado otra simiente por Abel, al cual mató Caín.
Y tomó él todas estas cosas, y las partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de otra; mas no partió las aves.
Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
Y Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre fue Cetura;
Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán espantoso es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hicieres conmigo otros siete años.
Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó el SEÑOR que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.
Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez será juntado mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví.
Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al SEÑOR; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.
Y concibió otra vez Bilha, la sierva de Raquel, y dio a luz el hijo segundo a Jacob.
Y concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob.
y dijo: Si viniere Esaú a una cuadrilla y la hiriere, la otra cuadrilla escapará.
Y se apareció otra vez Dios a Jacob, cuando se había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.
Y partió Israel, y tendió su tienda de la otra parte de Migdaleder.
Y Esaú tomó sus mujeres, y sus hijos, y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y toda su hacienda que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra de delante de Jacob su hermano.
Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Onán.
Y llegaron hasta la era de Atad, que está á la otra parte del Jordán, y endecharon allí con grande y muy grave lamentación: y José hizo á su padre duelo por siete días.
Y viendo los moradores de la tierra, los Cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los Egipcios: por eso fué llamado su nombre Abelmizraim, que está á la otra parte del Jordán.
Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu seno; y él volvió a meter su mano en su seno; y volviéndola a sacar del seno, he aquí que se había vuelto como la otra carne.
Porque de otra manera yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, y en tus siervos, y en tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.
Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.
Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave; antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal;
``Y en el primer día tendréis una santa convocación, y {otra} santa convocación en el séptimo día; ningún trabajo se hará en ellos, excepto lo que cada uno deba comer. Sólo esto podréis hacer.
Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y pusiéronla debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sustentaban sus manos, el uno de una parte y el otro de otra; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
Si tomare otra esposa, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal.
porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué {otra cosa} dormirá? Y será que cuando él clame a mí, yo {le} oiré, porque soy clemente.
Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar.
Y los querubines extenderán por encima las dos alas, cubriendo con sus alas el asiento de la reconciliación; sus caras la una enfrente de la otra, mirando al asiento de la reconciliación las caras de los querubines.
tres copas en forma de almendras en una caña, una manzana y una flor; y tres copas, en forma de almendras en la otra caña, una manzana y una flor; así pues, en las seis cañas que salen del candelero.
Habrá una manzana debajo de las dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas, de lo mismo, otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, en las seis cañas que salen del candelero.
Las cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas la una con la otra.
Cincuenta lazadas harás en una cortina, y otras cincuenta lazadas harás en el borde de la cortina que está en la segunda juntura; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra.
Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
Y harás cincuenta lazadas en la orilla de una cortina, al borde, en la juntura, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la segunda cortina en la otra juntura.
Y un codo de la una parte, y otro codo de la otra que sobra en la longitud de las cortinas de la tienda, cargará sobre los lados del tabernáculo de la una parte y de la otra, para cubrirlo.
Harás también a la tienda una cubierta de cueros de carneros, teñidos de rojo, y otra cubierta de cueros de tejones encima.
Dos quicios tendrá cada tabla, trabadas la una con la otra; así harás todas las tablas del tabernáculo.
Y harás cuarenta basas de plata para debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.
y sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.
Así que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.
Los seis nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al nacimiento de ellos.
Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, por las orlas del manto alrededor.
Como la confección que harás, no os haréis otra según su composición: santidad te será para el SEÑOR.
Cualquiera que hiciere otra como ella para olerla, será cortado de su pueblo.
Y volvióse Moisés, y descendió del monte trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de una parte y de otra estaban escritas.
Y juntó las cinco cortinas la una con la otra; asimismo unió las otras cinco cortinas la una con la otra.
Cincuenta lazadas hizo en una cortina, y otras cincuenta en la segunda cortina, en el borde, en la juntura; las lazadas sostenían a una cortina con la otra.
Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntó las cortinas, la una con la otra; y se hizo un tabernáculo.
Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la postrera cortina en la juntura, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la otra cortina en la juntura.
E hizo una cubierta para la tienda de cueros rojos de carneros, y otra cubierta encima de cueros de tejones.
Cada tabla {tenía} dos espigas para unirlas una con otra; así hizo con todas las tablas del tabernáculo.
Hizo también las cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.
con sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.
las cuales se juntaban por abajo, y asimismo por arriba a un gozne; y así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.
El un querubín de esta parte al un cabo, y el otro querubín de la otra parte al otro cabo de la cubierta: hizo los querubines á sus dos cabos.
en una caña había, tres copas figura de almendras, una manzana y una flor; y en la otra caña había tres copas figura de almendras, otra manzana y otra flor; y así en todas las seis cañas que salían del candelero.
y una manzana debajo de las dos cañas de lo mismo, y otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, y otra manzana debajo de las otras dos cañas de lo mismo, por las seis cañas que salían de él.
al otro lado, de una parte y de la otra de la puerta del atrio, cortinas de a quince codos, sus tres columnas, y sus tres basas.
``La carne que toque cualquier cosa inmunda no se comerá; se quemará en el fuego. En cuanto a {otra} carne, cualquiera que esté limpio puede comer de ella.
Mas si hubiere ido creciendo la postilla en la piel, después que fue mostrado al sacerdote para ser limpio, será visto otra vez del sacerdote;
entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.
Después que el artículo con la marca haya sido lavado, el sacerdote lo examinará otra vez, y si la marca no ha cambiado de aspecto, aun cuando la marca no se haya extendido, es inmundo; en el fuego lo quemarás, ya sea que la corrosión lo haya raído por el derecho o el revés.
y si aparece otra vez en el vestido, sea en la urdimbre o en la trama, o en cualquier artículo de cuero, es una erupción; el artículo con la marca será quemado en el fuego.
y tomarán otras piedras, y las pondrán en el lugar de las piedras quitadas; y tomarán otra mezcla, y recubrirán la casa.
Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por el SEÑOR, y la otra suerte por Azazel. \'
Mis estatutos guardaréis. No permitirás que tu ganado se aparee con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestiduras con mezcla de diversos hilos.
No hagáis agravio en juicio, en medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida.
Será día de completo reposo para vosotros, y humillaréis vuestras almas; a los nueve días del mes por la tarde, de una tarde a otra tarde, guardaréis vuestro reposo.
Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices de la mar, y dejólas sobre el real, un día de camino de la una parte, y un día de camino de la otra, en derredor del campo, y casi dos codos sobre la haz de la tierra.
Y Edom le respondió: No pasarás por mi país, de otra manera, saldré contra ti armado.
Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.
De allí movieron, y asentaron de la otra parte de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del Amorrheo; porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el Amorrheo.
Y volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros.
Mas el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared de una parte y pared de otra.
Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez.
Tomó su parábola otra vez, y dijo: ¡Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
Si os volviereis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y echaréis a perder a todo este pueblo.
Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otra persona por yerro.
Para que no ande la heredad rodando de una tribu a otra; mas cada una de las tribus de los hijos de Israel se vinculará a su heredad.
Hasta que Jehová dé reposo á vuestros hermanos, así como á vosotros, y hereden también ellos la tierra que Jehová vuestro Dios les da á la otra parte del Jordán: entonces os volveréis cada uno a su heredad que yo os he dado.
Pregunta, pues, ahora de los tiempos pasados, que han sido antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, y pregunta desde un extremo del cielo al otro, si se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o se haya oído otra como ella.
¿O ha Dios probado a venir a tomar para sí nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y mano fuerte, y brazo extendido, y grandes espantos, según todas las cosas que hizo con vosotros el SEÑOR vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?
Ahora pues, ¿por qué moriremos? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos.
``De otra manera los de la tierra de donde tú nos sacaste dirán: `Por cuanto el SEÑOR no pudo hacerlos entrar en la tierra que les había prometido y porque los aborreció, los sacó para hacerlos morir en el desierto.'
Los cuales están de la otra parte del Jordán, tras el camino del occidente en la tierra del Cananeo, que habita en la campiña delante de Gilgal, junto á los llanos de Moreh.
Y podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier {otra} cosa que tu corazón desee; allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa.
Si un caso es demasiado difícil para que puedas juzgar, {como} entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja,
Entonces los oficiales hablarán otra vez al pueblo, y dirán: `` ¿Quién es hombre medroso y de corazón apocado? Que salga y regrese a su casa para que no haga desfallecer el corazón de sus hermanos como {desfallece} el corazón suyo."
Cuando algún varón tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado a luz hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;
hacia la placenta que salga de su seno y hacia los hijos que dé a luz; porque se los comerá en secreto por falta de otra {cosa,} en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
Y el SEÑOR los desarraigó de su tierra con enojo, y con saña, y con furor grande, y los echó a otra tierra, como se ve hoy.
Ni está de la otra parte de la mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros la mar, para que nos lo traiga y nos lo represente, á fin de que lo cumplamos?
Y CUANDO todos los reyes de los Amorrheos, que estaban de la otra parte del Jordán al occidente, y todos los reyes de los Cananeos, que estaban cerca de la mar, oyeron como Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que
Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; de esta manera hicieron por seis días.
Y Josué dijo: Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar á este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los Amorrheos, que nos destruyan? Ojalá nos hubiéramos quedado de la otra parte del Jordán!
Y cuando los hombres de Hai miraron atrás, observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no tuvieron poder para huir ni a una parte ni a otra; y el pueblo que iba huyendo hacia el desierto, se volvió contra los que le seguían.
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